cinco minutos, ya puede ir olvidandose. Entendereis por que al final de esta reunion. Muy bien, ?podeis ponerme al dia de las tareas que teneis asignadas cada uno? -Miro primero a Norman Potting.
– ?Puedo preguntar antes si hay alguna novedad sobre Emma-Jane? -pregunto Potting.
– No, sigue con respiracion artificial -contesto Grace de manera cortante-. He encargado flores de parte de todo el equipo para que las manden al hospital. ?Que avances has hecho con las dos agencias de acompanantes para las que trabajaba la senorita Stretton?
– Fui a tomar declaracion formal a Claire Porter, la copropietaria de la agencia de acompanantes BCA- 247, a las siete y media de la tarde de ayer. Me fue tan util como un congelador en el polo norte. No le saque nada.
– ?Y sus clientes?
– Estoy trabajando en los clientes y tambien en las chicas -dijo Potting.
«Apuesto a que si, cerdo asqueroso», penso Grace, y vio por las expresiones de diversos companeros mas, incluidas las dos agentes de Relaciones Familiares asignadas a Derek Stretton, Maggie Campbell y Vanessa Ritchie, que no era el unico en pensarlo.
– De momento, no he dado con nada.
– ?Y la segunda agencia?
– Acababa de registrarse. Aun no le habian presentado a ningun cliente.
Grace miro sus notas.
– ?Que hay del hombre llamado Anton que salio cuatro veces con Janie Stretton a traves de la agencia BCA- 247?
– Comprobe el numero de telefono. Corresponde a una de esas tarjetas de prepago que se pueden comprar en cualquier tienda o gasolinera. No quedo registrado el comprador. Por ahi no obtendremos nada.
Grace repartio entre el equipo una docena de fotografias de Janie Stretton en el Karma Bar, en las que iba acompanada de su cita. Las habian sacado de las imagenes de la camara de seguridad y la calidad no era muy buena, pero la cara de Janie y la del hombre musculoso con el pelo de punta eran suficientemente nitidas.
– Estas fotografias se tomaron el viernes veintisiete de mayo, la noche de la tercera cita de la senorita Stretton con el tal Anton. Creo que podemos suponer que es el. Quiero que se envien estas fotos a todas las comisarias de policia del pais y el miercoles por la noche intentaremos emitirlas en Alerta criminal. Alguien le reconocera.
Grace sabia que aquella decision podria ocasionar problemas de identificacion en el futuro, pero ya los trataria con la fiscalia cuando llegara el momento.
Se volvio hacia Maggie Campbell y hacia Vanessa Ritchie.
– ?Decis que el padre de la senorita Stretton habla de ofrecer una recompensa?
– Lo confirmo anoche -dijo Maggie Campbell-. Cien mil libras por cualquier informacion que conduzca a la detencion y a la condena del asesino de su hija.
– Bien -dijo Grace-. Eso ayudara, deberia poner a prueba ciertas lealtades. -Miro a dos de los policias nuevos que habia reclutado del equipo de Dave Gaylor: Don Barker, que le caia bien, un sargento bajo y fornido, con cuello de toro, de unos treinta y cinco anos y pelo claro, que llevaba una camisa azul cielo que le tiraba de los botones, y un detective muy seguro de si mismo y mucho mas joven, al que Grace no habia visto nunca. Se llamaba Alfonso Zafferone; tenia una belleza latina, el pelo con aspecto mojado y llevaba una chaqueta de sport elegante de pata de gallo y camisa y corbata muy estilosa. Dirigiendose a los dos, les pregunto-: ?Alguna novedad respecto al propietario de la furgoneta blanca?
Contesto Alfonso Zafferone. Tenia una actitud chulesca, lo que hizo que a Grace le cayera mal al instante. Su conducta decia que estaba hecho para temas mas importantes y que tareas menores como comprobar vehiculos no eran para el.
– Como ya sabemos, es una empresa que tiene su direccion en un apartado de correos de Londres. He comprobado la empresa, no aparece en el registro mercantil.
– ?Lo que significa? -pregunto Grace.
Zafferone se encogio de hombros.
El cansancio le hacia ser menos tolerante de lo normal, y Grace, que se equivoco deliberadamente con su nombre -a lo largo de los anos habia aprendido que era una de las mejores formas de poner a alguien en su lugar-, le espeto:
– Esto es una investigacion de asesinato, detective Zabaglione. Aqui no nos encogemos de hombros. Damos contestaciones verbales. ?Le gustaria intentarlo de nuevo?
El joven detective se quedo mirandolo. Durante unos momentos parecio que iba a contestarle, pero se lo penso mejor.
– Significa, senor -contesto un poco mas docilmente-, que la empresa esta registrada en el extranjero o que el nombre es falso.
– Gracias. En la reunion de las seis y media, quiero saber con certeza cual de las dos opciones es la correcta, y donde esta ese apartado de correos. ?De acuerdo?
Zafferone asintio hoscamente.
«No vas a llegar muy lejos, hijo mio -penso Grace-. A menos que alguien tire de la cadena y te escurras vater abajo.»
– ?Que hay de la identidad del conductor de la furgoneta?
– Hace unos diez minutos comenzaba a recobrar la conciencia, Roy -dijo Don Barker-. No hemos encontrado nada ni en la ropa ni en la furgoneta. No parece ingles, quiza centroeuropeo. En cuanto acabe la reunion, ire directamente a verle.
– Bien -dijo Grace. Entonces, se volvio hacia Potting-: De acuerdo, Norman, otra tarea para ti: acabar de visitar a todos los proveedores al por mayor de acido sulfurico de la zona.
– Estoy en ello -dijo Potting.
Grace se volvio hacia Nick Nicholl.
– Recuerdamelo, Nick, ?a que hora hemos quedado con el inspector de Wimbledon?
– A las siete y media, senor.
– ?Y estas investigando si algun otro cuerpo policial del pais ha tenido algun homicidio relacionado con un escarabajo pelotero?
– Si, estoy trabajando en ello, senor.
– Joder, deja ya de llamarme «senor», ?vale?
El detective se sonrojo.
Grace se sintio mal por tomarla con el. No tenia por que hablarle asi a nadie. Se dio cuenta de que tenia que contenerse. Miro al equipo y sonrio.
– De acuerdo, ahora vamos a pasar un cortometraje. Lo siento, pero no hay palomitas.
Hubo algunas risas.
«Despues de lo que vais a ver, no os va a apetecer comer palomitas, ya sera mucho si conseguis no vomitar el desayuno», penso para sus adentros, y le indico al sargento Rye que cerrara las persianas y, luego, que pusiera el video en marcha.
– Este videoclip estaba en el portatil que encontramos anoche en la furgoneta Ford Transit -dijo Grace mientras Rye cerraba las persianas-. El disco duro que extrajimos esta ahora a buen recaudo, como escena del crimen, en la Unidad de Delitos Tecnologicos. Lo que vais a ver es una copia.
Jon Rye hizo clic en el teclado para iniciar la proyeccion. Grace bajo las luces.
En la pantalla aparecio:
UNA PRODUCCION DE ESCARABAJO
A continuacion, un extra especial para todos nuestros clientes.
Este hombre es un pederasta convicto. ?Que se diviertan!
Al cabo de unos momentos, una camara de mano ligeramente inestable, mostro, en un angulo amplio, un cuarto de bano pequeno, bastante viejo, de color aguacate. La camara enfocaba la banera. Luego, una figura, que