– Aunque solo sea por eso, no voy a hacer ningun comentario sobre tu aspecto.-Sonrio y se sento pesadamente en el escritorio.

Su padre habria dicho algo asi.

– Veras, Morbier-comenzo ella-. Necesito un favor.

– Vale, ya se que eres ya una gran chica-dijo el con excesiva formalidad-. Nuestra investigacion permanecera en lo estrictamente profesional-dijo guinando un ojo.

Ella controlo el impulso de hacer que se tragara el cigarrillo que le colgaba de la comisura de los labios. De repente jugaba a ser duro y a seguir todas y cada una de las reglas. Inmediatamente despues se convertia en un viejo miedoso paternalista, incapaz de expresar sus sentimientos. Ella deseo que pudiera decidirse de una vez sobre el papel a jugar y que lo hiciera.

– me gustaria que me pasaras los registros telefonicos de Les Blancs Nationaux, las llamadas que han hecho y que han recibido-dijo ella-. Quiero saber con quien hablaba Rambuteau cuando yo estaba en el despacho.

– Rebobina: ?quien es Rambuteau?

– Un nazi renacido que podria estar tendiendome una trampa

– ?Por que?

Ella dudo

– Lo sabre cuando me infiltre en la reunion de Les Blancs Nationaux

Arqueo las cejas

– ?Como has conseguido una invitacion? No dejan entrar a cualquiera: el nivel de escoria es muy alto.

Ella se lo conto

– Quiza no debieras ir

– Ya es un poco tarde

Emitio un silbido

– Podria ser una trampa.

– Exacto. ?Podrias conseguirme los numeros de telefono?

Morbier apreto los labios

– Antes de hacer nada, sorprendeme contandome el motivo real por el que te has mezclado en este jaleo Stein

– Quiza si creyeras en la actuacion de la policia en el barrio y te hicieras amigo del rabi del Templo de E’manuel-dijo ella sintiendo como se le tensaban los hombros- no me habria llamado para hablar de los robos de Lili en las tiendas.- Se detuvo y se dio cuenta de que tenia que tener mas cuidado: ?Que ocurriria si Morbier se le ocurria contactar con el rabi? Cambio el enfoque de la conversacion-. Me gustaria ver el informe forense.

– A mi tambien-gruno Morbier-. De alguna manera, se encuentra perdido en el trayecto entre la Brigada de Investigacion e Intervencion, la Brigada Criminal y la Comisaria-dijo -Ya sabes, la tipica rivalidad entre nuestro sistema de justicia a tres banda. Cualquiera de los otros dos preferiria dejar que alguien escapara antes de dejar que lo atraparamos en la comisaria.

Para evitar que descargara su frustracion en ella, intento mostrarse comprensiva.

– ?Por que no trabajan juntas todas las ramas?-suspiro ella

– Las radios de nuestros coches patrulla ni siquiera tienen conexion entre ellas. La teoria de Napoleon sobre la division sigue evitando que nos unamos, en algun momento, para derrocar al gobierno

Ella sonrio

– Una idea interesante que explica el trabajo chapucero de la policia

– Supuestamente, los federales de la BII estan llevando a cabo una operacion encubierta-dijo el poniendo los ojos en blanco

Ella presentia que el se estaba calentando y lo comprobo lanzandole unos cuantos cebos en su direccion

– Por lo que a mi respecta, son todos unos payados. Pero tu nunca me has oido decir eso

– En otras palabras, que tenga cuidado con no pisar a nadie en su territorio-dijo ella.

– Es una forma de decirlo-dijo el. Abrio el cajon de su escritorio y saco las fotografias de la escena del crimen y una bolsita de plastico que balanceo frente a sus ojos. Mezclado en su interior, habia suciedad, trocitos diversos y hojas

– Voila.

Ella intento cogerla, pero el al deslizo tras su espalda

– Mi comisario se ha mostrado extremadamente interesado en este caso.-Agito el grueso dedo en su direccion-. ?Lo compartimos todo, Leduc?

Haria que pagase cada particula de informacion. Se mordio la lengua para no responder de manera desagradable.

– D’accord.

Saco dos pares de pinzas, mascaras de gasas y bolsas esteriles de plastico. Aimee se puso una mascara. El limpio la parte superior de la terminal del ordenador con su brazo, extendio periodicos, y vertio el contenido de la bolsa.

– ?Donde encontraron esto tus hombres?

– Tu me lo diras-dijo achicando los ojos

Ella recordo las astillas en la palma de las manos de Lili Stein y la esvastica carente de sangre

– ?Quieres decir que la mataron en el tragaluz?

El asintio

– Existe la evidencia de lucha: moratones en el antebrazo, marcas lineales en la punta de los dedos como resultado de la cuerda, trocitos de cemento debajo de las unas, rasponazos hechos con el metal de los tornillos de sus muletas. Todo apunta a que el criminal la arrastro escaleras arriba.

Aimee penso que habia sido una lucha en toda regla. Se inclino y olio a tierra humeda del monton de hojas con suciedad incrustada. Cogio las pinzas y recogio un trocito de papel embarrado cubierto de numeros. Con cuidado, levanto una hebra de lana jaspeada, luego un turbio cilindro de plastico del tamano de un centimo. Observo todo ello con atencion. Cogio tambien el abultado boton rosa de la bolsita. Aimee dio la vuelta a la bolsita y senalo las dos letras C entrelazadas en el boton.

– Que extrano-dijo-. Lili Stein no parecia ser de las del tipo que usan Chanel.

– ?Aja!-suspiro el profundamente-. El asesino iba vestido de Chanel y perdio un boton durante el forcejeo al arrastrarla escaleras arriba- Morbier dio unas vueltas al voluminoso boton- ?Un asesino de diseno!-dijo sonriendo.

Ella lo ignoro.

– Suponiendo que esa lana es de Lili Stein, ?donde estan las agujas de tejer? ?O la bolsa en la que llevaba la labor?

Y ?que ocurria con el nombre de Soli Hecht en el costurero de Lili, la foto o el amenazante fax? No menciono a Morbier nada de esto, especialmente porque Morbier habia mencionado a la BII federal, el brazo fuerte del Gobierno. Se figuraba que Hecht no queria que se involucraran los flics debido al recelo innato que sentia hacia ellos. Pero quiza albergaba sospechas de corrupcion.

– ?Habeis comprobado los cubos de la basura, los publicos y los particulares?-pregunto ella.

– La basura, que curioso-dijo el. Morbier puso cara larga y consulto sus notas-. Esa manana se habia recogido la basura y acababan de vaciar el contenedor del hotel.

Inclino la cabeza a un lado.

– ?Que hotel?

– El cercano hotel Pavillon de la Reine.-Ella habia oido hablar de este exclusivo hotel, galardonado con multiples estrellas en la guia Michelin.

– ?Y esto?-Senalo el trozo de papel de la bolsa-.?Como de cerca del cuerpo estaba esto?

– La unidad de la escena del crimen anoto que se encontro a la entrada del patio-dijo el

– Mira los numeros. Parece un recibo. Deja que haga una copia-dijo ella-. Y me gustaria llevarme prestadas las fotografias.

El asintio.

Ella cogio una tira esteril de Saran Wrap, la puso sobre la bandeja de la fotocopiadora, tomo con las pinzas el trozo de papel y lo deposito. Entonces puso sobre el otra tira esteril, bajo la tapa y pulso “Copiar”

El borde rasgado contenia un numero, como si fuera la parte inferior de un recibo. Decidio comprobar las

Вы читаете Asesinato En Paris
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату