hermanastro de Gaballufix, pero aun era hijo y heredero de Wetchik. Gaballufix nunca sabria con certeza de que lado estaba Elemak. Podia utilizar a Elya como intermediario, como mensajero ante Padre, pero nunca le confiaria datos concretos.
Eso tambien explicaria por que Elemak se afanaba en acallar a Meb; queria ocultar su relacion con Gaballufix, si, pero no porque fuera complice de una conspiracion. ?Como podia Nafai haber imaginado tal cosa? Ademas, si estaban en el desierto como parte del plan del Alma Suprema, ?no significaba eso que Elemak y Mebbekew tambien formaban parte del plan? Aqui estoy, lleno de sospechas, abrigando la misma malevolencia que amenaza con destruir Basilica. ?Como puedo afirmar que estoy del lado del Alma Suprema si ni siquiera me fio de mi propio hermano ?
—Lo siento —dijo Nafai—. No debi decir eso.
Lo miraron realmente asombrados. Nafai tardo un instante en comprender que era la primera vez en su vida que se disculpaba por haber agraviado a sus hermanos sin que primero lo sometieran por la fuerza y el dolor.
—Esta bien —dijo Mebbekew, con voz de sorpresa. Aun asi, sus ojos despedian un brillo de triunfal desprecio.
Crees que me disculpo porque soy debil, le dijo Nafai en silencio. Te equivocas. Me disculpo porque trato de aprender a ser fuerte.
Fue entonces cuando Nafai conto a Padre, Elemak y Mebbekew algunas visiones que el Alma Suprema le habia mostrado la noche anterior. Pero no pudo llegar muy lejos en su relato.
—Estoy cansado —dijo Elemak—. No tengo tiempo para esto.
Nafai lo miro atonito. ?No tenia tiempo para oir el plan del Alma Suprema? ?No tenia tiempo para aprender acerca de la esperanza de que la humanidad regresara a la Tierra? Mebbekew bostezo sin disimulos.
—?Acaso no os importa? —pregunto Issib. Elemak sonrio a su hermano invalido.
—Eres demasiado credulo, Issya. ?No entiendes lo que ocurre? Nafai no soporta no ser centro de atencion. Como es incapaz de ser util o medianamente competente, empieza a tener visiones. En cuanto te descuides, Nyef nos impartira las ordenes del Alma Suprema y querra ser el jefe.
—Claro que no —dijo Nafai—. Tuve las visiones.
—Si, claro —replico Mebbekew—. Yo tambien tuve visiones anoche. Muchachas que ni siquiera tienes gonadas para sonar, Nafai. Creere en tus suenos del Alma Suprema cuando estes dispuesto a casarte con una chica de mis suenos. Hasta te dare una de las mas bonitas.
Elemak rio, e incluso Padre sonrio un poco. Pero las burlas de Mebbekew enfurecieron a Nafai.
—Os digo la verdad —insistio—. ?Os cuento lo que el Alma Suprema intenta lograr!
—Prefiero pensar en lo que intentan lograr las chicas de mis suenos —dijo Meb.
—Basta de vulgaridades —intervino Padre, aunque seguia riendo entre dientes. Era un golpe cruel que Padre creyera, con Elemak, que Nafai inventaba sus visiones.
Cuando Elemak y Mebbekew fueron a atender los animales, Nafai se quedo con Padre e Issib.
—?Por que no vas? —pregunto Padre—. Issib no puede ayudar en esas tareas, pues aqui no funcionan sus flotadores. Pero tu puedes colaborar.
—Padre, pense que tu me creerias.
—Te creo. Creo que sinceramente anhelas formar parte de la obra del Alma Suprema. Te respeto por ello, y es posible que algunos de esos suenos fueran enviados por el Alma Suprema. Pero no intentes convencer a tus hermanos mayores. No te lo consentiran. —Rio amargamente—. Apenas me lo consienten a mi.
—Yo creo a Nafai —dijo Issib—. Y no eran suenos. Estaba despierto, a orillas del rio. Le vi regresar a la tienda, mojado y aterido.
Nafai nunca habia sentido tanta gratitud por nadie. No esperaba que Issib lo respaldara; mas aun, temia que su hermano dejara de creerle al ver que Padre no lo tomaba en serio.
—Yo tambien le creo —dijo Padre—. Pero las cosas que dijiste eran mucho mas concretas de lo que el Alma Suprema nos revela en sus visiones. Acepto que exista un fondo de verdad en lo que dices, pero la mayor parte debe de venir de tu imaginacion, y no sere yo quien trate de discernir una cosa de otra, y menos esta noche.
—Yo te crei —objeto Nafai.
—Al principio no. Y no se cambian creencias como si fueran favores. La confianza debe ganarse. No pretendas que yo te crea mas pronto de lo que tu me creiste a mi.
Humillado, Nafai se levanto de la alfombra. La tienda de Padre era tan amplia que no tuvo que agachar la cabeza cuando se incorporo.
—Fui ciego al principio, cuando me contaste lo que viste. Pero ahora veo que tu eres sordo, pues no oyes lo que he oido.
—Ayuda a tu hermano a volver a la silla. Y se mas respetuoso con tu padre.
Esa noche, en su tienda, Issib trato de consolar a Nafai.
—Padre es un padre, Nafai. No le puede gustar que su hijo menor obtenga mucha mas informacion del Alma Suprema de la que el ha recibido.
—Quiza yo este mejor sintonizado o algo por el estilo —sugirio Nafai—. No puedo evitarlo. ?Pero que importa a quien le habla el Alma Suprema? ?Acaso Gaballufix no tendria que creer a Padre, aunque Padre ocupe un rango inferior en el clan Palwashantu?
—Su puesto sera inferior, no su rango. Si Padre hubiera querido ser jefe del clan, lo hubieran escogido. Por algo es el Wetchik de nacimiento. Por eso Gaballufix lo odia, porque sabe que si Padre no hubiera despreciado la politica habria borrado de un plumazo el poder y la influencia de Gaballufix desde el principio.
Pero Nafai no deseaba hablar de politica basilicana. Guardo silencio, y en el silencio hablo nuevamente con el Alma Suprema. Tienes que lograr que Padre me crea, dijo. Tienes que mostrarle lo que sucede. No puedes presentarme una vision y luego no ayudarme a persuadir a Padre.
—Yo te creo, Nyef —susurro Issib—. Y creo en lo que el Alma Suprema intenta lograr. Tal vez sea todo lo que el Alma Suprema necesite, ?no lo has pensado? Tal vez el Alma Suprema no necesita que Padre te crea ahora. Aceptalo. Confia en el Alma Suprema.
Nafai miro a Issib, pero en la oscuridad de la tienda no distinguio si su hermano tenia los ojos abiertos. ?Era Issib quien hablaba, o Issib estaba dormido y Nafai oia palabras del Alma Suprema en la voz de Issib?
—Algun dia, Nyef, tal vez suceda lo que dijo Elemak. Quiza debas impartir ordenes a tus hermanos. O incluso a Padre. ?Crees que entonces el Alma Suprema te librara a tu suerte?
No, no podia ser Issib. El Alma Suprema le decia, con la voz de Issib, cosas que Issib jamas diria. Y ahora, al comprender que tenia su respuesta, Nafai podia dormir de nuevo. Pero antes se formaron nuevas preguntas en su mente:
?Y si el Alma Suprema me revela mas que a Padre, no porque forme parte de un plan sino solo porque soy el unico que puede oir y entender?
?Y si el Alma Suprema cuenta con que yo pueda hallar el modo de persuadir a los demas, porque ya no tiene poder para convencerlos?
?Y si estoy realmente solo, excepto por este hermano que me cree, un hermano tullido que nada puede hacer?
La creencia es importante, susurro la voz en la mente de Nafai. Gracias a que Issib cree en ti, no has comenzado a dudar tu mismo.
Diselo a Padre, suplico Nafai mientras se dormia. Habla con Padre para que el me crea.
El Alma Suprema hablo con Padre esa noche, pero no con la vision que Nafai habia esperado.
—Vi que los cuatro regresabais a Basilica —dijo Padre.
—Ya era hora —suspiro Mebbekew.
—Regresabais, pero con un solo proposito. Conseguir el indice y traermelo.
—?El indice? —pregunto Elemak.
—Pertenece al clan Palwashantu desde el comienzo. Es la razon por la cual el clan ha conservado su identidad durante tantos anos. Una vez nos llamaban los Guardianes del indice, y mi padre me conto que era derecho de los Wetchik utilizarlo.
—?Utilizarlo para que? —pregunto Mebbekew.
—No estoy seguro. Solo lo he visto unas pocas veces. Mi abuelo se lo dejo al consejo del clan cuando comenzo a viajar, y mi padre no intento recobrarlo despues de la muerte del abuelo. Ahora esta en casa de