—?Ha llamado ya alguno de los cuadris de seguridad de alguno de los hoteles? —le pregunto a Roic—. ?Han vuelto ya Dubauer o Firka?

—No, milord. No ha habido llamadas, quiero decir.

Miles los llamo a ambos para comprobarlo: ninguno de sus pasajeros habia regresado todavia. Eran mas de las cuatro de la madrugada ya, las 04.20 en el reloj de veinticuatro horas derivado del modelo terrestre que el Cuadrispacio todavia conservaba, generaciones despues de que los antepasados no modificados de sus antepasados hubieran abandonado el mundo hogar.

Despues de cortar la comunicacion, Miles pregunto, quejumbroso:

—Entonces, ?donde demonios han ido, toda la noche?

Roic se encogio de hombros.

—Si fuera a lo obvio, yo no los esperaria de vuelta hasta despues del desayuno.

Miles simulo no darse cuenta de que Roic se ruborizaba.

—Nuestro hombre anfibio tal vez, pero te garantizo que el ba no fue a buscar compania femenina.

Miles tendio la mano hacia la tecla de llamada. En vez del jefe Venn, aparecio la imagen de una mujer cuadri con el uniforme gris de Seguridad contra el mareante fondo radial del despacho de Venn. Miles no estaba seguro de que indicaban sus galones, pero parecia sensata, de mediana edad y lo bastante preocupada para ser un mando intermedio.

—Buenos dias —empezo a decir amablemente—. ?Donde esta el jefe Venn?

—Durmiendo, espero. —La expresion de su rostro sugeria que iba a hacer todo lo posible para que siguiera asi.

—?A esta hora?

—El pobre hombre tuvo mas que un turno doble ayer. —Lo miro entornando los ojos, y parecio reconocerlo—. Oh, lord Auditor Vorkosigan. Soy la supervisora del tercer turno del jefe Venn, Teris Tres. ?Hay algo que pueda hacer por usted?

—La oficial de guardia nocturna, ?eh? Muy bien. Si, por favor. Quisiera conseguir la detencion y el interrogatorio, a ser posible con pentarrapida, de un pasajero de la Rudra. Se llama Firka.

—?Hay alguna acusacion criminal que desee cursar?

—Es un testigo material, para empezar. He encontrado motivos para sospechar que puede tener algo que ver con la sangre derramada que inicio este lio. Quiero saberlo con seguridad.

—Senor, no podemos ir por ahi arrestando y drogando a todo el que queramos. Necesitamos una acusacion formal. Y si el transeunte no desea ser interrogado voluntariamente, tendra usted que conseguir una orden judicial para la pentarrapida.

Miles decidio que ese problema se lo pasaria a la Selladora Greenlaw. Parecia cosa de su departamento.

—Muy bien, lo acuso de verter basura. La eliminacion incorrecta de material organico tiene que ser ilegal aqui, en alguna medida.

A su pesar, la boca de la cuadri esbozo una sonrisa.

—Es un delito menor. Si, eso valdra —admitio.

—Cualquier pretexto que les venga a ustedes bien me viene bien a mi. Lo quiero, y lo quiero lo mas rapidamente que podamos ponerle las manos encima. Por desgracia, salio de su hotel a las 17.00 de ayer y no se le ha visto desde entonces.

—Nuestro equipo de Seguridad esta muy ocupado, a causa del… desafortunado incidente de ayer. ?Puede esto esperar hasta manana lord Auditor Vorkosigan?

—No.

Por un instante, Miles penso que ella iba a ponerse burocratica, pero despues de fruncir los labios de manera pensativa durante un momento, claudico.

—Muy bien. Cursare una orden de detencion contra el, pendiente de la revision del jefe Venn. Pero tendra que ver al magistrado en cuanto lo detengamos.

—Gracias. Le prometo que no tendran ningun problema para reconocerlo. Puedo descargar datos de identidad y algunas tomas vid desde aqui, si lo desea.

Ella admitio que eso podia resultar util, y asi se hizo.

Miles vacilo con el problema mas preocupante de Dubauer. No habia, cierto, ninguna conexion obvia entre los dos problemas. Todavia. Sin embargo, ?revelaria alguna el interrogatorio de Firka?

Tras dejar a la ayudante de Venn a cargo del asunto, Miles corto la comunicacion.

Se arrellano en su asiento un instante, y luego recupero los vids de Firka y los repaso un par de veces.

—Bien —dijo al cabo de un rato—. ?Como demonios consiguio no meter esos pies largos y palmipedos en los charcos de sangre?

Roic miro por encima de su hombro.

—?Con un flotador? —dijo por fin—. Pero tendria que descoyuntarse para meter esas piernazas dentro de uno.

—Ya parece bastante descoyuntado.

Pero si los dedos de los pies de Firka eran tan largos y prensiles como sugerian los dedos de sus manos, ?podria haber manipulado los controles, disenados para manos inferiores de cuadris, con los pies? Con este nuevo panorama, Miles no necesitaba imaginar que la persona del flotador cargara con un cuerpo pesado: solamente tenia que vaciar por la borda sus borboteantes contenedores de sangre y crear algunas manchas artisticas con un trapo.

Despues de intentar imaginar la situacion unos instantes, Miles metio las tomas vid de Firka en un manipulador de imagenes e instalo al tipo dentro de un flotador. El supuesto anfibio no tenia que doblarse ni romperse los pies para encajar. Suponiendo que la parte inferior de su cuerpo fuera mas flexible que la de Miles o la de Roic, se doblaba bastante bien. Parecia un poco doloroso, pero posible.

Miles contemplo con atencion la imagen sobre la placa vid.

La primera opcion que uno tenia en cuenta para describir a una persona en la Estacion Graf no era «hombre o mujer», sino «cuadri o planetario». Con este primer descarte, uno eliminaba la mitad o mas de las posibilidades.

Imagino a un cuadri rubio con chaqueta oscura, corriendo por un pasillo dentro de un flotador. Imagino a los rezagados perseguidores del cuadri, dejando atras a un planetario de cabeza afeitada con atuendos livianos, que caminaba en direccion opuesta. Todo lo que haria falta seria, con suficiente rapidez, salir del flotador, volver del reves la chaqueta, meterse la peluca en el bolsillo, dejar la maquina junto a las demas, marcharse caminando… Seria mucho mas dificil lo contrario, naturalmente: que un cuadri se hiciera pasar por planetario.

Contemplo los ojos vacuos y ojerosos de Firka. Rescato del archivo unas imagenes de rizos rubios y los aplico al feo rostro de Firka.

?Una buena aproximacion al cuadri del remachador? Lo habia visto una fraccion de segundo, a quince metros de distancia y, a decir verdad, la atencion de Miles se habia centrado en el objeto oscuro que escupia trozos de metal caliente que tenia en las manos… ?Eran unas manos con membranas?

Afortunadamente, podia contar con una segunda opinion. Llamo al codigo de la casa de Bel Thorne desde la comconsola.

Como no era de extranar a esa hora tan intempestiva, la conexion visual no se establecio cuando la voz adormilada de Nicol contesto:

—?Diga?

—?Nicol? Aqui Miles Vorkosigan. Lamento despertarte. Tengo que hablar con tu inquilino. Sacalo de la cama y que se ponga en el vid. Bel ha dormido mas que yo.

La conexion visual se establecio. Nicol se enderezo y recogio a su alrededor, con una mano inferior, una combinacion de lazos: aquella seccion del apartamento que compartia con Bel estaba evidentemente en el lado de caida libre. Estaba demasiado oscuro para distinguir mucho mas alla de su forma flotante. Se froto los ojos.

—?Que? ?No esta Bel contigo?

El estomago de Miles entro en caida libre, a pesar de que la gravedad de la Kestrel funcionaba perfectamente.

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