en persona.

El Primer Ministro tenia una gran facilidad de palabra y arengaba frecuentemente al pueblo terrestre con discursos de elevado contenido emocional que desbordaban pasion y sentimientos. Era rubio, llevaba el cabello bastante largo y poseia un semblante patricio de rasgos firmes y delicados. El secretario, un hombre de nariz rechoncha y facciones avinagradas, preferia una palabra corta a una larga, un grunido a una palabra y el silencio a un grunido…, por lo menos en publico.

El Primer Ministro parecia tener todo el poder en sus manos, naturalmente, pero en realidad era el secretario quien lo ejercia; y la intimidad del despacho del Primer Ministro era el unico sitio en el que aquello resultaba evidente.

Porque el Primer Ministro se mostraba infantilmente intrigado, en tanto que el secretario se comportaba con una indiferencia tan gelida que rozaba lo ostentoso.

—Lo que no comprendo es la relacion existente entre todos esos informes que me ha traido —dijo el Primer Ministro—. ?Informes, informes…! —Alzo un brazo sobre su cabeza y golpeo violentamente un monton imaginario de papeles—. No tengo tiempo para ocuparme de ellos.

—Exacto —respondio el secretario sin inmutarse—. Para eso me tiene a mi. Yo los leo, digiero su contenido y se lo transmito.

—Bien, mi querido Balkis, entonces vayamos directamente al grano…, y deprisa, porque esta claro que se trata de asuntos secundarios.

—?Secundarios? Si no intenta pensar con mas agudeza puede que algun dia Su Excelencia tenga serios problemas… Veamos cual es el significado de todos estos informes, y despues le preguntare si continua considerando que se trata de asuntos secundarios. En primer lugar, tenemos la comunicacion original del ayudante de Shekt, que ya tiene una semana de antiguedad y fue el primer factor que me impulso a interesarme por el asunto.

—?A que asunto se refiere?

La sonrisa de Balkis reflejo una vaga amargura.

—Su Excelencia, ?me permite que le recuerde que hay ciertos proyectos de gran importancia que se estan desarrollando en la Tierra desde hace varios anos?

—?Sssst! —siseo el Primer Ministro.

No pudo reprimir el impulso de mirar alarmado a su alrededor, a pesar de que esa reaccion le hizo perder toda la dignidad propia de su cargo.

—Su Excelencia, lo que nos dara la victoria es la confianza en nosotros mismos, no el nerviosismo… Bien, ya sabe que el exito del proyecto dependia de que el sinapsificador, ese juguete inventado por Shekt, fuese utilizado de la manera acertada. Hasta ahora, y que sepamos, solo ha sido utilizado bajo nuestro control e instrucciones y con finalidades muy concretas. ?Y de repente nos enteramos de que Shekt ha sinapsificado a un desconocido violando todas nuestras ordenes!

—No veo que haya ninguna dificultad —dijo el Primer Ministro—. Castigaremos a Shekt, colocaremos bajo custodia al hombre que ha sido tratado con el sinapsificador y pondremos fin al asunto.

—No, no… Es usted demasiado ingenuo, Su Excelencia, y olvida lo realmente importante. No se trata de lo que Shekt ha hecho, sino del porque lo ha hecho. Observe que en este asunto hay una coincidencia, una de las tantas de una serie de coincidencias consecutivas… El Procurador de la Tierra habia visitado a Shekt ese mismo dia, y Shekt en persona nos informo lealmente de todo el contenido de su conversacion sin mentir en ningun momento. Ennius habia solicitado el sinapsificador para uso imperial, y segun parece le prometio toda clase de ayuda y un generoso apoyo del Emperador.

—Hum —murmuro el Primer Ministro.

—?Se siente intrigado, Su Excelencia? ?Acaso opina que este compromiso resulta atractivo cuando se lo compara con los peligros implicitos en nuestra labor actual? Bien, ?se acuerda de las provisiones que nos prometieron durante la hambruna de hace cinco anos? ?Se acuerda de ellas? Bien, despues nos negaron los cargamentos porque careciamos de creditos imperiales con que pagarlos, y los productos manufacturados en la Tierra no podian ser aceptados porque estaban contaminados con radiactividad. ?Nos enviaron provisiones gratis tal y como habian prometido? No. ?Un prestamo, por lo menos? Ni tan siquiera eso. Cien mil personas murieron de hambre. No confie en las promesas de los espaciales, Su Excelencia… Pero olvidemos todo eso. Lo importante es que Shekt dio una prueba ejemplar de lealtad. Despues de eso no podiamos volver a dudar de el, ?verdad? Todo hace pensar que no podriamos sospechar que nos traiciono precisamente ese mismo dia y, sin embargo, eso fue lo que ocurrio.

—?Se refiere al experimento clandestino, Balkis?

—Si, Su Excelencia. ?Quien era el hombre sometido al sinapsificador? Tenemos fotos de el, y la ayuda del tecnico de Shekt nos permitio obtener sus impresiones retinianas. Su ficha no esta en el Registro Planetario y, por lo tanto, la conclusion logica es que no se trata de un terrestre sino de un espacial. Ademas, Shekt debia saberlo, porque si se hace la comprobacion con las pautas retinianas una tarjeta de registro no puede ser falsificada ni transferida. Asi pues, los hechos nos llevan a la deduccion de que Shekt utilizo el sinapsificador en un espacial a sabiendas de que era un espacial. ?Y por que lo hizo? La respuesta puede ser terriblemente sencilla. Shekt no es el instrumento ideal para nuestros fines. En su juventud fue asimilacionista, y en una ocasion llego a presentarse como candidato al Consejo de Washenn defendiendo un programa de conciliacion con el Imperio. Fue derrotado, dicho sea de paso…

—No lo sabia —dijo el Primer Ministro.

—?No sabia que fue derrotado?

—No, que se hubiese presentado como candidato… ?Por que no se me informo de eso? Dada su posicion actual, Shekt puede resultar muy peligroso.

Los labios de Balkis se curvaron en una debil sonrisa impregnada de tolerancia.

—Shekt invento el sinapsificador, y sigue siendo el unico hombre con verdadera experiencia en su manejo —replico—. Siempre ha estado vigilado, y a partir de ahora estara mas vigilado que nunca. No olvide que un traidor en nuestras filas cuya identidad nos sea conocida puede causar un dano al enemigo que nos resultara mas beneficioso que cualquier bien que pueda hacernos un hombre leal… Y ahora sigamos analizando los hechos. Shekt ha sinapsificado a un espacial. ?Por que? Hay un solo fin para el que puede utilizarse el sinapsificador, y es el de mejorar la capacidad intelectual. ?Por que ha obrado de esa manera? Porque es la unica forma de vencer a los cerebros de nuestros cientificos que ya han sido mejorados mediante la accion del sinapsificador. Eso significa que el Imperio tiene por lo menos vagas sospechas sobre lo que esta ocurriendo actualmente en la Tierra. Bien, Su Excelencia, ?le parece que eso es algo secundario?

La frente del Primer Ministro estaba perlada de sudor.

—?Lo cree de veras?

—Los hechos ofrecen un rompecabezas que solo puede ser montado de una manera. El espacial sometido a tratamiento con el sinapsificador es un hombrecillo de aspecto tan vulgar que nadie se fijaria dos veces en el…, lo cual es un autentico golpe de genio, porque un viejo gordo y calvo puede seguir siendo el espia mas temible y experimentado del Imperio. Oh, si… Si. ?A que otro podrian confiar una mision semejante? Pero hemos seguido lo mejor posible a ese desconocido —cuyo seudonimo es Schwartz, por cierto—, y ahora pasemos a examinar la segunda serie de informes.

—?Los que hacen referencia a Bel Arvardan? —pregunto el Primer Ministro contemplando la carpeta.

—Si —asintio Balkis—, los que hacen referencia al doctor Bel Arvardan, eminente arqueologo del heroico Sector de Sirio, el espacial llegado de esos mundos llenos de fanaticos y valientes caballeros… —La ultima frase fue pronunciada en un tono claramente despectivo—. Bien, no tiene importancia… De todos modos, tenemos aqui un extrano contraste casi poetico con el tal Schwartz: no estamos ante una figura anonima, sino ante una personalidad muy destacada. No es un intruso clandestino, sino que llega flotando sobre el oleaje de la publicidad. Quien nos alerta contra el no es un tecnico insignificante, sino nada menos que el mismisimo Procurador de la Tierra.

—?Cree que todo eso tiene una relacion, Balkis?

—Su Excelencia podria tomar en consideracion la posibilidad de que uno estuviera destinado a apartar nuestra atencion del otro. O en caso contrario, y puesto que las clases gobernantes del Imperio tienen una considerable experiencia en todo lo referente a las intrigas, nos hallariamos ante un ejemplo de dos metodos distintos de disfraz. En el caso de Schwartz las luces estan apagadas, pero en el caso de Arvardan los reflectores

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