Viernes al mediodia

Aimee llamo a la puerta dos veces, y luego una vez mas. Javel, vestido con una camiseta interior hecha jirones, abrio la puerta despacio.

– Estoy ocupado-dijo sin sonrei-. No hay nada mas que decir.

Aimee puso el pie en la puerta

El se mantuvo a un lado del pasillo sin demasiadas ganas

– ?Conduce esta puerta a la tienda?-dijo Aimee senalando una puerta humeda y mohosa

El asintio, achicando los ojos

Aimee subio los tres escalones rapidamente y empujo la puerta antes de que el pudiera detenerla

– ?Eh! ?Que hace?-dijo

Para cuando el hubo subido los escalones con dificultad, ella ya habia vuelto a salir y habia pasado junto a el, a toda velocidad por el estrecho pasillo.

El la alcanzo en la sala de estar y consiguio articular palabra

– No es usted mas que una detective aficionada y meticona que no hace mas que correr en circulos-dijo

Aimee lo miro fijamente

– Usted lo oyo todo, ?no es asi?

– ?De que esta hablando?-pregunto el enfadado, agarrandose al respaldo de su unica silla

– En esta tienda y en la rue Pavee. El sitio esta tan cerca que seguro que lo alcanzaria de un escupitajo- dijo

El farfullo con la mirada huidiza

– ?Nada de esto tiene sentido! ?Todos ustedes son iguales!-Cerro apresuradamente el cajon de la mesa de pino de la cocina y se desplazo hasta la mecedora

– ?Es por eso por lo que decidio usted tomarse la justicia por su mano y convertirse en la vigilante de un crimen de hace cincuenta anos?-dijo ella.

Era obvio que ocultaba algo. Ella se acerco furtivamente a la mesa y abrio el cajon empujando el oxidado tirador.

– ?Que esta haciendo? ?Quitese de ahi!-aullo el

Aimee palpo por debajo de las servilletas bordadas a mano por Arlette y alcanzo la parte de atras del cajon. Saco una bolsa de hilo de tejer

– ?Por que lo ha guardado?

– ?Guardado? ?El que?-repuso el

– La bolsa de Lili con su labor-dijo ella mientras la sacaba del cajon

– La… la encontre-replico el

– El miercoles usted oyo la conversacion de Lili y Sarah cuando hablaban del pasado-dijo ella-. Por lo que usted pudo oir, dedujo que Lili habia matado a Arlette hace cincuenta anos. Despues de que Sarah se marchara, se encaro con Lili. Lili nego con vehemencia haberla matado, pero dijo de Arlette que era una chantajista ladrona y oportunista, que se lo habia buscado. ?No es asi?-Se detuvo y miro a Javel a los ojos, que brillaban de odio-. O algo parecido. Busco usted en el bolsillo lo unico de lo que disponia-dijo, sacando un estrecho cordon de zapatos de su propio bolsillo-. La siguio y la estrangulo con uno como este cogido de su taller. Para terminar, grabo la esvastica para que pareciera obra de los neonazis.

Balanceo en el aire el cordon del zapato.

– Mire el plastico en los extremos que lo protege y que hace que sea mas facil pasarlo por los ojales. Ese trocito se desprendio cerca de Lili. EL otro extremo esta en la bolsa de pruebas de la policia-dijo.

– Detenga esta fantasia-grito el moviendo la cabeza de un lado a otro-. ?Detenga todas estas mentiras!

– ?Esto es lo que le pone a usted en la escena del crimen y le da un motivo!-continuo Aimee ientras sostenia en alto la bolsa de la labor de Lili.

El tenia el rostro rubicundo y jadeaba

– Pero mato usted a la persona equivocada. El asesino de Arlette habia vuelto a Paris-dijo ella

Ella lo observo cuidadosamente

– Estaba usted a punto de matar a Hartmuth, solo…

– Mentiras, mentiras-grito el

Cuando el la embistio con una vieja tuberia que habia cogido de detras de la silla, ella estaba preparada. Rapidamente la aparto retorciendola y le puso la zancadilla. El cayo al suelo con un ruido sordo y ella le sujeto las piernas inmovilizandolo de inmediato. Le estaba empezando a dar pena, cuando el comenzo a arrancarle mechones de pelo mientras se revolvia.

– ?Amante de los judios! ?El asesino de Arlette sigue vivo!-dijo el luchando por coger aire

– ?Va usted a resistirse continuamente?-dijo ella-. De acuerdo, hombrecillo, yo tambien se luchar.-Dicho lo cual le pego un punetazo en la cabeza-. Esto es para que no haga usted que se me caiga mas el pelo

Por lo menos ahora no se resistiria. L levanto e intento colocarse el pelo, ya que tenia el aspecto del de un gallo. Se levanto las arqueadas piernas y comenzo a arrastrar torpemente por el pasillo al hombre semiinconsciente. Un golpe punzante hizo que perdiera el equilibrio y aterrizo bajo un viejo televisor. Se imagino que los cuernos de la tele se le interpusieron al tambalearse y la hicieron caer, no podia moverse

– ?Javel! ?Javel!-balbuceo

Silencio. Luego el insistente tintineo de las campanas.

Aimee se pregunto por que ni siquiera se habian molestado en poner el sitio patas arriba. Los ojos saltones de Javel miraban al techo fijamente. Su cabeza estaba ladeada como solo podia estarlo la de un muerto. Lo habian estrangulado con un cordon de su propio taller, exactamente igual que el utilizado con Lili. Habian intentado que pareciera un suicidio y lo habian colgado de una viga. La nota parecia lo suficientemente autentica, teniendo en cuenta que posiblemente lo habian obligado a escribirla: “Me reunire contigo, Arlette”.

Lo habia oido gritar. Habia recobrado el conocimiento y se habia vuelto a desmayar. ?Por que no la habian estrangulado a ella tambien? En su cerechro permanecia un tintineo distante. Las campanas. Entonces reconocio el ruido. Las campanas de la puerta de la tienda que daba a la calle, querian decir que habia clientes entrando y saliendo

– Il y a quel qu?un? ?Hay alguien?-pregunto una voz. En ese momento se oyo el tintineo de las campanillas y el ruido de la puerta al cerrarse cuando se marchaba el cliente.

Salio de debajo de la mesa del televisor con dificultad y se sintio culpable. Otra vez. Habia acusado a Javel y lo habia golpeado justo cuando el comenzaba a contarle que el asesino de Arlette seguia vivo. El asesino habia entrado por la puerta y probablemente se encontraba todavia alli mismo y se lo agradecia en silencio. En ese momento la envio al otro lado de la habitacion, la golpeo e hizo anicos sus teoria. No solo habia llegado al limite de la estupidez, sino que ademas habia ayudado al asesino.

?Pero por que tomarse la molestia de que pareciera un suicidio? A no ser que el asesino hubiera estado a punto de cargarse a Aimee hubiera desistido cuando aparecio un cliente, pero ?entonces?… Puede que ahora el valiente y pequeno Javel se una a su Arlette despues de todo este tiempo.

Habia desaparecido la bolsa de red de Lili. Un hinchado gato blanco se movia sigilosamente y maullaba alrededor de sus tobillos como si fuera una boa de plumas

– Pobrecito, ?quien te va a cuidor?-dijo Aimee acariciandole la cabeza. Atravezo tambaleandose la cortina de cuentas azules para ir a por lecha para el gato y se detuvo. ?Que llevaba Lili en la bolsa ademas de su labor? Javel habria escondido otra cosa que habria encontrado.

Comenzo a buscar sacando los cajones y desmontando los armarios de la cocina. Podria haberlo hecho parecer el crimen que ella se imagino. Pobre del viejo Javel: tenia pocas cosas y tiraba muy pocas cosas. Su unico armario ropero contenia unicamente almidonadas camisas blancas sin estrenar y dos trajes mohosos. Un par de zapatos de piel de cordero hechos a mano, de lo que hoy en dia muy poca gente se puede permitir el lujo de llevar, descansaban sin estrenar sobre la balda inferior. El armario del vestibulo contenia un juego de cama sin usar, amarillento por los anos y probablemente bordado por Arlette.

Busco hasta en el ultimo rincon del apartamento infestado de mugre. Nada, excepto los trastos de un viejo solitario.

Вы читаете Asesinato En Paris
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату