la playa. Tenia garras en las alas, y se arrastro como un murcielago sobre la arena: una criatura enorme de piel escamosa, de color gris moteado, verde y marron. Su pico poseia varios dientes estrechos y puntiagudos.
—Anna comprende. La conocemos. Sabemos que no es totalmente hostil al Pueblo; y es directa, Primer Defensor. No es probable que enfurezca a las mujeres de Ettin. Si no lo conociera bien, diria que esa cosa es un pterodactilo.
—?Que?
—Un animal de la Tierra. Si no recuerdo mal, se extinguieron hace sesenta y cinco millones de anos. Nadie fue capaz de descubrir jamas como levantaban el vuelo y aterrizaban.
—Asi, quiza —comento el general mientras el animal daba un salto, batia las alas y se elevaba.
Del diario de Sanders Nicholas, etc.
III
La desperto el olor del beicon.
Arriba las estrellas habian desaparecido y vio un techo liso y blanco.
El cuarto de bano estaba junto a su dormitorio. Anna recogio la ropa, entro, se lavo y se puso otro traje pantalon, este de color gris (el preferido de los
Al mirarse al espejo se vio menos cansada y enfadada, tal vez incluso feliz. Sonrio a su propia imagen. Recuerda, Anna, le decia siempre su madre, una sonrisa hace parecer mas hermoso a cualquiera, y si sonries seras mas feliz.
El desayuno estaba servido en una de las mesas del salon principal: un tazon lleno de cafe, un cuchillo y un tenedor, un plato que contenia una rodaja de pan (tostado) y tres lonchas de beicon perfectamente crujientes. En el plato tambien habia algo cuadrado y gelatinoso, de color verde claro.
Nicholas estaba apoyado contra la pared con una taza de cafe en la mano.
—Que demonios… —Pincho la cosa verde con el tenedor.
—Casi todo proteinas. Muy nutritivo. El sabor no te molestara. No sabe a nada.
Ella tomo un bocado. El tenia razon con respecto al sabor.
—Si quieres hidratos de carbono, tengo algo amarillo y…
—se interrumpio— espeso. Supongo que esa es la mejor descripcion. Nunca he logrado decidir a que sabe. Hay dias en que me parece carton, pero hace anos que no como carton.
—Esto es comida humana —dijo ella.
El sonrio.
—El beicon es autentico, y el cafe y el pan. Pero me ha parecido que podia interesarte lo que comen casi todos los seres humanos que son… ?cual es la encantadora palabra que usa el general? Nuestros «huespedes».
Anna comio. El la observo mientras bebia el cafe.
—Lo ordenare mas tarde —dijo cuando ella termino—. Deberiamos marcharnos.
Atravesaron los aposentos de las mujeres sin ver a nadie; salieron por una de las enormes puertas dobles.
En el pasillo habia un
Extendio la mano izquierda y se la miro.
—?Es correcto? Estoy intentando estrecharle la mano.
—La otra mano —dijo Anna.
Extendio la otra y se saludaron.
—?Lo he hecho bien?—pregunto el
—Demasiado fuerte. Probemos otra vez.
Mientras lo hacian, Nicholas los observaba. Su rostro expresaba inquietud y diversion.
—Tenemos que irnos, Anna.
Dieron media vuelta y se marcharon los tres juntos. No habia dudas con respecto a la forma en que se movia el alienigena; era el primer
—Mats ha olvidado presentarse —aclaro Nicholas—. Es Eh Matsehar. Es un adelantado, lo que significa que su graduacion es superior a la mia, y ha sido temporalmente asignado al personal del general, sobre todo para que pueda estudiar a los humanos. La mayor parte del tiempo trabaja en el Cuerpo de Arte. Es el mejor dramaturgo de la actual generacion.
—El mejor dramaturgo masculino —especifico Eh Matsehar—. Amit Asharil es muy buena, probablemente tan buena como yo, aunque en realidad el trabajo de hombres y mujeres no es comparable.
—Manzanas y naranjas —comento Nicholas en tono cordial.
—Conozco la expresion —senalo el alienigena—. Son dos clases de fruta que crecen en tu planeta madre, y por alguna razon que no acabo de comprender, no se pueden comparar.
—Aja —repuso Nicholas.
—Y usted —el
—?Que?
—Podemos hablar de eso en otro momento —sugirio Nicholas.
—?Por que no ahora? —insistio Eh Matsehar.
—No se quien esta escuchando.
—?Aqui fuera? —El alienigena miro a su alrededor—. Imagino que nadie. ?Que pueden oir? Chismorreos.
—Tal vez —respondio Nicholas.
Habian recorrido una serie de pasillos, casi todos identicos: paredes desnudas y moqueta de trama apretada, todo (como de costumbre) gris. El aire era fresco, casi frio. Olia a metal y a alienigenas. Pasaron unos
Llegaron a un pasillo custodiado por dos soldados armados con rifles.
—Esta es la estacion de Conferencia-con-el-Enemigo —anuncio Nicholas—. Eso significa su nombre; y este es el sector Conferencia-con-el-Enemigo de la estacion. A partir de aqui te acompanara Matsehar. Tengo que ocuparme de otros asuntos.
Anna se fue con el alienigena. Este la condujo hasta una sala ocupada por los miembros del equipo de negociacion de los humanos y la dejo alli. El jefe de seguridad —un hombre delgado y oscuro, vestido de paisano y con un corte de pelo de paisano— dijo:
—?Todo ha ido bien? —Tenia un melodioso acento caribeno. El capitan Mclntosh.
—Estupendo. He conocido a algunas de las mujeres.
—?Ah, si? —pregunto el asistente del embajador—. ?Es mas facil tratar con ellas que con los hombres?
—Creo que no —respondio Anna.
El asistente del embajador fruncio el ceno.
—No estoy seguro de querer oir eso, Anna. Vera la reunion desde aqui. No podriamos hacerles ceder en ese aspecto. No quieren que este presente en la misma sala de la reunion, aunque nos pidieron que la trajeramos.
A Anna le parecio bien.
Los demas salieron en fila. La puerta se cerro tras ellos y Anna miro a su alrededor: otra habitacion gris con moqueta. Habia una silla frente a una pared desnuda. Como de costumbre, la silla era grande, baja y mullida. Se sento y la pared desaparecio. Vio otra habitacion, mas grande que la que ella ocupaba, con dos filas de sillas,
