Incluso fria y empapada, no estaba dispuesta a quitarse el abrigo. Probablemente los falsos tatuajes ya se deshacian por todo su pecho.
– Perdon, lo siento mucho-dijo el-. Deje que al ayude.
El abrigo de Lili Stein estaba destrozado. Ella intento arreglar el desaguisado frotandolo.
– Insisto-dijo el tirandolo de la manga-.Podria ser toxico.
– ?Dejeme en paz. Monsieur!.- advirtio ella.
– ?Esconde usted un arma,
Dejo caer los hombros. Con cuidado, saco los brazos del empapado abrigo, chorreante y con olor a lana mojada. Las esvasticas y los rayos resultaban claramente visibles a traves de los agujeros de su camiseta de tirantes.
Ocho pares de ojos se concentraron en sus tatuajes.
– Todo esto no es lo que parece…
– Este comite no considerara ninguna peticion sin los impresos adecuados-interrumpio Foborski-. Es imposible proseguir con las negociaciones. Considere sus impuestos en demora. La sancion se aplicara con caracter retroactivo junto con una multa de cinco mil francos.-Despacho el asunto con un movimiento de la mano.
– ?No!-Aimee se levanto y lo miro a los ojos-. Lo que intentaba decir-comenzo a decir de manera pausada-, es que se le han enviado todos esos impresos.
Rebusco entre los archivos de Rene y extrajo inmediatamente una hoja de color azul.
– Creo entender que es usted el superintendente Foborski, ?no es asi?-El asintio imperceptiblemente con fuego en la mirada.
– Su despacho acepto y sello el acuse de recibo de este resguardo.- Aimee se acerco airosa a Foborski y le puso la hoja delante-. Guardela. Tengo mas.
– ?Por que no tengo una copia en mis archivos?-Le dedico una mirada cargada de sospecha-. Tendre que hacer que lo autentifiquen.
Ya anteriormente habia tenido que lidiar con la burocracia burguesa, por lo que estaba preparada.
– Aqui tiene una copia del registro de entrada en la que aparece la hora en la que los entregue, con el sello de la inspeccion de hacienda, por si le sirve de ayuda.
El miro el papel fijamente y movio la cabeza de un lado a otro.
– Lleve esto para que lo verifiquen-dijo a su colega.
Aimee regreso, se sento y les dedico lo que esperaba que fuera una sonrisa profesional.
– Como ya ve en el impreso, soy investigadora privada. Normalmente no tengo este aspecto, pero en el caso que me ocupa ahora…-se volvio hacia Foborski y volvio a mirarlo a los ojos-.el asunto lo requiere.
Aimee le entrego a traves de la mesa su licencia de investigadora con el simbolo de color naranja. Se concentro en el siguiente par de ojos hostiles y hablo de manera objetiva.
– ?Podria ponerme en antecedentes sobre los puntos sobre los que mi socio y usted han negociado hasta ahora?
Despues de una hora de negociaciones, Rene y ella bajaron por la escalinata de marmol, parcialmente triunfadores.
– Solo una prorroga de siete dias.-Miro a Rene pesarosa-. Necesitamos tres meses.
– Incluso con el anticipo de Hecht, no nos llega. Por supuesto, si los impagados saldaran sus cuentas, lo conseguiriamos.-Rene sonrio-. Pero tendriamos mas posibilidades si compramos loteria.
Cerca de la salida de place Baudoyer, se sentaron en el banco de madre. Rene saco su omnipresente ordenador portatil. Aimee dudo un momento ?podria confiar en Rene?
Anos despues de la bomba, todavia se despertaba gritando como resultado de la misma pesadilla. Se veia reptando sobre los resbaladizos adoquines cubiertos de sandre entre los cristales rotos de la place Vendome. Su padre le exigia enfadado que se diera prisa y compusiera sus chamuscados miembros para no llegar tarde al banquete de su premio.
– ?Vite, Aimee, rapido!-decia su boca derretida y quemada-.?No tengo ninguna intencion de perdermelo!
Se despertaba aterrorizada y echaba a correr por el frio y oscuro apartamento.
Solo una vez, en que habia bebido demasiado Pernod, le habia contado a Rene lo de la bomba y sus pesadillas. En este momento tenia que hablar con alguien en quien confiara.
– Necesito una caja de resonancia-dijo ella-. ?Puedes escucharme?
El asintio y dejo sin abrir el portatil.
– Pensaba que nunca ibas a preguntarmelo.
Le conto a Rene casi todo lo sucedido desde que Soli Hecht habia entrado cojeando en su despacho. Ya le habia contado su encuentro con Lili Stein.
– Me pregunto si Foborski asiste a la sinagoga del Templo de E’manuel, la que supuestamente me ha contratado-siguio hablando Aimee-. O si lo hace Abraham Stein.
– ?Y? – dijo Rene-. No me imagino a Stein pidiendo a un feligres de la sinagoga que te deniegue una prorroga en el pago de los impuestos.
– No, claro que no- dijo Aimee moviendo la cabeza-. Solo que es extrano que Foborski no tuviera los impresos.
– Deja que te ayude.
Ella nego con la cabeza.
– Te estoy reservando para las tareas informaticas.-Sus habilidades como pirata informatico eran lo mejor que ella habia visto nunca, ademas de las suyas propias. Vio el rechazo en la miraba baja de Rene
– ?Es porque soy pequeno?
– vale ya- Lo de tu tamano lo superamos hace tiemplo. Eres mi mejor amigo.
– Y lo tuyo no es el tacto, Aimee-dijo Rene-. Aunque tambien tu seas mi mejor amiga. ?Crees que si fuera alto podria ayudarte?
–
.No me dejes fuera, Aimee
– Lo jure sobre la tumba de mi padre- repuso ella bajando la cabeza- Ahora ya te lo he soltado.
– juraste entregar algo a Lili Stein. Lo hiciste. Recuerda, soy cinturon negro-Le dio un codazo, orgulloso-.Y un buen apoyo
– No haces mas que recordarmelo-suspiro ella
– ?Que pasa con Soli Hecht?
– Dijo que nada de contactos
– Ven conmigo al gimnasio. Necesitas dominar todos los golpes de defensa personal posibles-
–
– ?Que es eso que tienes en tus unas?
– ?Te gusta? Se llama “decadencia urbana”. Manana voy a una reunion de Les Blancs Nationaux
– ?Por que?
– Si asesinaron a Lili Stein…
– Necesitas que te cubran con esos tipos, Aimee-interrumpio el
Ella dudo Quiza no fuera una mala idea. Pero si era un montaje…Decidio que no lo expondria al peligro
– Te llamare si te necesito.-Lo beso en las mejillas-. Presiona al contable de Eurocom, hazlo sudar. Te veo luego en el despacho.
Para ser un viernes por la tarde, la comisaria de policia parecia estar tranquila. Unas pocas mesas estaban ocupadas y la television atronaba con una vieja reposicion de Hunter. La cabeza de Morbier aparecio tras su escritorio al ver que Aimee se acercaba.
– he perdido el gancho de mis tirante-dijo, sonriendo avergonzado.
– prueba este.- Aimee se quito uno de los imperdibles de los vaqueros y se lo entrego-. Tengo muchos
Morbier se subio los pantalones y los sujeto con el imperdible.
