Ennius fruncio el ceno y contemplo con expresion pensativa la nubosidad que empanaba la negrura casi metalica del confin oriental del cielo.

—?El sinapsificador? Es el instrumento al que se refirio el doctor Arvardan durante la cena, ?verdad? ?Fuiste a Chica para averiguar de que se trata?

Ennius asintio con la cabeza.

—Bien, ?y que has averiguado?

—Absolutamente nada —respondio Ennius—. Conozco a Shekt, ?sabes? Le conozco muy bien… Se ver cuando esta tranquilo y cuando no lo esta, Flora, y te aseguro que durante todo el tiempo que paso conmigo ese hombre no dejo de temblar de miedo ni un instante; y cuando me marche su alivio resulto tan evidente que solo le falto dar saltos de alegria. Este misterio me preocupa cada vez mas, Flora…

—?Pero y el aparato? ?Funcionara?

—?Acaso soy neurologo? Shekt dice que no. Me llamo para comunicarme que falto muy poco para que el sinapsificador matara a un voluntario, pero no le crei. ?Estaba terriblemente excitado! No, algo mas que eso… ?Exultaba de triunfo! Su voluntario habia sobrevivido y el experimento habia tenido exito, o ya no se reconocer cuando un hombre se siente feliz. Bien, ?que motivos puede haber tenido para mentirme? ?Crees que el sinapsificador funciona? ?Crees que Shekt esta creando una raza de genios?

—?Pero entonces a que viene tanto secreto?

—?Ah! Si, ?por que tanto secreto? Bueno, ?acaso no te resulta evidente? ?Por que crees que fracasaron todas las rebeliones de los terrestres? Porque la Tierra lo tiene en contra casi todo, ?verdad? Hay que aumentar el nivel medio de inteligencia del terrestre…, duplicarlo, triplicarlo. ?Cuales seran las probabilidades de que una rebelion tenga exito entonces?

—Oh, Ennius…

—Podriamos acabar encontrandonos en la situacion de simios enfrentados a seres humanos. ?Cuales serian las probabilidades expresadas en cifras?

—Te estas dejando asustar por fantasmas, querido. Nunca podrian ocultar algo semejante… Ademas, siempre te queda el recurso de solicitar que el Departamento de Provincias Exteriores envie a un equipo de psicologos para que sometan a examenes constantes a grupos de terrestres elegidos al azar. Cualquier aumento anormal del nivel de inteligencia de los terrestres seria descubierto al instante, ?no?

—Supongo que si, pero quiza no sea la solucion mas adecuada. No estoy seguro de nada, Flora, salvo de que se esta incubando una rebelion…, algo parecido a la sublevacion del ano 750, solo que esta probablemente sera mucho peor.

—?Estamos preparados para eso? Quiero decir que si estas tan seguro de que…

—?Preparados? —La risa de Ennius sono como un ladrido—. Si, estoy preparado. La guarnicion se halla en estado de alerta, y esta armada hasta los dientes. He hecho todo lo posible con los recursos y materiales de los que dispongo…, pero no quiero enfrentarme a una rebelion, Flora. No quiero ser recordado como «el Procurador del amotinamiento», no quiero que mi nombre quede unido a la muerte y las matanzas… Me condecoraran por ello, pero dentro de un siglo los libros de historia diran que he sido un tirano sanguinario. ?Que ocurrio con el Virrey de Santanni en el siglo sexto? ?Acaso podia haber hecho algo distinto de lo que hizo, a pesar de que murieron millones de personas? Entonces le rindieron honores, ?pero quien le elogia ahora? Preferiria ser recordado como el hombre que evito una rebelion y salvo las vidas inutiles de veinte millones de idiotas —anadio Ennius con voz abatida.

—?Estas seguro de que no puedes lograrlo…, ni tan siquiera ahora?

Flora se sento a su lado y deslizo las yemas de los dedos a lo largo de su mandibula. Ennius le cogio la mano y se la apreto.

—?Como? Todo se vuelve en mi contra… Incluso el Departamento interviene en el conflicto ayudando a los fanaticos de la Tierra al enviar aqui a ese doctor Arvardan.

—Pero querido… No creo que ese arqueologo pueda hacer nada tan terrible. Confieso que dice muchas locuras, desde luego, ?pero que dano puede causar?

—?Es que no esta claro? Arvardan quiere que le permitan demostrar que la Tierra es la patria original de la humanidad. Quiere proporcionar apoyo cientifico a la subversion.

—Entonces impide que lo haga.

—No puedo. Si, Flora, es la verdad… Existe la teoria de que los Virreyes del Emperador pueden hacer cualquier cosa, pero no es asi. Arvardan cuenta con una autorizacion escrita del Departamento de Provincias Exteriores. Su viaje ha sido aprobado por el Emperador, y eso me deja totalmente impotente. No podria hacer nada sin apelar previamente al Consejo Central, y para eso se necesitarian meses… ?Y que motivos podria dar? Por otra parte, si intentase detener a Arvardan utilizando la fuerza cometeria un acto de rebelion, y tu sabes muy bien que despues de la Guerra Civil del ano 78o el Consejo Central esta mas que dispuesto a destituir a cualquier funcionario imperial que se exceda en el ejercicio de sus poderes. ?Y que ocurriria despues? Seria sustituido por alguien que no estaria al corriente de la situacion terrestre, y Arvardan seguiria adelante con sus trabajos.

»Y esto no es lo peor de todo, Flora. ?Sabes como pretende demostrar la antiguedad de la Tierra? Adelante, a ver si lo adivinas…

—Te estas burlando de mi, Ennius —replico ella con una risa suave y musical—. ?Como quieres que lo adivine? No soy arqueologa… Supongo que mediante excavaciones en las que tratara de encontrar estatuas o huesos antiguos para calcular su antiguedad mediante la radiactividad o algo parecido.

—Ojala se tratara de eso… No, segun me explico ayer, lo que se propone hacer es entrar en las zonas radiactivas de la Tierra. Arvardan piensa que alli encontrara artefactos humanos, y que una vez los haya encontrado podra demostrar que provienen de una epoca anterior a aquella en la que el suelo de la Tierra se hizo radiactivo. El insiste en que la radiactividad es de origen artificial, ?sabes? Asi es como fijara las fechas.

—Pero eso es mas o menos lo que he dicho yo, ?no?

—?Sabes lo que significa entrar en las zonas radiactivas? Las llaman Zonas Vedadas, Flora, y es una de las Costumbres mas rigidas de los terrestres. Nadie puede entrar en las Zonas Vedadas, y las zonas radiactivas estan vedadas.

—?Pero eso es una suerte para ti, Ennius! Los mismos terrestres detendran a Arvardan.

—Oh, si, excelente… ?El Primer Ministro se encargara de detener a Arvardan! ?Y como vamos a convencerle despues de que no se trata de un proyecto oficial, y de que el Imperio no esta protegiendo un sacrilegio deliberado?

—El Primer Ministro no puede ser tan quisquilloso, Ennius.

—?Eso piensas? —pregunto Ennius, y retrocedio para ver mejor a su esposa. La oscuridad habia sido sustituida por una penumbra en la que la silueta de Flora apenas resultaba visible—. Tu ingenuidad es realmente enternecedora, querida… Pues claro que puede ser tan quisquilloso. ?Sabes que ocurrio hace aproximadamente cincuenta anos? Te lo contare, y despues podras juzgar por ti misma. Bien, la Tierra no permite que haya simbolos exteriores del dominio imperial sobre su mundo, porque sus habitantes insisten en que la Tierra tiene todo el derecho legal a gobernar la Galaxia. Supongo que recordaras que el joven Stannell II —el Emperador nino que estaba ligeramente chiflado, y que fue eliminado mediante un asesinato despues de haber reinado durante dos anos ordeno que se izara la ensena imperial en la Camara del Consejo de Washenn. La orden en si era razonable, puesto que la ensena del Imperio esta presente en todas las Camaras planetarias de la Galaxia como simbolo de la unidad imperial. ?Pero que ocurrio en este caso? Pues que el dia en que se izo la ensena, la ciudad se convirtio en un hervidero de disturbios. Los lunaticos de Washenn arriaron la ensena imperial y se sublevaron contra la guarnicion. Stannell II estaba lo bastante loco como para exigir que su orden fuera cumplida aunque tuviera que llegarse al extremo de matar a todos los terrestres para conseguirlo, pero por suerte fue asesinado antes de que eso pudiera ocurrir. Edard, su sucesor, cancelo la orden de izar la ensena, y volvio a reinar la paz.

—?Entonces eso significa que la ensena imperial no volvio a ser izada? —pregunto Flora en un tono de voz impregnado de incredulidad.

—Significa exactamente eso. ?Por las estrellas, pero si la Tierra es el unico entre los millones y millones de planetas del Imperio que no tiene la ensena imperial izada en su Camara del Consejo! Si, la Tierra, el planeta miserable en el que nos hallamos ahora… Te aseguro que si volvieramos a intentarlo los terrestres lucharian hasta la muerte para impedirlo. ?Y tu me preguntas si son quisquillosos? Te digo que estan locos, Flora…

Se hizo el silencio, y la aurora empezo a iluminar lentamente el cielo. El silencio acabo siendo roto por la

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