deportados. Soli ha llamado a la oficina, asi que he desactivado la alarma y lo he dejado entrar. Luego la he reactivado, pero se ha quedado muy poco tiempo. Para dejarlo salir he tenido que volver a desactivarla. Al hacerlo, se me ha olvidado desactivar el codigo de alarma de su oficina
– Pero yo acabo de entrar-interrumpio Aimee
– Culpa mia.-Solange movio la cabeza-.Se suponia que tenia que haber vuelto a activar el proceso. Pero es dificil acordarse
– ?El tiene acceso especial?-pregunto Aimee
– ?Claro!-Solange parecia sorprendida-.Soli consiguio el permiso del distrito cuarto para este solar. Su fundacion conserva una oficina en el piso de arriba. Ya que los judios vivieron y murieron en el Marais, aqui debe mostrarse su historia, tal y como el siempre dice. Pero hacia meses que no le veia. Esta semana ha sido la primera vez en mucho tiempo
Sorprendida, Aimee se dio cuenta de que esta informacion cuadraba si es que su reciente contacto con Lili tenia que ver son su trabajo en el Centro
– ?En que se encontraba trabajando?- pregunto, intentando mantener su excitacion a raya
– Eso es informacion confidencial-dijo Solange. Echo un vistazo a su reloj-. Tengo que cerrar el Centro
– ?Hay alguien en su oficina con quien pueda hablar?-pregunto Aimee
– Solo Soli podria decirle algo de eso. Hoy no hay nadie mas
– Solange, necesito saber algo del trabajo en el que estaba involucrado
– Ya le he dicho que es confidencial-corto ella
Hecht habia entregado cincuenta mil francos para encontrar al asesino de Lili Stein, y ahora lo habian herido. Tenia que haber alguna relacion con la fundacion Hecht, pero ella no podria averiguarlo si esta rastrera con trenza continuaba bloqueandole el camino
– Mas vale que su director sea de mas ayuda.-Se inclino acercandose mas a Solange
– Esta ocupada con el homenaje a los deportados en el monumento, pero estara aqui el domingo.-Solange se echo hacia atras hasta apoyarse contra el mostrador de madera de la recepcion al que habian sacado brillo.
– Y ?que que pasa si Soli no llega a manana y usted ha obstruido mi investigacion? ?Le gustaria tener eso sobre su conciencia?
A Solange le temblaba la barbilla
– No soy yo la que pone las reglas, lo siento
– Contesteme a esto-dijo Aimee cruzandose de brazos-. ?Hizo Soli hoy algo diferente a otros dias?
Solange dudo por un instante mientras se retorcia los dedos
– Su artritis reumatoide habia empeorado. Tenia dolores constantes-dijo, para despues suspirar-. Por eso me parecio algo extrano
– ?Extrano?-dijo Aimee, en alerta por el cambio de tono en la voz de Solange
– Que estuviera en la parada de autobus-dijo Solange de manera inexpresiva-. Me dijo que iba a coger un taxi para ir a casa
Aimee forzo los musculos de la cara para que se mantuvieran estaticos y pudiera ocultar asi su excitacion. El sentimiento sospechoso que le causaba Solange se evaporo
– ?Ha comunicado el accidente a la policia?
– ni siquiera han respondido cuando los he llamado. Me dijeron que llamara a emergencias. Es un hombre especial. No me parece justo
En el exterior, Aimee miro la apagada mancha parduzca sobre la calle adoquinada. No tenia ningun sentido que Hecht, el cual sufria de continuos dolores, esperara en la parada del autobus cuando habia dicho que cogeria un taxi. De alguna manera tendria que retirar la tierra que cubria toda esta marana, adoquin por adoquin si hiciera falta.
Viernes por la tarde
– ?Dices que Soli Hecht esta en coma?-pregunto Aimee a Morbier de pie frente a su escritorio-. ?Despertara?
– Traumatismo severo. Lesiones internas.- Morbier se encogio de hombros-. Pero no soy medico.
– Si despierta, ?puedes arreglarlo para que hable con el?-dijo ella.
El sonsonete de France2 en el televisor de la seccion de Homicidios. En la pantalla, manifestantes furiosos desfilaban frente a las verjas del palacio del Eliseo cerca de un reportero que intentaba en vano entrevistarlos.
– Ya veremos. Tiene ochenta y tantos anos. Ya es sorprendente que su corazon siga bombeando. Tambien hay vigilancia las veinticuatro horas del dia- anadio Morbier
El corazon se le acelero. Habia algo demasiado extrano en todo esto
– Espera un momento. ?No se trataba de un accidente? Cuando te he llamado, ni siquiera lo estabais investigando…
Morbier la corto
– Yo no he sido. Ordenes de las altas esferas
– Y eso quiere decir…-pregunto ella
– De arriba. Ya no es mi dominio. Se nos ha ordenado a mis hombre y a mi que salgamos de la investigacion por motivos de seguridad y por precaucion. Y tu tambien.- Miro a Aimee fijamente
– un momento.- odiaba que se lo dijeran de tercera mano-. ?Incluye esto el caso de Lili Stein?
– Le han asignado a la BII los distritos tres y cuatro-dijo el
Habia ignorado la llamada de emergencia de Solange Goutal, pero Soli habia sido puesto de repente bajo vigilancia en el hospital, entonces habia algo mas de lo que parecia a simple vista. Por lo menos, de lo que ella veia.
– ?No te encargas ya de este caso?
El movio un dedo, manchado de nicotina, en su direccion.
– Limitate a tus ordenadores, Leduc. Esto es todo lo que necesitas saber.
– Y ?que hay de eso de conseguirme los telefonos marcados desde la oficina de
– No puedo ayudarte-dijo el moviendo la cabeza
Tipica evasiva gala. Eso es lo que ella penso. Los franceses habian perfeccionado el arte de nadar entre dos aguas. Enmarco el cigarrillo que sostenia entre el pulgar y el dedo corazon con la palma de la mano y pego una larga calada. Sus pobladas cejas lucian elevadas sobre su frente.
– Cuentamelo, Morbier-dijo ella. Le salio de manera mas intima de lo que ella pretendia.
– Es la primera vez en veintiseis anos que me han retirado de un caso.-Miro su mesa con expresion amargada e ignoro el tono de su voz.-Si te sirve de consuelo, a mi tampoco me gusta.
Sintio que le hervia la sangre, pero le dio las gracias y se marcho
El trafico de la tarde se habia detenido en la
En lugar de ello, compro una baguette en la
Mientras subia las gastadas escaleras hasta su despacho decidio que tenia que seguir investigando, independientemente de lo que dijera Morbier. Podrian atropellarla, pero nadie le diria lo que tenia que hacer.
Dentro de la oficina le saludo Miles Davis olisqueando nervioso la bolsa de la comida. Habia pasado la noche con Rene. Le dio unos restos traidos de la carniceria para que comiera. El unico rastro de Rene era un mensaje pegado con celo a la pantalla de su ordenador: “Mas tarde”.
Miles Davis se quedo dormido cerca de la calefaccion y de la silla de Rene. Aimee vertio la Orangina en una copa de vino de cristal
Cuando termino, pego con cuidado la fotografia y el trozo rasgado que habia encontrado en el dormitorio de
