– ?Por que tenia usted que lamentar algo? ?Discutieron usted y Arlette?
El asintio
– ?Subian las huellas escaleras arriba?-pregunto Aimee-. ?Penso usted que eran de Lili?
Enarco las cejas
– Javel: Lili vio lo que ocurrio ?Por que no se lo pregunto?
El movio la cabeza
– Habia desaparecido. Habia muchas huellas junto al fregadero
– ?Lili no estaba alli? ?Estaria escondida en algun sitio?
Entrecerro los ojos hasta formar pequenas ranuras. Aimee tenia miedo de que estuviera a punto de desmayarse. Tomo un trago de Pernod para combatir el persistente olor a amoniaco de la arena para el gato
– Javel-dijo con voz sonora y cansada-, digame por que
– Se lo dijo al inspector.- Hablaba con mayor lucidez, sin ser consciente de las lagrimas que recorrian sus pomulos formando finas lineas de plata- Me golpearon con sana en la
– ?Como se llamaba?-pregunto Aimee
– lartigue. Dicen que lo atropello un camion nazi accidentalmente
– Lili sabia quien mato a Arlette, ?no es asi?-dijo ella
Empujo la copa vacia hacia ella y Aimee le sirvio mas Pernod con un generoso chorro de agua
– Rachel dijo que Lili lo sabia-dijo Aimee-. Vamos, Javel, ?quien mas podria saberlo?
El se encogio de hombros y se inclino hacia adelante
– Esa colaboracionista judia que se acostaba con un
?De quien hablaba?
– ?Unos ojos demasiado azules para un judio!-repuso el
– ?Cuando la vio por ultima vez?-pregunto Aimee interesada
Su cabeza aterrizo pesadamente sobre la mesa. Se habia desmayado. Cuando se puso a roncar, Aimee le arropo con la manta de ganchillo. Puso leche en un cuenco para el gato ausente, aclaro las copas en el mugriento fregadero y cerro la puerta tras ella sin hacer ruido.
Lunes por la noche
Le Renard, “el zorro”, era una reliquia de Les Halles de los cincuenta. De alguna manera se habia escapado de la grua y de la excavadora que habian campado a sus anchas en la rue du Bourg Tibourg cuando arrasaron el viejo mercado central de Les Halles. Alli, Violette y Georges servian su famosa soupe a l’oignon gratinee a las cinco de la manana para los pocos pescaderos que aun ejercian su oficio en las cercanias.
Aimee habia quedado en encontrarse con Morbier en ese lugar. Despues de la informacion de Javel, contaba con conseguir la aprobacion de Morbier para poner en marcha su plan.
Aimee habia quedado en encontrarse con Morbier en ese lugar. Despues de la informacion de Javel, contaba con conseguir la aprobacion de Morbier para poner en marcha su plan
Penetro en la neblina formada por el humo de los cigarros y las sonoras carcajadas. Georges le guino un ojo cuando se aliso el vestido negro, acomodo los dedos de los pies en el interior de sus zapatos negros de tacon y se ajusto el unico collar de perlas bueno que tenia. Se deslizo al otro lado de la esquina de la barra para besarlo en las mejillas.
– ?Eh! ?Donde has estado? El fisgoneo te ha mantenido demasiado ocupada como para darle a la lengua con los viejos flics?-bromeo Georges con cara seria
– En algun momento tenia que elevar mi nivel, Georges. Mi reputacion estaba siendo mancillada- respondio ella con afecto
Morbier se encaramo junto a la barra mientras rebuscaba en los bolsillos del pantalon. Encontro un paquete vacio de Gauloises, estrujo el celofan y busco en el abrigo
– ?Hay alguna posibilidad de que este y yo recibamos algo de la
– Voy a ver -dijo Georges con una sonrisa
Aimee se dirigio a Morbier
– Yo invito.-El fingio indiferencia
– ?Y eso?
– Paga la empresa-dijo ella-. Bajo compra de informacion
El se rio y encendio un Gauloise sin filtro
Se abrieron paso hacia un reservado con asientos de ajado cuero marron. Sucio pero comodo, se trataba de una guarida de policias, con buena comida. Varias personas mas de la comisaria inclinaron la cabeza y levantaron sus vasos de vino tinto a modo de burlon saludo cuando pasaron. Ella reconocio a algunos de la epoca de su padre. Una mesa de hombres con traje de raya diplomatica discutia animadamente mientras sorbian el plato caracteristico de George. Banqueros, agentes de bolsa, incluso algun que otro disenador de moda famoso,se dejaria caer por aqu… Muchas veces, Aimee habia visto el Renault con chofer del primer ministro fuera, mientras {el entraba a comer algo. Asi de bueno era
– No hay nada sobre el informe forense. La ficha de Lili Stein ha desaparecido.-Corto un pedazo de crujiente baguette
– Necesito saber cuando la mataron
– ?Estas formulando una teoria que yo debiera conocer?
– Es solo una teora-dijo Aimee
– ?Como que?-Levanto el borde del mantel y se limpio el bigote. Ella fruncio el ceno y le tiro una servilleta de lino
– Nada apunta directamente a Les Blancs Nationaux. Las esvasticas que vi en la reunion, eran diferentes de la que habia en…-Aimee hizo una pausa. Recordo las lineas carentes de sangre grabadas sobre la frente de Lili y escucho la anodina voz del video sobre Auschwitz. Sintio que la invadia la ira
– ?Ocurre algo?-dijo el
Ella se contuvo. La ira no le conduciria a ningun sitio
– No. El ataque mas proximo, que aparecia en los videos que cogi prestados era quemar una estrella de David delante del Centro Judio
Solange Goutal, la recepcionista del Centro Judio, lo habia adivinado
– ?Que cogiste prestados?- dijo el
Despues de ver los videos, le alivio ver que Les Blancs Nationaux no habian grabado el asesinato de Lili. Pero eso no queria decir que no lo hubieran hecho. Solo que no habia encontrado la cinta, si es que existia. No solo se ha acostado con Yves, sino que en lo mas profundo de su ser, queria volver a hacerlo
– Como de una biblioteca-dijo ella. Todavia le dolia la espalda como si la hubieran pasado por encima grandes troncos rodando.
Morbier solto un bufido
– Lo unico que se seguro es que son unos morbosos inadaptados-dijo el
– Inadaptados. Que pintoresco-asintio Morbier-. Se imaginaron que eras un topo, y no estan seguros de para quien
– Me apellido “misterio”, Morbier-repuso ella-. ?Pillasteis a alguien en el control de alcoholemia?
– Cogimos a una de esas cucarachas por violacion de la condicional. Eso es todo-dijo el
– Por lo menos no destruyeron una sinagoga a golpes-No hay duda de que los has hecho salir de su escondrijo, Leduc
Justo en ese momento aparecio Georges con dos humeantes platos de
