Clifton le miro pensativo.

—No es ningun escrito que yo haya visto, Bill. Sencillamente le preguntamos si estaba dispuesto a aceptar el cargo, como a todos los demas. ?Es eso lo que quieres decir?

—Desde luego. Pero es lo mismo que un compromiso.

—No hasta que se anuncie oficialmente, por lo menos.

—Pero la lista ya se ha hecho publica, ya lo he dicho. Hace dos horas.

—Mmmm… Bill, me temo que tendras que volver a llamar a los muchachos y decirles que cometiste un error. O yo les llamare y les dire que debido a un error se les ha entregado una lista preliminar antes de que el senor Bonforte la aprobase. Pero tenemos que corregirla antes de la emision radiada.

—?Quieres decir que vas a permitir que el se salga con la suya?

Por el, creo que Bill se referia a mi en vez de a Willem, pero la contestacion de Clifton asumia lo contrario.

—Si, Bill. Este no es el momento para entablar una discusion constitucional. El asunto no lo merece. De manera que, ?quieres redactar la rectificacion? ?O lo hago yo?

La expresion de Corpsman me hizo recordar la de un gato que se somete a lo inevitable… por el minimo margen. Su rostro se endurecio, luego se encogio de hombros y contesto:

—Yo lo hare. Quiero asegurarme que se redacta en forma adecuada, de modo que podamos salvar todo lo posible de este lio.

—Gracias, Bill —contesto Roger suavemente.

Corpsman dio media vuelta para marcharse. Yo le llame:

—?Bill! Ya que va a hablar con los periodistas, tengo otra noticia para ellos.

—?Que quiere ahora?

—No mucho —la verdad es que de repente me senti agotado y disgustado con mi papel y con las tensiones que creaba—. Solo digales que Bonforte se encuentra resfriado y su medico le ha ordenado un reposo en cama. Ya he aguantado demasiado.

—Creo que dire que es una pulmonia —mascullo Corpsman.

—Lo que quiera.

Cuando hubo desaparecido, Roger se volvio hacia mi y dijo:

—No permita que estas cosas le alteren, Jefe. En nuestro negocio hay dias mejores que otros.

—Roger, me pondre realmente enfermo. Puede decirlo en el estereo de esta noche.

—?Entonces?

—Me voy a la cama y me quedare alli. No hay ninguna razon que impida que Bonforte pueda tener un resfriado hasta que este dispuesto a volver al trabajo en persona. Cada vez que aparezco en publico aumenta la probabilidad de que alguien se de cuenta de algo raro… y cada vez que me presento en mi papel de Bonforte ese envenenado Corpsman encuentra algo que criticar. Un artista no puede ofrecernos su mejor trabajo si tiene alguien a su alrededor molestandole continuamente. De modo que dejemos las cosas como estan y que bajen ya el telon.

—Tomelo con calma, Jefe. Tendre a Corpsman apartado de ahora en adelante. Aqui no hay necesidad de que nos tropecemos a cada momento como en la nave.

—No, Roger, estoy decidido. ?Oh!, no le dejare plantado. Me quedare aqui hasta que Bonforte pueda levantarse, en caso de que se presente alguna emergencia realmente importante —me acordaba de que el Emperador habia dicho que siguiera con mi trabajo y habia quedado convencido que yo lo haria—; pero creo que sera mejor que me retire por unos cuantos dias. Hasta ahora hemos tenido exito, ?no es cierto? ?Oh!, claro que ellos lo saben… alguien lo sabe… que Bonforte no era el hombre que asistio a la ceremonia de adopcion: pero no se atreveran a publicarlo a los cuatro vientos, ni tampoco pueden probarlo aunque quisieran. Las mismas personas pueden sospechar que fue un doble el que asistio a la audiencia real de hoy, pero no lo saben, no pueden estar seguros de ello… porque siempre cabe la posibilidad de que Bonforte se haya recobrado con bastante rapidez para acudir hoy en persona. ?De acuerdo?

El rostro de Clifton adquirio una expresion extrana y vacilante.

—Me temo que deben estar seguros de que fue un doble, Jefe.

—?Eh?

—Hemos disfrazado un poco la verdad para impedir que se pusiera nervioso, Jefe. El doctor Capek estaba seguro desde el momento en que lo examino por primera vez de que solo un milagro podia hacer que hoy pudiera presentarse a la audiencia. La gente que le administro la droga tambien tiene que saberlo.

Arrugo el ceno.

—?Entonces antes me enganaron cuando me dijeron que estaba mucho mejor? ?Como se encuentra, Roger? Digame la verdad.

—En esta ocasion le decia la verdad, Jefe. Por eso sugeri que fuese a verle… mientras que antes me sentia satisfecho con su repugnancia a visitarle —y anadio—: Quiza sera mejor que ahora le vea y hable con el.

—Mmmm… no —mis razones para no verle aun tenian validez; si tenia que seguir con el papel no queria que mi subconsciente me jugase una mala pasada. El papel exigia un hombre sano—. Mire, Roger, lo que he dicho antes aun se aplica con mas fuerza en vista de lo que acaba de contarme. Si ellos pueden estar razonablemente seguros de que hoy fue un doble el que se presento ante el Emperador, entonces no podemos atrevernos a otra actuacion. Hoy les cogimos por sorpresa… o quiza les fue imposible el desenmascararme, en vista de las circunstancias. Pero eso no sera siempre. Pueden preparar alguna trampa, alguna prueba que me sea imposible evitar y entonces… ?buuum! Ahi sera donde estalle la bomba —reflexione por un momento—. Sera mejor que siga enfermo durante todo el tiempo necesario. Bill tenia razon; lo mejor es una pulmonia.

Tal es el poder de la autosugestion, que a la manana siguiente me desperte con la nariz irritada y la garganta congestionada. El doctor Capek vino a verme y me receto alguna medicina; a la hora de cenar me sentia mucho mejor, a pesar de lo cual el doctor publico boletines sobre “la infeccion por virus del senor Bonforte”. Las ciudades hermeticas y con aire acondicionado de la Luna, siendo lo que son, nadie se mostro muy deseoso de exponerse a una enfermedad propagada por el aire; nadie hizo ningun esfuerzo por atravesar la barrera de mis ayudantes. Durante cuatro dias no hice mas que descansar y leer los libros de la biblioteca de Bonforte, tanto sus propias obras como muchos de sus otros libros… Descubri que la politica y la economia pueden ser temas de lectura muy interesantes; nunca me habian atraido hasta aquel momento. El Emperador me envio flores del invernadero real… ?o quizas no eran para mi?

No importa. Descanse y me complaci en el lujo de volver a ser Lorenzo, o hasta el sencillo Lorenzo Smythe. Observe que volvia a adoptar mi falsa personalidad de forma automatica cada vez que entraba alguien, pero eso no podia evitarlo. En realidad no era necesario; no vi a nadie excepto a Penny y al doctor Capek, salvo una visita que me hizo Dak.

Pero hasta el nirvana puede llegar a cansar. Al cuarto dia me sentia tan cansado de aquella habitacion como si se tratase de la antesala de un empresario, y tenia la sensacion de estar abandonado por todos. Nadie se preocupaba de mi; las visitas de Capek habian sido breves y estrictamente profesionales, y las de Penny fueron pocas y espaciadas. Habia dejado de llamarme “senor Bonforte”.

Cuando Dak se presento, me senti encantado de verle.

—?Dak! ?Que hay de nuevo?

—Nada de particular. He estado tratando de reabastecer al Tom Payne con una mano mientras ayudo a Roger en su trabajo politico con la otra. La organizacion de esta campana va a darle ulceras —se sento en la cama—. ?Politica, bah!

—?Hummm!… Dak, ?como llego a mezclarse con todo esto? A primera vista, creeria que los pilotos deben de ser tan poco politicos como actores de teatro. Especialmente usted.

—Lo son y no lo son. La mayor parte de las veces les importa un comino quien manda en el Gobierno, mientras puedan seguir llevando esas chatarras por el cielo. Pero para que las naves vuelen necesitan carga, y la carga significa comercio, y el comercio provechoso quiere decir comercio libre, con derecho para ir a cualquier parte, sin areas restringidas ni tonterias de aduanas. ?Libertad! Y ahi tiene; ya estamos metidos en politica. En cuanto a mi, yo vine aqui la primera vez para hacer presion en la aprobacion de la Ley del “viaje continuo”, de manera que las mercancias en el comercio triangular no tuvieran que pagar aduanas dos veces. Fue uno de los proyectos de Bonforte, desde luego. Una cosa llevo a otra y aqui estoy, Capitan de su yate durante los ultimos seis anos y representando a mi Gremio desde las ultimas elecciones generales —suspiro—. Ni yo mismo se como

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