Nafai mordio un bocado y mastico con furia. Conque ella bromeaba. ?Como iba el a saberlo?

El porton se abrio. Un susurro de sandalias y luego una puerta que se abria y cerraba. Era Padre, el unico de la familia que podia llegar a su habitacion sin pasar frente a la puerta de la cocina. Nafai quiso levantarse para ir a verlo.

—Primero termina la cena —dijo Issib.

—El no dijo que fuera una emergencia —observo Truzhnisha.

—Tampoco dijo que no lo fuera —respondio Nafai. Y se marcho de la habitacion.

—Dile que ire en seguida —dijo Issib a sus espaldas.

Nafai salio al patio, paso frente al porton y entro en la sala publica de Padre. No estaba alli, sino en la biblioteca, leyendo en el ordenador un libro que Nafai reconocio al instante como el Testamento del Alma Suprema, quiza la mas antigua de las escrituras sagradas, de una epoca tan remota que, segun las leyendas, la religion de hombres y mujeres era la misma.

—Ella acude en las sombras del sueno —dijo Nafai, leyendo la primera linea de la pantalla.

—Ella susurra cuando teme tu corazon —le respondio Padre.

—En la brillante conciencia de tus ojos y en el oscuro sopor de tu ignorancia, alli esta su sabiduria — continuo Nafai.

—Solo en su silencio hay soledad. Solo en su silencio hay angustia. Solo en su silencio hay desesperacion. —Padre suspiro—. Todo esta aqui, ?verdad, Nafai?

—El Alma Suprema no es hombre ni mujer —dijo Nafai.

—Oh, vaya, ahora resulta que tu sabes perfectamente que es el Alma Suprema.

Padre hablaba con voz tan fatigada que Nafai decidio no discutir sobre teologia esa noche.

—Querias verme.

—A ti y a Issib.

—Vendra enseguida.

Como si le hubiera oido, Issib traspuso la puerta, comiendo todavia pan de queso.

—Gracias por traer las migajas hasta mi biblioteca —dijo Padre.

—Perdon —se disculpo Issib. Invirtio el rumbo y enfilo hacia la puerta.

—Vuelve —ordeno Padre—. No me molestan las migajas. Issib regreso.

—Hablan de vosotros en toda Basilica. Nafai e Issib se miraron.

—Solo estuvimos investigando en la biblioteca.

—Las mujeres sostienen que Alma Suprema solo os habla a vosotros.

—Pues no recibimos mensajes muy claros —suspiro profundamente Nafai.

—La hemos monopolizado al estimular sus reflejos de rechazo —explico Issib.

—Mmm —dijo Padre.

—Pero hemos decidido interrumpir —anadio Issib—. Por eso hemos venido a casa.

—No queriamos estorbar —dijo Nafai.

—Pero Nafai oro cuando regresabamos —dijo Issib—. Todo un espectaculo. Padre suspiro.

—Oh, Nafai, si algo has aprendido de mi, ?no pudiste aprender que lacerarte y derramar sangre nada tiene que ver con las plegarias para el Alma Suprema?

—Que bien —protesto Nafai—. Y quien me dice esto es el hombre que regresa a casa con su vision de la columna de fuego. Pense que habias cambiado de parecer.

—Recibi mi vision sin desangrarme —alego Padre—. Pero no importa. Esperaba que ambos hubierais recibido del Alma Suprema algo que me ayudara.

Nafai sacudio la cabeza.

—No —respondio Issib—. El Alma Suprema solo nos obsequio ese sopor del pensamiento. Trataba de impedir que pensaramos cosas prohibidas.

—Pues entonces todo ha terminado —dijo Padre—. Estoy solo.

—?Solo con que? —pregunto Issib.

—Hoy Gaballufix me envio un mensaje a traves de Elemak. Parece que Gaballufix esta tan descontento como yo con la situacion de Basilica. Si hubiera sabido que el asunto de los carros de guerra causaria tantas controversias no lo habria iniciado. Me pidio que organizara una reunion entre el y Roptat. Solo busca un modo de retractarse sin quedar en ridiculo… solo necesita que Roptat tambien se retracte, para que no establezcamos alianzas con nadie.

—?Y has organizado una reunion con Roptat?

—Si. Al alba, en el cobertizo de las plantas polares, al este de la Puerta del Mercado.

—Por lo visto —dijo Nafai—, Gaballufix ha adoptado las ideas del Partido de la Ciudad.

—Eso parece.

—Pero tu no lo crees —dijo Issib.

—No lo se. Su posicion es la unica razonable e inteligente. ?Pero desde cuando Gaballufix es razonable e inteligente? Lo conozco desde hace muchos anos, e incluso cuando era joven, antes de obtener el liderazgo del clan con sus tejemanejes, nunca hizo nada que no estuviera destinado a ganar predominio sobre otros. Hay dos modos de lograrlo: o asciendes o derribas a tus rivales. En todos estos anos he visto que Gaballufix tiene una marcada preferencia por lo segundo.

—Asi pues, tu crees que te esta usando —dijo Nafai—. Para atacar a Roptat.

—Se las apanara para traicionar a Roptat y destruirlo. Y al final comprendere que me uso para ayudarle a conseguirlo. No seria la primera vez.

—Entonces, ?por que le ayudas?

—Porque hay una posibilidad, ?verdad? Una posibilidad de que sea sincero. Si me niego a mediar entre ellos, las cosas empeoran aun mas en Basilica, sera culpa mia. Asi que debo creer en su palabra, ?o no?

—Solo puedes hacer todo lo que puedas —observo Nafai, repitiendo una de las maximas favoritas de Padre.

—Manten los ojos abiertos —aconsejo Issib, repitiendo otro epigrama de Padre.

—Si, eso hare. Issib asintio.

—Padre —dijo Nafai—, ?puedo ir contigo manana? Padre nego con la cabeza.

—Quiero acompanarte. Quiza vea algo que tu pases por alto. Mientras hablas, yo observare a los demas y vere sus reacciones. Podria ayudarte.

—No. No sere un mediador creible si llevo compania. Pero Nafai sabia que eso no era cierto.

—Creo que temes que ocurra algo desagradable y no quieres que este alli.

Padre se encogio de hombros.

—Tengo mis temores. Por algo soy padre.

—Pero yo no tengo miedo, Padre.

—Entonces eres mas tonto de lo que me temia. A la cama, los dos.

—Es muy temprano para eso —observo Issib.

—Pues no os acosteis.

Padre se volvio hacia la pantalla del ordenador. Era una clara senal de despedida, pero Nafai no podia evitar hacerle preguntas.

—Si el Alma Suprema no te habla directamente, Padre, ?por que esperas encontrar alguna ayuda en sus palabras antiguas y muertas ?

Padre suspiro sin decir nada.

—Nafai —intervino Issib—, deja que Padre contemple en paz.

Nafai salio de la biblioteca tras Issib.

—?Por que nadie responde a mis preguntas?

—Porque nunca dejas de hacerlas, y sobre todo porque insistes en hacerlas cuando salta a la vista que nadie conoce las respuestas.

—?Y como se que no conocen las respuestas si no lo pregunto ?

—Ve a tu habitacion y fantasea con mujeres —dijo Issib—. ?Por que no actuas como un adolescente normal?

—Claro. Yo tengo que ser el normal de la familia.

—Alguien tiene que serlo.

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