Se dispuso a explorar una fea avenida
– Monsieur Stein…
– abraham-dijo el, sonriendo por primera vez
– D’accord. Llameme Aimee.- Esto lo ponia todo mas dificil. Que mala suerte. Le gustaba este hombre, sentia como suyo su dolor-. No se ofenda, por favor. Lamento preguntarle esto. A muchas mujeres que confraternizaron con los nazis las marcaron con esvasticas sobre la frente despues de la liberacion. ?Podria existir alguna relacion?
Abraham suspiro
– Yo tambien he oido eso. Pero esta claro que maman no era una colaboracionista. Mas bien al contrario, los senalaba con el dedo, tal y como me conto una vez
Entrecerro los ojos con dolor y escondio el rostro entre sus manos. Aimee se acerco a el y le acaricio el brazo. Espero hasta que dejo de temblar y le dio una servilleta
Escolares riendose por nada pasaban volando por la calle empedrada y dejaban atras la terraza casi vacia. Busco dentro de su mochila y saco lo primero que toco con la mano. Era una attugada copia de The Hebrew Times en la que habia envuelto el abrigo de Lili Stein
Contuvo la respiracion. En una caligrafia angulosa estaba escrito “Cochon assasin” (cerdo asesino) sobre una pequena fotografia y el articulo que la acompanaba. Aliso el periodico. En ese escrito habian resaltado a los politicos y a los ministros con gruesas lineas de color rojo. Aimee no podia distinguir las caras, pero si los nombres
Le dio el periodico
– Su madre escribio esto, ?no?
– Ah, si. Maman despotrico sobre ello una noche. Un nazi mentiroso que se pavoneaba con sus botas negras: lo sabia todo sobre el. Siguio hablando asi, pero cuando le pregunte los detalles, se callo. Se nego a hablar de ello. No era facil tratar con maman-sonrio-. Pero la familia es la familia, ya sabe.
Aimee sonrio como si lo supiera, pero no
El continuo hablando
– La semana pasada, Sinta se dio cuenta de que
– Siga, abraham.-Se preguntaba de que tenia miedo
– Antes dudaba de usted, Aimee.-El bajo la mirada-.Echele la culpa a mi anticuada forma de pensar sobre las mujeres. Pero ahora, haga bien o mal, estoy preocupado por usted.
La conmovio esta preocupacion y no supo que decir
Abraham hablaba en un tono de voz mesurado
– Las ultimas palabras que recuerdo que
Aimee sintio un conflicto en su interior, ya que queria decirle a Abraham que su madre la esperaba a ella. Pero si lo hacia, eso podia poner a Abraham en peligro sin que se acercara al asesino de Lili
Abraham siguio hablando
– Luego
Ella se incorporo en la silla
– Y ?que quiso decir con eso, Abraham?
– No lo se-dijo el
– Esta claro que le sorprendio como algo extrano-dijo ella- ?Que cree que quiso decir?
– Con
– ?Culpable? ?De que?
– Es solo una sensacion que tengo-dijo-, sin un fundamento concreto, parecia molesto
– Tengo que volver.-Dejo caer unos francos en la mesa y marcho deprisa. Ella se levanto sintiendose mas confundida que antes y volvio a poner el periodico doblado con cuidado dentro de la mochila. ?Que tenia que ver la ventana condenada con la foto que ella habia descifrado?
Aimee se detuvo en el quiosco de la esquina cerca de su despacho en al rue du Louvre. Maurice, el dueno, la saludo con la cabeza. Tenia bigotillo y brillantes ojos de gorrion.
– ?Lo de siempre?-dijo
Ella sonrio y puso unos francos sobre un grueso monton de periodicos
Era veterano de la guerra de Argelia y gestionaba varios quioscos, pero eso no impedia que no le importara ocuparse de Miles Davis ocasionalmente
Ella tomo el periodico y subio los escalones altos y gastados que conducian hasta su piso. Mientras subia se preguntaba por que Lili tenia que sentirse culpable por el asesinato de Arlette que supuestamente ni siquiera habia visto. Y, si habia reconocido a un viejo nazi, ?por que no habia hablado de el?
De vuelta a la oficina, entro en su ordenador y en el de Rene. Sabia donde tenia que mirar. Los archivos que no habian sido destruidos por los alemanes habian sido centralizados. Desde el terminal de Rene accedio al
En su terminal, eludio un enlace de rastreo y descargo Grouper y realizo una busqueda con el termino: Griffe, Hartmuth, el nombre bajo la fotografia del periodico sobre la que Lili habia escrito. Una agradable voz robotica y digitalizada dijo que el tiempo estimado de descarga era de cuatro minutos y veinte segundo.
La pantalla de Rene mostraba un lago informe en aleman titulado
En agosto ya estaba preocupado por el hecho de conseguir suficiente gente para las camaras de gas en octubre. Un pelota de Adolf, probablemente se quedaba despierto por la noche preocupandose por la posibilidad de tener hornos vacios. El informe lo firmaba
De vuelta a su terminal, comprobo la existencia de una respuesta a su busqueda en el
Siguio buscando y los encontro a todos ellos como muertos en la batalla de Stalingrado de 1943. Aimee se pregunto por que enviarian en 1943 al frente a Rausch, el jefe de la Gestapo
Comprobo otros memorandos del archivo. Rausch todavia firmaba informes que deportaban a judios de Paris en 1944, pero habia aparecido en las listas de fallecidos en 1943. Aimee se incorporo en el asiento y dejo escapar un silbido.
En su pantalla aparecieron archivos de identidad de la Interpol contrastados con los del Centro de Documentacion de Estados Unidos de la posguerra en Berlin, de aproximadamente 1948. En ellos aparecia en la lista de fallecidos un tal Helmut Griffe, como combatiente en la batalla de Stalingrado. Eso era todo.
Obviamente, habian manipulado los datos. Aqui habia una prueba. Pero no suficiente para identificar cual de esos tres nazis seguia vivo, en el supuesto de que alguno lo hiciera.
