estar abandonada, si, pero debe seguir en condiciones de operar y sus programas deben hallarse intactos mas de mil anos despues del Derrumbe. ?No te das cuenta? ?No consigues adivinar de que se trata?

—Debo admitir que me falta la familiaridad necesaria con el tema —dijo Tuf.

—Es una nave de guerra, Tuf, una nave que se encuentra en una gran orbita eliptica alrededor de H’Ro Brana. Se trata de una de las armas mas devastadoras que la Vieja Tierra lanzo a los espacios, en la guerra contra los Hranganos y, a su modo, debia ser tan temible como esa mitica flota infernal de la que se habla durante los ultimos tiempos anteriores al Derrumbe. ?Pero su potencial para el bien es tan enorme como el que posee para el mal! Es el almacen de la ciencia biogenetica mas avanzada del Imperio Federal y un artefacto, en condiciones de operar, repleto de secretos que el resto de la humanidad ha perdido.

—Ya entiendo —dijo Tuf.

—Es una sembradora —dijo Jefri Lion—, una sembradora de guerra biologica del Cuerpo de Ingenieria Ecologica.

—Y es nuestra —dijo Kaj Nevis, con una mueca sarcastica.

Haviland Tuf clavo los ojos durante un breve instante en Nevis, movio la cabeza y se levanto.

—Mi curiosidad ha sido satisfecha —anuncio—. Ahora debo cumplir con mi parte del trato.

—?Ah! —exclamo Celise Waan—. Mi carne.

—La cantidad es abundante —dijo Haviland Tuf—, aunque debo admitir que la variedad disponible no resulta muy amplia. La preparacion de la carne, para que resulte lo mas placentera posible al paladar, es algo que dejo a la eleccion de la senora. —Se acerco a un compartimiento, tecleo un codigo y saco de el una caja no muy grande que llevo hasta la mesa, sosteniendola bajo el brazo—. Esta es la unica carne existente a bordo de mi nave. No puedo garantizar nada en lo tocante a su sabor o calidad, pero debo decir igualmente que jamas he recibido la menor queja al respecto.

Rica Danwstar se echo a reir estruendosamente y Kaj Nevis lo hizo de modo mas comedido. Haviland Tuf, con gestos lentos y metodicos, saco de la caja una docena de latas con alimento para gatos y las coloco ante Celise Waan. Desorden salto a la mesa y empezo a ronronear.

—No es tan grande como esperaba —dijo Celise Waan con voz tan petulante como de costumbre.

—Senora —dijo Haviland Tuf—, los ojos enganan con mucha frecuencia. Admito que mi pantalla principal es mas bien modesta y que solo posee un metro de diametro, con lo cual, naturalmente, el tamano de los objetos que aparecen en ella resulta disminuido. En cuanto a la nave, sus dimensiones son considerables.

—?Cuales son esas dimensiones? —dijo Kaj Nevis acercandose a la pantalla.

Tuf cruzo las manos sobre su voluminoso estomago.

—No puedo decirlo con precision. La Cornucopia no es mas que una modesta nave mercante y su instrumental sensor no es todo lo delicado que yo desearia.

—Pues, entonces, digalo de un modo aproximado —replico Kaj Nevis con voz cortante.

—Aproximado… —repitio Tuf—. Desde el angulo en que ahora lo muestra mi pantalla y tomando el eje mas grande como «longitud», yo diria que la nave a la que nos estamos acercando tiene unos treinta kilometros de largo y aproximadamente unos tres de ancho, dejando aparte la seccion de la cupula en la parte central, la cual es un poco mas grande, y la torre delantera que yo diria tiene aproximadamente un kilometro mas que la cubierta sobre la cual se encuentra situada.

Todos se habian reunido en la sala de control, incluido Anittas, a quien la computadora habia despertado de su sopor controlado cuando emergieron del hiperimpulso. Todos se quedaron callados contemplando la imagen y, por unos breves instantes, ni Celise Waan encontro nada que decir. Sus ojos parecian fascinados por la gran forma oscura que flotaba, recortandose contra las estrellas, y en la cual brillaban de vez en cuando debiles chispazos de luz, como si aquella silueta inmensa latiera con energias invisibles.

—Tenia razon —musito por fin Jefri Lion rompiendo el silencio—. Una sembradora. ?una sembradora del CIE! ?Ninguna otra nave podria ser tan enorme!

Kaj Nevis sonrio.

—?Maldicion! —dijo en voz baja y casi reverente.

—El sistema debe ser muy vasto —dijo Anittas—. Los Imperiales de la Tierra poseian una ciencia mucho mas sofisticada que nosotros. Probablemente se trate de una Inteligencia Artificial.

—Somos ricos —barboto Celise Waan, olvidando por unos instantes sus muchos y variados agravios. Cogio a Jefri Lion por las manos y empezo a bailar con el en circulos freneticos, que parecian hacer rebotar su gorda figura en el suelo a cada paso de baile—. ?Somos ricos, ricos, ricos! ?Somos ricos y famosos! ?Todos somos muy ricos!

—Eso no es totalmente correcto —dijo Haviland Tuf—. No dudo, ciertamente, que todos ustedes lleguen a ser ricos en un futuro muy proximo; por el momento, sin embargo, en sus bolsillos no hay mas dinero que hace un instante. Ademas, ni Rica Danwstar ni yo compartimos sus futuras perspectivas de mejora economica.

Nevis clavo en el una mirada impasible.

—?Quejas, Tuf?

—Lejos de mi la intencion de plantear objeciones —dijo Tuf con voz grave. Estaba sencillamente corrigiendo el error de Celise Waan.

Kaj Nevis asintio.

—Estupendo —dijo—. Ahora, antes de que ninguno de nosotros se enriquezca, debemos abordar esa cosa y ver en que estado se encuentra. Incluso un pecio vacio deberia proporcionarnos una buena tarifa de salvamento, pero si esta nave se encuentra en condiciones de operar no hay limite alguno a nuestras posibles ganancias.

—Esta claro que puede funcionar —dijo Jefri Lion—. Ha estado haciendo llover plagas sobre H’Ro Brana cada tres generaciones, desde hace mil anos estandar.

—Ya —dijo Nevis—, bueno, si, es cierto, pero no es todo lo que importa. Ahora se encuentra en una orbita muerta. ?Que pasa con los motores? ?y con la biblioteca celular y los computadores? Tenemos muchas cosas que comprobar. ?Como podemos abordarla, Lion?

—Supongo que seria posible efectuar un contacto con sus escotillas —dijo Jefri Lion—. Tuf, esa cupula… ?la ves? —Senalo con el dedo.

—Mi vision no sufre el menor problema.

—Si, ya… bueno, creo que debajo de ella se encuentra la cubierta de atraque y es tan grande como un campo de aterrizaje medio. Si podemos hacer que esa cupula se abra, entonces se puede meter la nave justo dentro de ella.

—Si —dijo Haviland Tuf—. Una palabra prenada de dificultades. Tan breve ya menudo tan cargada de frustraciones y disgustos futuros. —Como para subrayar sus palabras en ese mismo instante una pequena luz roja se encendio bajo la pantalla principal. Tuf alzo un dedo tan palido como delgado—. ?Atencion! —dijo.

—?Que es? —le pregunto Nevis.

—Una comunicacion —proclamo Tuf con voz solemne. Se inclino hacia adelante y apreto un boton bastante gastado del comunicador laser.

La estrella de la plaga se desvanecio de la pantalla y en su lugar aparecio un rostro de aspecto cansado y macilento. Era un hombre de edad mediana sentado en una sala de comunicaciones. Su frente estaba surcada por hondas arrugas y tenia las mejillas algo hundidas. Su cabello era negro y espeso, sus ojos de un azul grisaceo. Vestia un atuendo militar que parecia recien salido de una cinta historica y sobre su cabeza habia una gorra verde en la cual se veia brillar una dorada letra theta.

—Aqui el Arca —anuncio—. Acaban de penetrar en nuestra esfera defensiva. Identifiquense o se abrira fuego sobre ustedes. Esta es nuestra primera advertencia.

Haviland Tuf apreto su boton de EMISION.

—Aqui la Cornucopia —anuncio con voz clara y tranquila—. Haviland Tuf al mando. Arca, somos comerciantes totalmente inofensivos y sin armas. Venimos de ShanDellor. ?Podriamos solicitar permiso para el atraque?

Celise Waan parecia totalmente perpleja.

—Hay tripulacion… —dijo—. ?La tripulacion sigue viva!

—Totalmente fascinante e inesperado —dijo Jefri Lion dandose leves tirones de la barba—. Quiza sea un descendiente de la tripulacion original del CIE. ?O quizas utilizaron el cronobucle! Con el habrian podido deformar la textura del tiempo para acelerarlo o mantenerlo casi inmovil. Si, habria sido posible hacer incluso eso. ?EI

Вы читаете Los viajes de Tuf
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×