—No consigo entender por completo la naturaleza de su queja, senora —dijo por fin—. Debo decir que, para mis pobres sentidos, este hongo resulta francamente real, aunque debo confesar tambien que no es sino una pequena muestra del plato en su conjunto. Es posible que el resto del bruhaha sea una mera ilusion, pero no lo creo.

—Ya sabes a que me refiero —dijo Celise Waan con voz aguda—. Quiero carne.

—Ah, ya —dijo Haviland Tuf—, y yo deseo ser inconmensurablemente rico. Es facil concebir tales fantasias pero es mucho mas dificil convertirlas en realidad.

—?Estoy harta de esos condenados vegetales! —chillo Celise Waan—. ?Pretendes decirme acaso que, en esta maldita nave, no hay ni un miserable trozo de carne?

Tuf entrelazo los dedos formando un puente con ellos. —Ciertamente, no entraba en mis intenciones dar pie a un error tal —dijo—. Yo no como carne, pero no me importa admitir que a bordo de la Cornucopia de Mercancias Excelentes a Bajos Precios hay cierta cantidad de carne, aunque no hay demasiada.

En el rostro de Celise Waan aparecio una furiosa satisfaccion. Se volvio sucesivamente a mirar a los demas ocupantes de la mesa y vio que Rica Danwstar intentaba ocultar una sonrisa. Kaj Nevis ni tan siquiera lo intentaba, mientras que Jefri Lion parecia inquieto.

—?Veis? —les dijo—. Estaba segura de que se estaba guardando toda la buena comida para el —luego, con gestos lentos y cuidadosos, cogio su plato y lo lanzo al otro extremo de la habitacion. El plato se estrello ruidosamente en un mamparo metalico, dejando caer su contenido de bruhaha picante sobre el lecho de Rica Danwstar. Rica sonrio dulcemente.

—Acabas de cambiar tu catre por el mio, Waan —le dijo.

—No me importa —replico Celise Waan—. Voy a conseguir una comida decente, aunque solo sea por una vez, y supongo que ahora los demas estareis dispuestos a conseguir vuestra parte de ella tambien, ?no?

Rica sonrio.

—?Oh, no! Querida. Es toda tuya. —Termino su bruhaha y limpio el plato con una corteza de pan horneado con cebolla. Lion seguia pareciendo algo inquieto y Kaj Nevis dijo:

—Si puedes conseguir que Tuf te de esa carne, es tuya.

—?Excelente! —proclamo ella—. ?Tuf, traeme la carne!

Haviland Tuf la contemplo con expresion impasible.

—Cierto, el contrato que hice con Kaj Nevis requiere de mi la manutencion a lo largo de todo el viaje. Sin embargo, nada se dijo sobre la naturaleza de tal manutencion. Siempre acabo siendo el perdedor: ahora parece que debo plegarme a vuestros caprichos culinarios. Muy bien, ese es el pobre destino que me ha correspondido en la vida. Sin embargo, ahora me siento repentinamente dominado por un capricho particular. Ya que debo plegarme al vuestro, ?no resultaria equitativo el que se obrara de igual modo respecto al mio?

Waan fruncio el ceno con aire de sospecha.

—?A que te refieres?

Tuf extendio las manos ante el.

—Oh, realmente no es nada importante. A cambio de la carne que tanto anhelais pido solo un breve instante de indulgencia. En los ultimos tiempos mi curiosidad ha aumentado hasta extremos alarmantes y me gustaria satisfacerla. Rica Danwstar me ha advertido de que la curiosidad insatisfecha terminara seguramente matando a mis gatos.

—Estoy a favor de eso —dijo la gorda antropologa.

—Ya… —replico Tuf—. Sin embargo, debo insistir. Ofrezco un trato: comida del tipo que tan melodramaticamente me ha sido exigida a cambio de un pequeno dato carente de valor y que nada os ha de costar proporcionarme. No tardaremos en llegar al sistema de H’Ro Brana, el destino previsto para el viaje. Me gustaria saber la razon de dicho viaje y que esperais encontrar en esa estrella de la plaga sobre la cual os he oido hablar.

Celise Waan se volvio nuevamente hacia los otros.

—Hemos pagado adecuadamente para ser bien alimentados —dijo—, y ahora se me somete a chantaje. Jefri, ?termina con todo esto!

—Bueno… —dijo Jefri Lion—. Celise, la verdad es que no veo ningun mal en que lo sepa y, de todos modos, acabara descubriendolo en cuanto lleguemos. Quiza sea el momento de hablar.

—Nevis —dijo ella—, ?es que no piensas hacer nada?

—?Por que? —le pregunto el—. No cambia nada del asunto. Diselo y obtendras tu carne. O quiza no. A mi me da igual.

Waan clavo ferozmente los ojos en Kaj Nevis y luego con una ferocidad aun mayor su mirada se desvio hacia el palido e inmutable rostro de Haviland Tuf. Acabo cruzandose de brazos y dijo:

—Muy bien, si no queda otro remedio, cantare para obtener mi cena.

—Un tono de conversacion normal resultara perfectamente aceptable —dijo Tuf—. Celise Waan le ignoro.

—Voy a ser breve y concisa. El descubrimiento de la estrella de la plaga es mi mayor triunfo y el punto culminante de mi carrera, pero ninguno de vosotros posee la inteligencia o la cortesia necesarias para apreciar el trabajo improbo que me represento. Soy antropologa en el Centro ShanDellor para el Progreso de la Cultura y el Conocimiento. Mi especialidad academica es el estudio de un tipo peculiar de culturas primitivas: las de los mundos coloniales que fueron dejados de lado en su aislamiento y que retrocedieron tecnologicamente despues de la Gran Guerra. Naturalmente, muchos mundos humanos resultaron tambien afectados por ella y unos cuantos han sido estudiados de modo bastante amplio, pero yo trabajaba en campos menos conocidos: investigaba culturas no humanas y en particular las de los antiguos mundos esclavos de los Hranganos. Uno de los mundos que estudie fue H’Ro Brana: en tiempos era una colonia floreciente y un buen terreno de cria para los Hruun, los dactiloides y algunas otras razas esclavas menores de los Hranganos, pero hoy en dia es un desierto a efectos practicos. Las formas de vida que siguen encontrandose alli tienen existencias cortas y poco agradables, no estando muy por encima del nivel de las bestias aunque, como casi todas las culturas que han descendido a su estado actual, poseen historias sobre una edad de oro desaparecida. Pero lo mas interesante de H’Ro Brana es una leyenda, una leyenda absolutamente unica: La estrella de la plaga.

»Espero que se me permita recalcar el hecho de que la desolacion que reina en H’Ro Brana es practicamente total y que la poblacion es muy escasa, a pesar de que el ambiente en principio no resulte de una dureza fuera de lo comun. ?Por que? Bien, los descendientes degenerados, tanto de los Hruun como de los colonizadores dactiloides, poseen culturas muy dispares y son francamente hostiles unos a otros, pero poseen una respuesta comun a esa pregunta: se debe a la estrella. Cada tres generaciones, cada vez que estan saliendo un poco de su miserable estado habitual, a medida que la poblacion vuelve a subir de numero… entonces la estrella de la plaga aumenta su brillo mas y mas hasta iluminar el cielo por la noche. Cuando la estrella se convierte en el objeto mas brillante del cielo, empiezan las plagas. Las epidemias barren toda H’Ro Brana y cada una es peor que la precedente. Nadie puede curarlas. Las cosechas se marchitan y los animales mueren. Tres cuartas partes de la poblacion inteligente del planeta muere tambien. Los que sobreviven se ven de nuevo arrojados a una existencia brutal, y luego la estrella va palideciendo. Al menguar la luz se van las plagas de H’Ro Brana durante otras tres generaciones. Esa es la leyenda.»

El rostro de Haviland Tuf habia permanecido inmutable mientras escuchaba el relato de Celise Waan.

—Interesante —dijo por fin—. Sin embargo, me veo obligado a suponer que nuestra expedicion actual no ha sido puesta en pie solo para que vuestra carrera se vea beneficiada con la investigacion de ese pasmoso mito folklorico.

—No —admitio Celise Waan—. Es cierto que en un principio tuve esa intencion. La leyenda me parecio un tema excelente para una monografia e intente obtener fondos del Centro para una investigacion, pero mi peticion fue rechazada. Eso me disgusto en grado sumo y creo que tenia razon para ello. Esos imbeciles y su estrechez de miras… Luego, mencione mi disgusto y la causa de el a mi colega, Jefri Lion.

Lion carraspeo antes de hablar.

—Si, cierto. Como ya es sabido, mi campo de estudios se centra en la historia militar. Naturalmente, la leyenda me intrigo y estuve un tiempo investigando en los bancos de datos del Centro. Nuestros archivos no son tan completos como los de Avalon y Newholme, pero no habia tiempo para una investigacion mas completa. Debiamos obrar con rapidez. Mi teoria… bueno, en realidad es mas que una teoria. De hecho, estoy practicamente seguro de saber en que consiste esa estrella de la plaga. ?No es ninguna leyenda, Tuf! Es real. Admito que debe

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