diferentes con sus manos, si asi se lo ordenaran.
—Soy el mayor general Cianelli —dijo el general—. Este es mi ayudante, el coronel Sullivan.
Colt hizo un saludo con la cabeza. Los generales de dos estrellas no usan el numero tres en su helicoptero. Este pajarraco debia pertenecer al civil. Se volvio curioso hacia el hombre de cara arrebatada que estaba sentado a su izquierda.
—Mi nombre no es importante —murmuro con dificultad y aspereza.
Durante un momento, todos mantuvieron el silencio en el compartimiento de conferencias. Colt podia oir el distante y apagado zumbido de los generadores del vehiculo de servicio y nada mas. El general Cianelli se mostraba preocupado.
—Estamos aqui para revisar su caso… es decir, las declaraciones que usted hizo a la comision investigadora al principio de esta semana.
—Si, senor —dijo Colt, profesionalmente—. Estoy a su disposicion para responder cualquier pregunta que tengan que hacerme.
—Usted dijo que condujo a un grupo de contrarrevolucionarios —dijo el coronel Sullivan, sorprendiendo a Colt con su aguda voz de tenor—, y que intento destruir las instalaciones para la produccion de agua.
—Si, senor. Sin embargo, solo tuvimos un exito parcial. Fuimos superados numericamente antes de que pudieramos hacer mas que danos superficiales.
—?Solo danos superficiales? —dijo el torturado murmullo a su izquierda.
—Oi decir posteriormente, mientras estuve arrestado, que nuestra accion redujo la produccion de agua de Moonbase en una tercera parte…
—Aja.
—… pero que el dano podia ser reparado en unas pocas semanas.
—Unas pocas semanas —repitio Sullivan—. ?Eso significa que los rebeldes sufriran escasez de agua potable?
—No lo creo, senor —respondio Colt—. Las instalaciones pueden producir suficiente agua potable y de irrigacion para Moonbase y Lunagrad. Pueden sufrir escasez de combustible para cohetes, sin embargo, ya que el hidrogeno y el oxigeno son electrolizados a partir del agua que se produce alli.
El general Cianelli arrugo la frente.
—?Que clase de hombre es ese coronel Kinsman?
?Con cuidado, hombre! Estos saben todo acerca de ustedes dos.
—Era un intimo amigo mio, senor. Siempre lo considere bien intencionado, muy apreciable, pero politicamente debil.
Continuaron hablando durante horas y horas. Colt cautelosamente evito mencionar el hecho de que podria haber matado a Kinsman, o que podria haber intentado un contragolpe mientras los rebeldes estaban apoderandose de las estaciones espaciales. Se arriesgo a suponer que nadie de Selene hubiera llegado aun a la Tierra.
Gradualmente, fue claro para Colt que ya no estaban cuestionando su lealtad o sus acciones durante la rebelion. Trataban mas bien de obtener informacion acerca de los mismos rebeldes —especialmente de Kinsman—, y acerca de las defensas que poseian las estaciones espaciales y las instalaciones lunares.
—Senor —le dijo al general—, ?sere sometido a una corte marcial?
El general Cianelli lanzo una mirada al civil de aspecto furioso.
—Eso es algo que aun hay que decidir…
El corpulento civil lo hizo callar con un leve movimiento de una mano. A Colt le dijo:
—No habra corte marcial. Todo lo contrario. Estamos buscando a un oficial con los conocimientos necesarios para asumir el comando de Murdock. Un hombre que conozca suficientemente bien las estaciones espaciales como para decirnos como podemos reconquistarlas.
Colt cerro los ojos momentaneamente y se vio con las estrellas de general.
—Reconquistar las estaciones espaciales… —repitio, mirando directamente a los doloridos ojos del civil—. Yo se lo puedo decir.
Cianelli se mostro sorprendido y Sullivan sonrio, pero fue el malhumorado civil quien le respondio:
—?Como? Los rebeldes se han apoderado de todos los satelites ABM. Destruiran cualquier nave que parte desde la Tierra.
Colt lo miro.
—Hay que lograr que acepten un vuelo a Alfa. Eso es todo lo que se necesita: solo un vuelo.
El hombre miro fijamente a Colt. Su cara estaba roja y cenuda. Ninguno de los dos hombres de la Fuerza Aerea se atrevio a hablar. Finalmente dijo:
—Digamelo.
Colt pregunto:
—?Hay aqui una pantalla visora?
El civil toco una llave que habia delante de el. Una pared entera del compartimiento brillo palidamente.
—?Y una terminal de computadora?
El civil miro al teniente que aun estaba de pie detras de Colt.
—Traigala.
Se requirio una serie de maniobras con la terminal —una compacta unidad rodante de aproximadamente las mismas dimensiones de una mesa para maquina de escribir— antes de que Colt pudiera conseguir la informacion que necesitaba de los archivos de la Base Patrick de la Fuerza Aerea.
Les mostro en la pantalla fotografias de la Estacion Espacial Alfa y la informacion sobre la cantidad de personal militar de la tripulacion normal.
—Aun suponiendo que Kinsman pusiera personal extra en Alfa para proteger la estacion —dijo Colt—, no puede tener mas de cien hombres a bordo.
—Un avion cohete aeroespacial lleva solo cincuenta pasajeros —objeto el general Cianelli.
—Si, pero se pueden poner tropas armadas. Y hay suficiente espacio de carga en el puente inferior como para cincuenta mas.
El general se acomodo en su asiento.
—Habria que modificar el avion cohete y dotar al puente de carga con instalaciones vitales…, pero se puede hacer.
—Ciertamente —dijo el coronel Sullivan.
Colt continuo demostrando como la estacion podia ser dominada rapidamente y con eficacia por unos cien hombres bien armados y entrenados.
—Y tendran que estar muy bien conducidos tambien —agrego Colt.
—?Y usted sera el jefe? —pregunto el corpulento civil.
—No —respondio Colt—. Yo no. No soy infante.
Cianelli ignoro eso y pregunto:
—Bien, asi recapturamos Alfa. ?Y para que sirve eso?
Colt sonrio. Se dio cuenta de que los tenia conquistados.
—Muy bien. —Opero nuevamente el teclado de la computadora. La pantalla visora mostro un dibujo animado de la Tierra con cientos de satelites girando alrededor de ella. Con un movimiento de un dedo, Colt elimino los satelites excepto las tres estaciones espaciales americanas: Alfa, Beta y Gamma—. Ahora observen el area que cada una de las estaciones “ve” desde su lugar en la orbita sincronica.
La pantalla mostro conos coloreados que emanaban de las tres estaciones hacia la Tierra. El cono de influencia de Alfa, de color azul pastel en la pantalla, cubria el hemisferio occidental casi por completo: casi todo el territorio de los Estados Unidos estaba ahora coloreado de azul palido.
—Alfa es la clave de toda la situacion —dijo Colt—. El area de Beta se superpone un poco, por supuesto, pero hay suficientes lugares aqui en los Estados Unidos desde donde lanzar un escuadron completo de aviones cohete, una vez que tengamos bajo control Alfa y la estacion rusa sobre el Atlantico central. Luego podemos llenar Alfa con tropas suficientes como para reconquistar las otras estaciones, y apoderarnos de las estaciones rusas. —Hizo desaparecer la imagen de la pantalla—. Si podemos ponernos en accion con suficiente velocidad y lo hacemos todo exactamente como se debe, podremos tener la red ABM completa… ?Totalmente!
—?Y tendremos a los rojos mirando dentro de nuestros canones! —exclamo Sullivan.