—Es posible que le interese. Contiene informacion sobre su, familia.
Anna cogio la carpeta, la llevo a sus aposentos y se sento a leer.
Sanders, Nicholas Edgar, fecha de nacimiento 14/7/89. Lugar de nacimiento, DeCaugh, Kansas. Sus padres eran Genevieve Pierce, doctora en medicina veterinaria, y Edgar Sanders, especialista en tecnologias tradicionales, empleado en la Administracion de Salvamento Agricola. Tenia una hermana tres anos mas joven: Beatrice Helen Pierce.
Educacion: las escuelas publicas locales, y mas tarde la Universidad de Chicago. Obtuvo la licenciatura en letras en el ano 2110. (Anna hizo algunos calculos y dedujo que seguramente se habia saltado uno o dos cursos.) Su especialidad habia sido la teoria linguistica; su asignatura secundaria, la informatica. Inmediatamente despues de obtener la licenciatura, se habia unido a las Fuerzas Armadas Unificadas. Prosiguio sus estudios, esta vez en la Universidad de Ginebra. Tambien en este caso su especialidad fue la teoria linguistica. Su historial se interrumpia en el 2112.
Tres anos mas tarde se encontraba en una nave espia que resulto capturada en el espacio
Una historia extranamente escueta. No habia indicios de una vida privada. ?La habia tenido? ?A ella le importaba?
Miro el resto del expediente. Su hermana se habia formado en la Universidad de Wisconsin, se habia casado y tenia una hija llamada Nicole. El matrimonio habia acabado en divorcio. La hermana vivia en Chicago y trabajaba como organizadora sindical. Habia una foto, un holograma de una mujer alta de cuarenta y tantos anos, delgada y de pelo rubio y revuelto. Entrecerraba los ojos a la luz del sol y sonreia: la misma sonrisa de Nick, su misma postura, un poco encorvada y con las manos en los bolsillos. Llevaba tejanos, camisa roja destenida y una chaqueta de dril con distintivos en la solapa. Anna no logro ver a que correspondian los distintivos.
Junto a ella estaba su hija: delgada y desgarbada, de piel cafe con leche y pelo corto y rizado; una chica de once o doce anos que, evidentemente, iba a ser alta. Llevaba tejanos y una camisa negra de manga corta. En la pechera, en letras rojas, se leia:
Paso a la otra imagen, esta en dos dimensiones. Una pareja ante un auditorio. La imagen habia sido tomada de lado y, evidentemente, era una instantanea. Un hombre y una mujer, ambos altos y delgados, muy erguidos. Los dos tenian el pelo blanco. La mujer llevaba el suyo recogido en dos trenzas que le rodeaban la cabeza. El hombre lo llevaba hasta los hombros y lo tenia rizado. Poseian una elegancia estilizada que a Anna le recordaba la de las garzas.
Leyo su ficha. Se habian retirado a Fargo, Dakota del Norte, y aun vivian. (La foto habia sido tomada cinco meses antes durante una conferencia dictada en la universidad local en honor a Thomas McGrath, poeta de Dakota del Norte.)
(?Por que alguien se retiraria a Fargo?) Genevieve tenia ochenta y cinco anos; Edgar, ochenta y tres. Ambos trabajaban activamente en la iglesia metodista local y en varias organizaciones preocupadas (principalmente) por los temas ambientales y sociales.
Fanaticos de las causas. Nicholas provenia de una familia de defensores de causas nobles.
Volvio a mirar las imagenes: la hermana con el pelo rubio al viento, la sobrina joven y seria, los padres que parecian garzas.
?Algo de todo aquello encajaba con el hombre que ella conocia?
Cerro la carpeta y se metio en la cama. Era raro estar acostado en esa oscuridad, a cientos de anos luz de casa, y pensar en personas que habian pasado su vida en el Medio Oeste norteamericano y que podian morir en aquella tierra que se secaba lentamente y se cubria de polvo, donde los rios se hacian menos profundos, las fuentes no manaban y el cielo se llenaba de nubes pardas.
Al dia siguiente llamo a Nicholas y le pidio que fuera a verla. El llego por la tarde, una vez concluida la reunion del dia, todavia vestido con su uniforme de guerrero espacial, con las botas negras y altas.
Le entrego la carpeta. El se sento y la leyo. Cuando termino de leer, miro las dos imagenes. Finalmente levanto la vista. Su rostro parecia una mascara.
—?De donde has sacado esto? —Ella nunca le habia oido hablar en aquel tono. Un tono glacial.
—Me la dio el capitan Mclntosh. Me dijo que te la entregara.
—?Por que? ?Que se supone que debo hacer?
—Nada. Penso que podia interesarte la informacion sobre tu familia.
—?Porque?
—Por Dios, Nick, es tu familia.
El junto las paginas y las enderezo de modo tal que todos los bordes quedaran a la misma altura; luego coloco las imagenes encima y cerro la carpeta. Cada movimiento era preciso y airado.
—No se que esperais que haga —dijo en voz baja—. ?Que me eche a llorar y diga que hare cualquier cosa, solo por ver a mi madre y a mi padre antes de que mueran? ?Que diga que tengo que ver a esa sobrina que, evidentemente, lleva ese nombre por mi, si es que existe, si no es una invencion del servicio de informacion?
»Estoy aqui. Nunca volvere a casa. He tomado partido. No puedo ser comprado ni atemorizado, ni seducido ni estafado. No hay trato, absolutamente ningun trato que pueda hacerse conmigo.
»Ahora bien. ?Por que el capitan Mclntosh queria que viera esta carpeta?
Anna estaba al borde de las lagrimas.
—Nick, no lo se.
El suspiro y se reclino en la silla.
—Tal vez tu no lo sepas. Anna, esta gente es odiosa. No permitas que te usen. Nunca aprenderan. Nunca mejoraran. Siguen persiguiendo sus propositos. Siguen pensando que sus propositos son lo unico que importa. No estoy seguro de que es lo que importa en la historia; pero los propositos de los espias son triviales e insustanciales, maliciosos y nefastos. No te mezcles con ellos. —Se puso de pie y cogio la carpeta—. Dale las gracias al capitan Mclntosh por la informacion. No voy a pedirte que le digas que se vaya a la mierda. Deberia darle esa respuesta personalmente.
Se fue y ella se echo a llorar.
XIV
Espere hasta la noche para hablar con Gwarha. Una de nuestras reglas era que en publico y durante las horas de trabajo yo tenia que comportarme mas o menos como un oficial y un caballero. Sabia que queria estar furioso. Me habria gustado pasearme de un lado a otro y gritar. De modo que espere hasta que el regreso a casa y le lleve la carpeta.
La leyo y coloco las dos imagenes en la mesa, ante el. Las miro y luego me observo a mi.
—Me resulta dificil ver los parecidos entre los humanos. Pero creo que se parecen a ti, sobre todo la hermana y su hija.
—Estan intentando quebrarme. Intentaron secuestrarme. Ahora intentan apelar a cualquier cosa. A la lealtad familiar. ?Sabes que pensaria Lugala Tsu de esto?
—El es un estupido malintencionado. Su opinion no puede ser modificada por los hechos ni por la razon, de modo que no tiene sentido preocuparse por lo que opina. Lo importante es esto. —Miro la imagen de Beatrice y Nicole—. Tienes una descendiente, y la mejor posible. La hija de una hermana. De una hermana de tu sangre. — Crei percibir tristeza en su voz. Gwarha es el unico hijo vivo que le queda a su madre. Sus parientes mas cercanos en la siguiente generacion seran los hijos de sus primas mujeres. Sus propios hijos (y esta seguro de que los tiene) no contaran, por supuesto. Perteneceran al linaje de sus respectivas madres—. ?Le pusieron ese nombre por ti?
—?Nicole? Supongo. Si existe. Gwar, quiero que tu gente de seguridad examine las imagenes y diga si puede determinar si han sido alteradas o falsificadas.
—?Los humanos mentirian acerca de algo tan importante?
—Si. Que yo sepa, toda mi familia esta muerta. No tengo por que creer nada de esto.
—Los de tu especie son despreciables. Dire a mi gente que haga lo que pueda. Pero no estoy seguro de
