—Y eres muy valiente. Nafai la miro consternado.
—Trabajo en la biblioteca con Issib.
—Te estas conectando con la mas debil de las facciones enfrentadas de Basilica, que sin embargo es la mejor. La que deberia ganar, aunque nadie imagina como.
—No formo parte de ninguna faccion. Ella asintio.
—Si no quieres oir la verdad, me callare.
Como si fuera una fuente de irresistible sabiduria.
—Escuchare el pedorreo de un puerco, siempre que sea la verdad —espeto Nafai.
Ella se levanto y se marcho.
Nafai se maldijo por su estupidez. Ella solo trata de ayudar y tu haces una broma estupida. Se levanto para seguirla.
—Lo siento —dijo. El a intento alejarse.
—Siempre digo tonterias —se excuso Nafai—. Es una mala costumbre, pero no hablaba en serio. A fin de cuentas, ahora se que el Alma Suprema es real.
—Se lo que sabes —replico ella con frialdad—. Pero salta a la vista que saber que el Alma Suprema existe no significa que automaticamente obtengas inteligencia, amabilidad o siquiera decencia.
—Puedes insultarme. Me lo merezco. —Nafai se planto ante ella. Esta vez Hushidh no lo rehuyo.
—Veo patrones —dijo ella—. Veo como encajan las cosas. Veo donde comienzas a encajar tu. Tu e Issib.
—No he seguido la situacion en la ciudad. Estoy atareado con ese proyecto. No se que esta ocurriendo.
—Eso te ha agotado.
—Si, supongo que si.
—Gaballufix es el centro de un partido. Es el mas fuerte, por diversas razones. Ya no se trata solo de los carros de guerra, ni de la alianza con Potokgavan. Se trata de los hombres. Sobre todo los extranjeros. Asi que cuenta con mucho respaldo y ademas es fuerte porque sus hombres se imponen recurriendo a la violencia.
Nafai recordo las conversaciones que habia oido en las comidas. Sobre los tolchocks, hombres que aporreaban a las mujeres en las calles sin razon alguna.
—?Sus hombres son los tolchocks?
—El lo niega. Mas aun, sostiene que enviara sus soldados a las calles de Basilica para proteger a las mujeres de los tolchocks.
—?Soldados?
—Oficialmente son la milicia del clan Palwashantu. Pero todos responden a Gaballufix y el consejo del clan no ha podido reunirse para deliberar sobre el empleo de la milicia. Tu eres Palwashantu, ?verdad?
—Aun soy muy joven para la milicia.
—En realidad ya no es una milicia, son mercenarios. Hombres de fuera de las murallas, hombres desesperados, y muy pocos son Palwashantu. Gaballufix les paga. Y tambien pago a los tolchocks.
—?Como lo sabes?
—Fui maltratada. He visto a los soldados. Se como encajan.
Mas brujeria. ?Pero como podia dudarlo? ?No habia sentido la influencia del Alma Suprema cada vez que pensaba en palabras prohibidas? Sudaba de solo pensar en las que habia pasado la semana anterior. ?Por que Hushidh no podia mirar a un soldado y un tolchock y saber cosas acerca de ellos? ?Por que no volaban los camellos? Cualquier cosa era posible.
Pero la influencia del Alma Suprema se estaba debilitando. ?Acaso el e Issib no habian superado las vallas que impedian pensar en conceptos prohibidos?
—Y sabes que no soy uno de ellos.
—Pero tus hermanos si.
—?Tolchocks?
—Estan con Gaballufix. Issib no, por supuesto. Elemak y Mebbekew.
—?Como los conoces? Nunca vienen aqui… no son hijos de Madre.
—Elemak ha venido aqui varias veces esta semana. ?No lo sabias?
—?A que vino?
Pero Nafai lo supo de inmediato. Sin poder pensarlo por su cuenta, supo exactamente el motivo de Elemak para visitar la casa de Rasa. Madre gozaba de gran reputacion en la ciudad; sus sobrinas eran cortejadas por muchos, y Elemak ya estaba en edad para entablar una relacion estable y tener un heredero.
Nafai miro el patio, donde muchas ninas y algunos ninos estaban cenando. Todos los estudiantes externos se habian marchado, y los pequenos comian mas temprano. Asi que la mayoria de esas muchachas eran elegibles como companeras, incluidas sus sobrinas, si Rasa las liberaba. ?A cual de ellas cortejaria Elemak?
—Eiadh —susurro.
—Podemos suponerlo —dijo Hushidh—. Se que no soy yo.
Nafai la miro sorprendido. Claro que no era ella. Entonces se sintio confundido. ?Y si ella notaba que le habia parecido ridiculo pensar que su hermano la deseara?
Pero Hushidh continuo como si no hubiera reparado en su callado insulto. Sin duda no tenia en cuenta que la idea de que Elya cortejara a Eiadh podia lastimar a Nafai.
—Cuando tu hermano vino, supe de inmediato que andaba en buenos tratos con Gaballufix. Estoy segura de que esta causando gran pesar a Tia Rasa, porque ella sabe que Eiadh le dira que si. Tu hermano tiene mucho prestigio.
—?A pesar del escandalo que han causado las visiones de Padre?
—El esta con Gaballufix. Entre los del Partido de los Hombres, los que apoyan a Gaballufix, la simpatia por Elemak crece a medida que disminuye el prestigio de tu padre. Porque si algo le sucediera a tu padre, Elemak seria un hombre muy rico y poderoso.
Esas palabras reavivaron los temores de Nafai acerca de su hermano. Pero era un pensamiento monstruoso, insoportable.
—Gaballufix quiere que Elya influya sobre Padre, eso es todo.
Hushidh movio la cabeza. ?Pero era un cabeceo de asentimiento o solo lo silenciaba para continuar?
—El otro partido fuerte es el de Roptat. Ahora lo llaman el Partido de las Mujeres, aunque su dirigente es un hombre. Quieren aliarse con los gorayni. Y tambien quieren quitar el voto a todos los hombres excepto a los que ahora son companeros de una ciudadana, y exigen que todos los solteros abandonen la ciudad por la noche, y que no regresen hasta el alba. Es la solucion que proponen para el problema de los tolchocks… y el de Gaballufix. Tienen muchos seguidores, entre hombres y mujeres casados.
—?Mi padre esta con ese grupo?
—Todos lo creen asi en el Partido de los Hombres, pero la gente de Roptat conoce mejor la situacion.
—?Cual es pues el tercer grupo?
—Se denomina Partido de la Ciudad, pero en realidad es el Partido del Alma Suprema. Rehusa aliarse con cualquier nacion agresora. Quieren regresar a la tradicion para la proteccion del Lago, lograr que esta ciudad se mantenga al margen de la politica y los conflictos, deshacerse de la gran riqueza de la ciudad y vivir con sencillez, para que ninguna otra nacion desee dominarnos.
—Nadie aceptara eso.
—Te equivocas. Muchos lo aceptan. Tu padre y Tia Rasa han conquistado a casi todas las mujeres de los Barrios Lacustres.
—Pero eso no suma mucha gente. Solo un punado de personas viven en el Valle de la Grieta.
—Tienen un tercio de los votos del consejo. Nafai reflexiono.
—Creo que es muy peligroso para ellas —dijo.
—?Por que lo crees?
—Porque solo cuentan con el respaldo de la tradicion. Cuanto mas se oponga Gaballufix a la tradicion, cuanto mas panico provoquen sus tolchocks y soldados, mas gente exigira que se actue. Padre y Madre solo imposibilitan que nadie obtenga una mayoria en el consejo. Impiden que Roptat detenga a Gaballufix.
Hushidh sonrio.
—Eres muy perspicaz.
—El estudio de la politica es mi fuerte.