– ?Oh, tio, no seas malo y dinos de que se trata! -suplico Banon. -No, no. Lo anunciare en presencia de Crispin y Philippa -declaro Tom con una risa maliciosa.
– Cuando rie asi es porque algo maravilloso va a ocurrir -dijo Banon a Robert Neville- Es el hombre mas generoso del mundo.
En el banquete habia ostras recogidas del mar esa misma manana; bacalao en una salsa de crema condimentada con apio y eneldo, una enorme trucha sobre un colchon de berros y rodajas de limon y muchos otros majares. Los panes recien salidos del horno habian sido moldeados en formas graciosas y podian untarse con mantequilla dulce. Habia dos tipos de quesos: un
– Jamas vi un festin igual en mi vida -susurro lady Marjorie a su hermana-. Thomas Bolton me resulta un tanto extrano, pero debo admitir que es un anfitrion insuperable.
Luego, se sirvieron los postres: gelatinas, violetas caramelizadas, fresas con una espesa crema de Devon y barquillos de azucar regados con vino. Por ultimo, se hicieron varios brindis por la salud y felicidad de la pareja.
Caia la tarde y, en un momento dado, lord Cambridge se puso de pie.
– Ahora, queridos mios, tengo una sorpresa para ustedes. Banon, Robert, lady Marjorie y lady Susanna me acompanaran a mi casa de Greenwich. Los baules ya han sido empacados y despachados. Y tambien he enviado a los sirvientes. Propongo despedir a los novios y partir de inmediato. -Y dirigiendose a Philippa dijo con gran satisfaccion-: Pueden disponer de mi casa a su antojo, tesoro.
– ?Greenwich! -grito lady Marjorie-. ?Alli esta la corte en pleno!
– Asi es. Y manana es el Dia de la Primavera, la fiesta preferida del rey. No se imaginan cuan grandiosas son las celebraciones de la primavera en la corte. Mi casa queda muy cerca del palacio y estamos todos invitados.
– ?Que maravillosa noticia! -exclamo lady Marjorie con los ojos desorbitados.
– Y cuando se hayan hartado de la juerga, mis queridas damas, pueden volver a mi casa. Mi pupila, el joven Neville y yo partiremos rumbo al norte, a Otterly.
– Tio Thomas… -empezo a decir Philippa, pero se interrumpio.
– No me agradezcas nada, pequena -ronroneo lord Cambridge con un brillo en sus ojos azules.
Philippa se echo a reir.
– No pensaba agradecerte. Crispin y yo nos marcharemos a Brierewode manana.
– Lo se, pero mereces gozar de privacidad por el resto del dia. ?O quieres que tus cunadas te miren con ojos maliciosos cuando te retires al talamo nupcial? -murmuro en voz muy baja-. Banon, Robert y yo volveremos pronto, pero nos quedaremos unos pocos dias, y despues emprenderemos el regreso definitivo a Otterly.
– Voy a extranarte, tio. La vida es mas divertida cuando estas cerca.
– Te vere cuando vayas a Friarsgate con tu esposo, y tambien en la boda de Banon, que, lo juro, sera tan espectacular como la tuya. Aunque lo mas importante es el gran amor que sienten. Lo has notado, ?verdad?
– ?Como podria notarlo?
– ?No observaste como la miraba Robert en la capilla, querida? Es un hombre enamorado que se entrega con todo el corazon.
– No entiendo ese tipo de amor, aunque he tenido un buen ejemplo en mama. ?Que se siente, tio? -Philippa parecia realmente confundida.
– Lo sabras cuando lo experimentes en carne propia. Bien, espero que me cuentes hasta el minimo detalle de tu viaje a Francia cuando nos veamos -dijo inclinandose para besarle la frente. Luego, ordeno a sus invitados-: ?Despidanse de Philippa y Crispin! La barca nos esta esperando.
Banon abrazo a su hermana.
– La pase muy bien contigo, Philippa. Nos veremos en mi boda. -Las hermanas se besaron y, acto seguido, Banon se acerco a su flamante cunado-: Adios, milord. Estoy muy contenta de que vengas a visitarnos a Otterly. ?Les deseo un buen viaje!
El joven Neville saludo a los novios, seguido por lady Marjorie y lady Susanna, que lloraron mientras abrazaban a Philippa y a su hermano. Lord Cambridge fue el ultimo en despedirse.
– Lucy se quedara en casa e ira con ustedes. Crispin y yo ya organizamos todo el viaje. ?Adios, dulzura! ?Que seas muy feliz! Nos vemos en octubre.
Encabezados por Thomas Bolton, todos los invitados se retiraron del salon.
Los novios permanecieron en silencio un rato y luego Philippa corrio a una de las ventanas que daban al Tamesis. Vio como todos iban subiendo al barco. Antes de embarcar, Thomas Bolton giro y la saludo con la mano. Philippa estallo en un llanto incontrolable, ante la mirada de asombro de su flamante esposo.
– ?Que te pasa, pequena? -pregunto y, tras unos segundos de vacilacion, la estrecho en un tierno abrazo.
– Me doy cuenta de que mi ninez se ha ido para siempre. Senti algo parecido cuando vine a la corte, pero en esa epoca todavia tenia a mi familia. ?Ahora estoy sola! -Apreto su cara contra el hombro aterciopelado.
– No has perdido a tu familia, tontuela -la consolo el conde riendo-. Siempre contaras con ellos, aunque seas mi esposa. Y se ira agrandando cuando tengamos nuestros hijos. No llores, Philippa.
Philippa sollozaba ruidosamente. Alzo la vista y lo miro. Las pestanas, empapadas por el llanto, parecian pequenas puas filosas. Las lagrimas inundaban sus ojos color miel y dejaban surcos en sus mejillas.
– ?No soy una tonta! -grito con toda la dignidad de la que era capaz.
– Pero eres inexperta -dijo Crispin con voz calma-, y asi debe ser, Eres una novia joven que acaba de ver partir a su familia y se ha quedado sola con un hombre que apenas conoce. Pero asi es el mundo en el que vivimos, Philippa. Tendras que aprender a confiar en mi, pues estaremos juntos hasta la muerte.
– Me emociono ver al tio Tom saludando con la mano. Tras la muerte de mi padre, el vino a casa para escoltar a mama hasta la corte. Era muy distinto de todos los hombres que habiamos conocido.
– Me imagino -rio el conde.
– Pero era tan bondadoso -continuo Philippa-. Tom y mama llegaron a quererse como si se hubieran conocido de toda la vida. Maybel y Edmund tambien le tomaron mucho carino, asi que muy pronto paso a formar parte de nuestra familia.
– Tenia propiedades en el sur del pais, ?verdad?
– Si, pero las vendio y compro la casa de nuestro tio abuelo Henry. Pero no quiero aburrirte con esa larga historia.
– Me gustaria escucharla.
– Entonces vayamos al jardin y te la relatare. Y despues me hablaras de tu vida y tu familia. -Dio media vuelta y se sobresalto cuando Crispin le tomo la mano-. Es una lastima perdernos un dia tan lindo.
Salieron al jardin y se sentaron bajo el calido sol. Philippa le conto a Crispin como el tio Henry habia intentado robarle Friarsgate a Rosamund, la heredera legitima, y como su madre, con la ayuda de Hugh Cabot, Owein Meredith, Thomas Bolton y Logan Hepburn, habia logrado desbaratar los perversos planes de su tio y su familia.
– Tu madre es una mujer muy valiente y astuta. Espero que hayas heredado sus virtudes, Philippa.
– La gran pasion de mi madre siempre ha sido Friarsgate. Bueno, no siempre, en realidad. Una vez amo tanto a un hombre que estaba dispuesta a abandonar sus tierras. Pero el destino no lo quiso asi.
– ?Otra historia para contar? -pregunto el conde sonriendole.
– En otro momento. ?Tengo tantas anecdotas de mi familia!
– La mia, en cambio, es un tedio comparada con la tuya.
– Crispin, antes de viajar a Cumbria en otono debes decirme con total sinceridad si quieres realmente renunciar a Friarsgate. Es una herencia muy tentadora y, si bien yo no deseo esas tierras ni asumir las responsabilidades que implican, quizas a ti te interesen.
– No, ya te dije que Brierewode y Melville me mantendran muy ocupado. Iremos a la corte mientras disfrutes de esa forma de vida. Te he dado mi palabra y la cumplire. Pero no viviremos alli como la mayoria de los cortesanos. Mis campesinos y arrendatarios necesitan de mi presencia y mi proteccion. Me preocupo por Brierewode tanto como tu madre por Friarsgate.
Se levanto un ligero viento procedente del rio. El sol comenzaba a caer. Bajo los jardines, en el Tamesis, ya no quedaba ninguna embarcacion.