importa en realidad. Tambien le dijo a unos… bueno, aproximadamente a treinta mil millones de miembros de la Iglesia de la Vida en Evolucion que sus mas apreciadas creencias religiosas son tan validas como un dolor de tripas. Dijo tambien que toda la base de la filosofia tecnocratica que ha dominado la politica del Consejo durante siglos estaba equivocada. Tendremos suerte si las proximas elecciones no nos devuelven a los expansionistas y, si ello ocurre, tendremos guerra. Vandeen, Jazbo y el resto de los aliados no consentiran otro gobierno expansionista. Es probable que me haya arruinado, otra vez. Siempre, claro esta, que no aprenda a recuperarme del revolcon, mas rapidamente que hace cinco anos. En vez de una amante interestelar, ahora soy la tipica burocrata vieja y retorcida a la cual le gusta mentir sobre sus escapadas sexuales y ademas he ayudado a un ciudadano antivida —suspiro—. Parece decidido a causar mi desgracia, Tuf, pero eso no es nada. Se cuidar de mi persona. Lo principal es que ha decidido cargar con el peso de imponerle la politica a seguir a una poblacion superior a los cuarenta mil millones de personas con solo una muy vaga nocion de las posibles consecuencias. ?Cual es su autoridad? ?Quien le dio ese derecho?

—Podria sostener que todo ser humano tiene el derecho a proclamar la verdad.

—?y tambien el derecho de exigir que esa verdad sea transmitida a todo el planeta mediante las redes de noticias y video? ?De donde vino ese condenado derecho? —replico ella—. Hay varios millones de personas en S’uthlam que pertenecen a la faccion de los cero, incluida yo misma. No dijo nada que no llevemos anos repitiendo. Sencillamente, lo dijo mucho mas alto.

—Soy consciente de ello. Pero tengo la esperanza de que mis palabras de esta noche, sin importar cuan amargamente hayan sido recibidas, tengan finalmente un efecto beneficioso sobre la politica y la sociedad s’uthlamesa. Puede que Cregor Blaxon y sus tecnocratas comprendan finalmente que no puede existir una autentica salvacion en lo que el llama el Florecimiento de Tuf y que usted una vez califico como el milagro de los panes y los peces. Es posible que, a partir del punto actual, pueda darse en cambio tanto en la politica como en la opinion, y quiza pueda darse el caso de que sus ceros triunfen en las proximas elecciones.

Tolly Mune torcio el gesto. —Eso es condenadamente improbable y usted deberia saberlo muy bien. Incluso si los ceros ganaran sigue planteada la pregunta de que diablos podriamos hacer —se inclino hacia adelante—. ?Tendriamos quizas el derecho a imponer por la fuerza el control de poblacion? Tengo mis dudas, pero eso tampoco importa demasiado. Lo que intento dejar claro es que Haviland Tuf no posee ningun maldito monopolio sobre la verdad y que cualquier cero habria sido capaz de soltar su maldito discurso. ?Infiernos!, la mitad de esos condenados tecnocratas conoce perfectamente la situacion. Creg no es ningun idiota y tampoco lo era el pobre Josen. Lo que le ha permitido actuar de ese modo era el poder, Tuf, el poder del Arca, la ayuda que esta en su mano concedernos o negarnos segun le venga en gana.

—Ciertamente —dijo Tuf y pestaneo—. No puedo discutirlo ya que la historia ha confirmado ampliamente la triste verdad de que las masas irracionales siempre se han alineado detras del poderoso y no del sabio.

—?Cual de los dos es usted, Tuf?

—No soy mas que un humilde… —Si, si —le interrumpio ella malhumorada—. Ya lo se, es un condenadamente humilde ingeniero ecologico, un humilde ingeniero ecologico que ha decidido jugar a profeta. Un humilde ingeniero ecologico que ha visitado S’uthlam exactamente dos veces en toda su vida, durante un total de quiza cien dias y que, pese a ello, se considera competente para derribar nuestro gobierno, desacreditar nuestra religion y leerle la cartilla a unos cuarenta mil millones de perfectos desconocidos, sobre el numero de ninos que deberian tener. Puede que mi gente sea idiota, puede que no sepan ver mas alla de sus narices y puede que esten ciegos pero, Tuf, siguen siendo mi gente. No puedo aprobar el modo en que ha llegado aqui y ha intentado remodelarnos siguiendo sus ilustrados valores personales.

—Niego tal acusacion, senora. Sean cuales sean mis opiniones personales no estoy buscando imponerselas a S’uthlam. Sencillamente, me he impuesto la tarea de aclarar ciertas verdades y hacer que su poblacion tome conciencia de ciertas frias y duras ecuaciones matematicas, cuya suma final da como resultado el desastre y que no pueden ser cambiadas por creencias, oraciones o romances melodramaticos emitidos por sus redes de video.

—Se le esta pagando por… —empezo a decir Tolly Mune. —Una cantidad insuficiente —le interrumpio Tuf.

Tolly Mune no pudo evitar una leve sonrisa. —Se le esta pagando por su trabajo como ingeniero ecologico, Tuf, no para que nos instruya en cuanto a politica o religion. No, gracias.

—De nada, Maestre de Puerto Mune, de nada —Tuf cruzo las manos formando un puente—. Ecologia — dijo—. Considere lentamente la palabra, si es tan amable. Medite sobre su significado. Un ecosistema puede ser comparado a una gran maquina biologica, creo yo, y caso de que dicha analogia se desarrolle logicamente, la humanidad debe ser vista como parte de tal maquina. No pongo en duda que es una parte muy importante, quizas un motor o un circuito clave, pero en ningun caso se encuentra separada del mecanismo, tal y como muy a menudo se piensa falazmente. Por lo tanto, cuando una persona como yo cambia la ingenieria de un sistema ecologico debe necesariamente remodelar a los seres humanos que viven dentro de el.

—Tuf, me esta empezando a dar miedo. Lleva demasiado tiempo solo en esta nave.

—No comparto dicha opinion —replico Tuf. —La gente no es como los anillos de pulsacion gastados y no se la puede recalibrar como a una vieja tobera, supongo que lo sabe.

—La gente es mucho mas compleja y recalcitrante que cualquier componente mecanico, electronico o bioquimico —dijo Tuf en tono conciliador.

—No me referia a eso. —y los s’uthlameses son particularmente dificiles —anadio Tuf.

Tolly Mune sacudio la cabeza. —Recuerde lo que he dicho, Tuf. El poder corrompe. —Ciertamente —dijo el, pero dado el contexto de su conversacion, Tolly Mune no logro entender muy bien a que estaba asintiendo con tal palabra. Haviland Tuf se puso en pie—. Mi estancia aqui esta llegando a su fin —dijo—. En este mismo instante el cronobucle del Arca se encuentra acelerando el crecimiento de los organismos contenidos en mis tanques de clonacion. El Basilisco y la Manticora se estan preparando para efectuar la entrega, dando por sentado que Cregor Blaxon o quien le suceda acabaran aceptando mis recomendaciones. Yo diria que dentro de diez dias, S’uthlam tendra sus bestias de carne, sus vainas jersi, sus ororos y todo lo necesario. En ese momento partire, Maestre de Puerto Mune.

—Y una vez mas sere abandonada por mi amante, que se marcha a las estrellas —dijo Tolly Mune con tono burlon—. Puede que consiga sacar algo de eso, quien sabe…

Tuf miro a Dax. —Ligereza de animo —dijo—, mezclada con algo de amargura para darle sabor —alzo nuevamente la mirada y pestaneo—. Creo que le he prestado un gran servicio a S’uthlam —dijo—. Lamento cualquier molestia personal que haya podido ser causada por mis metodos, Maestre de Puerto. No era mi intencion. Permitame que intente compensarla con una minucia.

Ella ladeo la cabeza y le miro fijamente. —?Como piensa hacerlo, Tufi?

—Una naderia —dijo Tuf—. Estando a bordo del Arca no pude sino percatarme del afecto con el cual trataba a los gatitos, y tambien me di cuenta de que dicho afecto no carecia de retribucion. Me gustaria entregarle mis dos gatos como muestra de estimacion y aprecio.

Tolly Mune lanzo un bufido.

—?Tiene quiza la esperanza de que el pavor causado por ellos impedira que los hombres de seguridad me arresten apenas vuelva? No, Tuf, aprecio la oferta y me siento tentada a decir que si pero, realmente, debe recordar que las alimanas son ilegales en la telarana. No podria tenerlos conmigo.

—Como Maestre de Puerto de S’uthlam posee la autoridad necesaria para cambiar las reglas pertinentes.

—Oh, claro, ?resultaria muy bonito, no? Antivida y encima corrompida. Seria realmente lo que se dice toda una personalidad popular.

—Sarcasmo —le informo Tuf a Dax.

—?y que pasaria cuando me quitaran el cargo de Maestre de Puerto? —dijo ella.

—Tengo una fe absoluta en que sera capaz de sobrevivir a esta tempestad politica, de igual modo que supo capear la anterior —dijo Tuf.

Tolly Mune lanzo una carcajada algo rencorosa.

—Pues me alegro por usted pero, realmente, no, gracias, no funcionaria.

Haviland Tuf permanecia en silencio con el rostro inmutable. Despues de un tiempo alzo la mano.

—He logrado dar con una solucion —dijo—. Ademas de mis dos gatitos le entregare una nave estelar. Ya sabra que tengo cierto exceso de ellas. Puede conservar los gatitos en la nave y tecnicamente se encontraran

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