examino las fotografias que Grace coloco con cuidado sobre la barra.
– Eh, si -dijo-. Estuvieron aqui, los cinco. Dejenme pensar… El martes hacia las ocho.
– ?Esta segura? -le pregunto Glenn Branson.
La mujer senalo la fotografia de Michael.
– Este iba un poco pedo, pero era muy dulce. -Senalo la fotografia de Josh-. Este pago las bebidas. Pidio una ronda de cervezas, creo, y unos chupitos. Este de aqui -volvio a senalar a Michael- me dijo que iba a casarse el sabado. Me dijo que yo era la mujer mas guapa que habia visto en su vida y que si me hubiera conocido antes, se habria casado conmigo.
Sonrio a Branson, luego ofrecio a Grace una sonrisa claramente insinuante. Era evidente que sabia como tratar con la policia, penso el. Sin duda, tenia a la poli municipal en el bolsillo. No tendria ningun problema para cerrar mas tarde de lo que establecia la ley.
– ?Les oyo hablar de que planes tenian, por casualidad? -pregunto Grace.
– No, cielo. Todos estaban muy alegres. No habia muchos clientes, se sentaron en ese rincon. -Senalo una mesa y unas sillas en el salon vacio, encima de las cuales colgaban varios medallones de laton-. No les preste mucha atencion, Uno de mis clientes habituales me estaba contando sus problemas de pareja. Ya saben como es la cosa.
– Si -dijo Grace.
– Entonces, ?no sabe adonde iban a ir despues? -pregunto Branson.
Ella nego con la cabeza.
– Parecia que estaban de juerga. Se acabaron las bebidas y se largaron.
– ?Tienen camaras de circuito cerrado?
Volvio a ofrecer una sonrisa muy insinuante a Grace.
– No, cielo. Lo siento.
Al salir del pub y cruzar el patio corriendo hacia el coche, protegiendose del chaparron que caia a ultima hora de la tarde, Grace oyo el sonido distante de un helicoptero. Mientras Branson abria el coche, alzo la vista, pero no vio nada. Se sento dentro, cerro de un golpe la puerta a los elementos y llamo a Bella y a Nick.
– ?Que tal os va, chicos?
– Nada -dijo Nicholl-. No ha habido suerte. Nos quedan dos pubs. ?Y a vosotros?
– Tres -dijo Grace.
Branson arranco el coche.
– Una putita madura muy apetecible -le dijo a Grace-. Creo que tienes posibilidades.
– Gracias -dijo Grace-. Despues de ti.
– Yo estoy felizmente casado. Deberias dejarte llevar un poco.
Roy Grace miro su movil. Los mensajes de texto de Claudine, la vegetariana estricta de Guildford que odiaba a los polis.
– Tienes suerte -afirmo-. Me parece que la mitad de las mujeres que no estan casadas estan locas.
Se quedo callado unos momentos.
– El accidente se produjo justo pasadas las nueve -dijo entonces-. Puede que este fuera el ultimo pub al que vinieron antes de meterlo en el ataud.
– Quiza les dio tiempo a ir a uno mas.
Pasaron por los siguientes tres pubs, pero nadie recordaba a los chicos. Nick y Bella encontraron al dueno de otro bar que si los reconocio. Se habian marchado alrededor de las ocho y media. Al parecer, todos muy borrachos. Ese pub quedaba a unos ocho kilometros de alli. La noticia descorazono a Grace. Por la informacion que habian recibido, no estaban mas cerca de localizar con exactitud donde podria estar Michael Harrison que cuando habian comenzado.
– Deberiamos ir a hablar con su socio -dijo Grace-. Si es el padrino, tiene que saber algo. ?No crees?
– Creo que deberiamos rastrear la zona.
– Si, pero tenemos que reducirla.
Branson arranco el coche.
– ?Hace un tiempo me dijiste que conocias a un tipo que hace una cosa con un pendulo?
Grace lo miro sorprendido.
– ?Si?
– No recuerdo su nombre. Dijiste que puede encontrar cosas que se han perdido, solo oscilando un pendulo sobre un mapa.
– Pensaba que no creias en esas cosas. Eres tu quien siempre me dice que soy idiota por aficionarme a esto. ?Y ahora me sugieres que vaya a ver a alguien?
– Estoy desesperado, Roy. No se que mas hacer.
– Seguiremos adelante, eso es lo que haremos.
– Quiza valga la pena intentarlo.
Grace sonrio.
– Creia que eras el esceptico maximo.
– Y lo soy, pero se supone que este tipo tiene que estar en el altar manana a las dos, y tenemos… -consulto su reloj-, tenemos veintidos horas para llevarle a la iglesia y unas trece mil hectareas de bosque que rastrear. Nos quedan unas cuatro horas de luz. ?Tu que dices?
Personalmente, Grace creia que merecia la pena recurrir a Harry Frame, pero despues del fracaso del miercoles en el juicio, no estaba seguro de si valia la pena arriesgar su carrera, en el caso de que Alison Vosper se enterara.
– Primero agotemos todas las demas vias. Luego ya veremos, ?de acuerdo?
– ?Te preocupa que pueda decir la jefa? -le pregunto Branson para provocarle.
– Cuando uno tiene mi edad, empieza a pensar en su jubilacion.
– Lo tendre presente, dentro de unos treinta anos.
Capitulo 33
La direccion de Ashley Harper correspondia a una casa victoriana diminuta situada cerca de una via del tren en una zona que en su dia habia sido un barrio de clase obrera de Hove, pero que ahora se estaba convirtiendo rapidamente en un enclave moderno -y caro- para solteros y compradores de primera vivienda. La categoria de los coches aparcados en la calle y las puertas elegantes lo delataban.
Grace y Branson bajaron del coche, pasaron por delante de un Golf GTI y un Renault descapotable y llamaron al timbre del numero 119, que tenia un Audi TT plateado aparcado delante.
Al cabo de unos momentos, abrio la puerta una mujer muy guapa de unos veinticinco anos. Saludo a Branson con una sonrisa triste.
– Hola, Ashley -dijo Branson-. Este es mi companero, el comisario Grace. ?Podemos charlar?
– Claro, pasen. ?Se sabe algo? -Miro a Grace.
A Grace le impresiono el contraste entre el interior de la casa y el exterior. Habian entrado en un oasis de minimalismo frio. Moqueta blanca, muebles blancos, persianas venecianas metalicas, un gran poster enmarcado de Jack Vettriano de cuatro tipos con trajes elegantes, que Grace reconocio, y un equipo de musica colgado en la pared con lucecitas que parpadeaban. Las manecillas de un reloj sin numeros en una pared marcaban las seis y veinte de la tarde.
Ashley les ofrecio algo de beber. A Branson le dio un agua mineral en un elegante vaso, y a Grace, que se sento a su lado en un sofa largo, un cafe solo en una fina taza de color blanco.
– Hemos confirmado que su prometido fue visto en tres pubs el martes por la noche en la zona Ashdown Forest -le informo Glenn Branson-. En todos estos lugares, confirmaron que iba con cuatro acompanantes, los que usted ya sabe; pero no hemos obtenido ninguna informacion sobre que tramaban, aparte de emborracharse.
– Michael no bebe -dijo ella sombriamente, sujetando con las dos manos una gran copa de vino tinto.
– Hableme de Michael -le pidio Grace, observandola atentamente.
– ?Que quiere saber?