Luet se encogio de hombros.
—El Alma Suprema me envio. Dale las gracias a ella.
Y se marcho.
Nafai regreso al porton y esta vez hizo ruido adrede al entrar y asegurarlo. Si uno de sus hermanos estaba escuchando u observando, no queria que su regreso lo sorprendiera. Que oiga y vuelva a su habitacion antes de que yo atraviese el porton de dentro.
Como habia esperado, el patio estaba vacio. Fue a la habitacion de Padre, atravesando la sala publica y la biblioteca para llegar a la alcoba donde dormia a solas. Estaba tendido en el suelo, sin estera, la barba blanca derramada sobre la piedra. Nafai titubeo un instante, imaginando la garganta cortada y la barba manchada de rojo por el borboton de sangre.
Entonces reparo que los ojos de Padre brillaban. Estaba despierto.
—?Eres tu quien lo hara? —susurro Padre…
—?A que te refieres?
Padre se incorporo fatigosamente.
—He tenido un sueno. No fue nada… solo mi temor.
—Alguien mas tuvo un sueno esta noche. Acabo de hablar con ella en el cuarto de los viajeros. Pero sera mejor que no cuentes a nadie que estuvo aqui.
—?Quien?
—Luet. Y el sueno era para prevenirte sobre esa reunion. La muerte te acecha si vas.
Padre se levanto y encendio la luz. Nafai parpadeo, deslumbrado.
—Entonces lo mio no fue solo un sueno.
—Empiezo a creer que no hay suenos vanos. Yo tambien sone, me desperte, y el Alma Suprema me guio afuera para hablar con Luet.
—La muerte me acecha. Puedo adivinar el resto. Gaballufix tambien asesinara a Roptat y presentara las cosas como si uno de nosotros hubiera matado al otro y otra persona hubiera matado al asesino, y solo entonces llegara Gaballufix, probablemente con varios testigos creibles que podran jurar que los asesinatos ocurrieron antes de la llegada de Gabya. Declararan que quedo atonito ante la sangrienta escena. ?Por que no me di cuenta? ?De que otro modo hubiera logrado que Roptat y yo estuvieramos en el mismo sitio al mismo tiempo, sin simpatizantes ni testigos?
—Entonces no iras.
—Si —resolvio Padre—. Ire, si.
—?No!
—Pero no al cobertizo refrigerado. Porque mi sueno me mostro algo mas.
—?Que?
—Tiendas. Mis tiendas, montadas bajo el sol del desierto. Si nos quedamos, Gaballufix lo intentara de nuevo de otra forma. Y hay otras razones para marcharse. Debo sacar a mis hijos de esta ciudad antes de que el los destruya.
Nafai supo que el sueno de Padre debia de haber sido espantoso. ?Le mostraba que uno de sus hijos lo mataria? Eso explicaria las primeras palabras de Padre:
—Si —respondio Padre.
—?Cuando?
—Ahora, por supuesto.
—?Ahora? ?Hoy?
—Ahora, esta noche. Antes del alba, para cruzar el risco antes de que sus hombres nos vean.
—?Pero no pasaremos junto a la finca de Gaballufix, alla donde el Sendero Sinuoso cruza el Camino del Desierto?
—Hay otro camino. No es lo mejor para los camellos, pero no queda mas remedio. Nos dejara en el Camino del Desierto mucho mas alla de la casa de Gabya. Ahora ven, ayudame a despertar a tus hermanos.
—No —dijo Nafai.
Padre se volvio tan desconcertado que vacilo en enfadarse ante la desobediencia.
—Luet pidio que no contaramos a nadie que fue ella. Y tenia razon. Y tampoco deben saber nada acerca de mi. Debe ser tu sueno.
—?Por que? —pregunto Padre—. Que tres personas en una noche tengan contacto con el Alma Suprema…
—Porque si es tu sueno se preguntaran cuanto sabes, que viste. Pero si hay otros, pensaran que te estamos enganando y manipulando. Discutiran. Se opondran. Y tienes que llevartelos contigo, Padre.
Padre asintio.
—Eres muy perspicaz para ser un nino de catorce anos.
Pero Nafai sabia que no era perspicaz. Solo tenia la ventaja de conocer el resto del sueno de Luet. Si Meb y Elya se quedaban, serian totalmente absorbidos por las maquinaciones de Gaballufix. Perderian la poca decencia que les quedaba. Y debian de tener algo de bondad. Tal vez incluso planeaban prevenir a Padre. Tal vez por eso Elya habia cerrado el porton de dentro, para que el ruido lo despertara cuando saliera Padre, y asi podria avisarle de que no fuera.
O quiza solo queria seguir a Padre para estar cerca cuando el descubriera el cadaver de Roptat en el cobertizo.
?No!, exclamo Nafai para sus adentros. No Elemak. Es monstruoso pensar que podria hacer semejante cosa. Mis hermanos no son asesinos.
—Ve a tu habitacion —ordeno Padre—. O, mejor aun, al retrete. Y al salir ofrece un ejemplo de callada obediencia. No a mi, sino a Elya. El sabe prepararse para estos viajes.
—Si, Padre.
Abandono la alcoba, atraveso la biblioteca y la sala publica y salio al patio. Las puertas de Elemak y Mebbekew aun estaban cerradas. Nafai fue a la letrina, cuyas dos paredes la dejaban abierta al patio. Acababa de entrar cuando oyo que Padre golpeaba la puerta de Mebbekew.
—Despierta, pero en silencio —dijo Padre. Luego llamo a Elemak.
—Sal al patio.
Todos salieron, incluso Issib, aunque nadie lo habia llamado.
—?Donde esta Nyef? —pregunto Issib.
—En la letrina —dijo Padre.
—Que bien —dijo Meb.
—Tu puedes esperar —replico Padre.
Nafai salio del excusado, dejando que el inodoro se lavara automaticamente. Al menos Padre no los obligaba a vivir en un primitivismo total.
—Lo siento —se disculpo Nafai—. No quise haceros esperar.
Meb lo miro de mal talante, pero con ojos demasiado leganosos como para temer una pelea.
—Nos vamos al desierto —dijo Padre.
—?Todos? —pregunto Issib.
—Lo siento, si. Tu usaras la silla. Se que no es igual que los flotadores, pero es algo.
—?Por que? —pregunto Elemak.
—El Alma Suprema me hizo una advertencia en suenos. Meb cloqueo desdenosamente y regreso a su habitacion.
—Sera mejor que me escuches —advirtio Padre—, pues si te quedas aqui no sera como hijo mio.
Meb se detuvo donde estaba, dandole la espalda.
—Hay un complot para matarme. Esta manana yo debia asistir a una reunion con Gaballufix y Roptat, y alli iba a morir.
—Gabya me dio su palabra —intervino Elemak—. Nadie va a salir herido.
Conque Elemak llamaba a Gaballufix por su diminutivo.
—El Alma Suprema conoce su corazon mejor que el mismo. Si voy, morire. Y si no voy, sera solo cuestion de tiempo. Ahora que Gaballufix ha resuelto matarme, mi vida vale poco aqui. Me quedaria en la ciudad si supiera