—?Cual es su estrategia? —le pregunto Kefyra Qay. Haviland Tuf aparto su plato a un lado y fruncio los labios.

—Guardiana, mi estrategia actual es tan tosca como prematura y se basa en unos conocimientos mas bien insuficientes. No aceptare ninguna responsabilidad en lo tocante a su exito o fracaso. Sus crueles amenazas me han impulsado a obrar con una premura muy poco conveniente.

—De todos modos —le replico ella secamente—, ?que esta haciendo?

Tuf cruzo las manos sobre el vientre. —El armamento biologico, como todos los demas tipos de armamento, presenta muchas formas y tamanos. El modo mas adecuado de acabar con un enemigo humanoide es darle con un laser en el centro de la cabeza. En terminos biologicos, el equivalente podria ser un enemigo natural o un predador adecuado, o una plaga que atacara solamente a dicha especie. Dado que me faltaba el tiempo necesario, no he tenido la oportunidad de preparar una solucion tan economica.

»Existen otros metodos menos satisfactorios. Podria introducir en su mundo una enfermedad capaz de liquidar a los acorazados, los globos de fuego y los caminantes, por ejemplo. Existen varios candidatos posibles para tal papel pero sus monstruos marinos tienen parientes proximos en muchas especies de vida marina, con lo cual dichos tios y primos tambien sufririan tal enfermedad. Mis proyecciones indican que practicamente tres cuartas partes de la vida marina de Namor serian vulnerables a un ataque de ese tipo. Como otra alternativa, tengo a mi disposicion hongos de crecimiento muy veloz y animales microscopicos que serian capaces de colmar literalmente sus oceanos eliminando de ellos todo tipo de vida. Claro que dicha eleccion me ha parecido igualmente insatisfactoria ya que su resultado final seria imposibilitar la vida de los seres humanos en Namor. Continuando con mi analogia de hace unos instantes, esos metodos son el equivalente biologico de matar a un individuo de la especie humana, haciendo explotar un ingenio termonuclear de baja potencia sobre la ciudad en la cual reside habitualmente, y por dicha razon he terminado descartandolos.

»En vez de ello he acabado optando por lo que podria denominarse como una estrategia de fuego a discrecion, introduciendo muchas especies nuevas en la ecologia namoriana con la esperanza de que algunas de ellas puedan acabar resultando enemigos naturales efectivos y capaces de ir diezmando las filas de sus monstruos marinos. Algunos de mis guerreros son animales tan grandes como letales y son lo bastante formidables como para encontrar presa facil incluso a sus temibles acorazados. Otros son pequenos pero veloces, cazadores semiocasionales que forman jaurias y se reproducen a gran velocidad. Hay otros que son casi invisibles y tengo la esperanza de que encuentren a esos monstruos de pesadilla en sus etapas mas jovenes y menos potentes, reduciendo de tal modo su numero. Por lo tanto y como ya habra comprendido, mi estrategia es multiple y variada. Estoy usando toda la baraja y no limitandome a una sola carta. Dado su tajante ultimatum, era mi unica opcion posible —Tuf le dirigio una seca inclinacion de cabeza—. Tengo la esperanza de que se encuentre satisfecha, Guardiana Qay.

Ella fruncio el ceno, pero no le respondio.

—Bien, caso de que haya terminado con esas deliciosas gachas de hongos —dijo Tuf—, podemos empezar. No deseo que saque la impresion de que estoy perdiendo el tiempo de. liberadamente. Doy por sentado que posee usted un perfecto entrenamiento como piloto, ?no?

—Si —le replico ella con brusquedad. —?Excelente! —dijo Tuf—. Entonces, le dare instrucciones en cuanto a la peculiar idiosincrasia de mi lanzadera. Dentro de una hora ya habra sido cargada hasta los topes y podra empezar su primer viaje. Seguiremos largas trayectorias rectilineas sobre sus mares e iremos descargado nuestra carga en sus revueltas aguas. Yo me encargare de pilotar el Basilisco en el hemisferio norte y usted se encargara de la Manticora en el sur. Si este plan le parece aceptable, dirijamonos hacia las rutas que he planeado —y Haviland Tuf se levanto con envarada dignidad.

Durante los veinte dias siguientes Haviland Tuf y Kefyra Qay cruzaron de un extremo a otro los peligrosos cielos de Namor, trazando con sus viajes una lenta rejilla sobre el oceano y sembrandolo con su carga. La Guardiana sentia una extrana alegria durante esos viajes. Era agradable estar de nuevo en accion y, ademas, lo que hacia le daba cierta esperanza. Ahora los acorazados, los globos de fuego y los caminantes tendrian que verselas con sus propias pesadillas, recogidas al azar de una cincuentena de planetas.

De Viejo Poseidon llegaron la anguilas vampiro, las nessies y las enmaranadas masas de las telaranas de hierba, afiladas como navajas e igualmente mortiferas.

De Acuario, Tuf habia clonado los cuervos negros, los aun mas veloces cuervos escarlata, las bolas de algodon venenoso y la tan fragante como carnivora hierba de la dama.

Del Mundo de Jamison, las cubas habian hecho surgir a los dragones de arena, a los dreerantes y una docena mas de especies ofidias, tanto grandes como pequenas, de casi todos los colores imaginables.

Y de la Vieja Tierra la biblioteca celular habia rebuscado hasta encontrar a los gigantescos tiburones blancos, las barracudas, los pulpos gigantes y las orcas, dotadas de tal astucia que se las podia calificar de medio inteligentes.

Sembraron Namor con el monstruoso kraken gris de Lissador y el kraken azul de Ance, no tan grande como el otro; con las colonias de medusas de Noborn; con los latigos giratorios de Daronian y el encaje sangriento de Cathaday, asi como los peces fortaleza de Dam Tullian, la pseudoballena de Gulliver y el ghrin’da de Hruun-2, al mismo tiempo que utilizaban miniaturas como las navajas de Avalon, los parasitos caesni de Ananda y las mortiferas avispas acuaticas de Deirdran, que se reproducian por huevos y eran capaces de construir nidos enormes. Para que se encargaran de los globos de fuego habian traido una incontable variedad de especies capaces de surcar el aire: mantas de aguijon, las alas-navaja de un brillante rojo anaranjado, rebanos enteros de los aulladores semi acuaticos. y una criatura espantosa, de un palido color azulado, medio planta y medio animal, practicamente sin peso y capaz de flotar en el viento, acechando dentro de las nubes como una telarana viviente y dotada de un hambre feroz. Tuf la llamaba la-hierba-que-llora-y-suspira y le aconsejo a Kefyra Qay que, en lo sucesivo, no volara nunca a traves de las nubes.

Plantas y animales, engendros que no eran ni una cosa ni otra, depredadores y parasitos, criaturas negras como la noche o de brillante colorido junto a otras que eran casi invisibles por su total ausencia de color, seres extranos y tan hermosos que resultaba imposible describirlos o tan horribles que su aspecto era inconcebible, nativos de mundos cuyos nombres ardian con un fuego imperecedero en la historia del hombre, en tanto que algunos otros eran casi desconocidos. Un infinito repertorio de especies. Dia tras dia el Basilisco y la Manticora cruzaron como rayos los mares de Namor, demasiado veloces y mortiferos para los globos de fuego que vagaban al acecho de su presa, dejando caer sus armas vivientes con toda impunidad. Despues de cada viaje al Arca y, una vez en ella, Haviland Tuf y uno o mas de sus gatos, buscaban la soledad en tanto que Kefyra Qay solia llevarse con ella a Estupidez y se encerraba en la sala de comunicaciones para enterarse de las ultimas noticias.

—El Guardian Smitt informa haber avistado seres extranos en el Estrecho Naranja. No hay ninguna senal de acorazados.

—Un acorazado avistado en Batthern, combatiendo encarnizadamente con una cosa provista de tentaculos que le doblaba en tamano. ?Dice que es un kraken gris? Muy bien. Tendremos que ir aprendiendo todos esos nombres, Guardiana Qay.

La Franja de Mullidor informa que una familia de mantas de aguijon ha instalado su residencia en los acantilados. La Guardiana Horn dice que cortan a los globos de fuego como si fueran cuchillos vivientes. Dice que los globos se agitan indefensos y que luego se deshinchan para caer al mar sin poder defenderse. ?Magnifico!

—Hoy hemos tenido noticias de Playa Indigo, Guardiana Qay. Una historia muy extrana. Tres caminantes emergieron a toda prisa del agua, pero no se trataba de ningun ataque. Estaban como enloquecidos e iban de un lado a otro aparentemente sufriendo enormes dolores, y de todas sus articulaciones colgaban una especie de sogas palidas y pegajosas. ?Que era?

—En la costa de Nueva Atlantida ha encallado hoy un acorazado muerto. La Navaja Solar avisto otro especimen muerto en su patrulla occidental. Estaba pudriendose en el agua. Varias especies desconocidas lo estaban haciendo pedazos.

—La Espada Estelar se desplazo ayer a las Cumbres de Fuego y no vio mas de media docena de Globos de Fuego. El Consejo de Guardianes esta pensando en reanudar los vuelos aereos en trayectos no muy largos, empezando con las Perlas de la Concha, como prueba. ?Que opina de ello, Guardiana Qay? ?Cree aconsejable que corramos el riesgo o le parece prematuro?

Cada dia llegaban nuevos informes ya cada nuevo vuelo de la Manticora Kefyra Qay sonreia mas

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