asentarse lo mas rapido posible.

»Despues se construyen las casas, los establos para los animales y las fabricas. Se labra un huerto. Se vallan los pastos. Luego… por lo general al cabo de uno o dos anos, las mujeres tienen hijos.

»Esa es la forma correcta de hacerlo. Asi fue como mis antepasados abandonaron Hai y se instalaron en el valle de Atala. Aun enviamos regalos a nuestros parientes y celebramos ceremonias con ellos y recordamos con gratitud y afecto todo lo que hicieron por nosotros en los primeros tiempos.

—?Haceis algo solos? —pregunto Anna.

—No muchas cosas. Nicky dice que para casi todo lo que vale la pena hacen falta al menos dos personas. Pero esta no parece ser una opinion comun entre su gente. Ustedes son realmente muy solitarios, a pesar de ser tan numerosos. Lo veo en los libros que he leido. Mire a Buck y a Jim. Van a la deriva por el rio, como amantes adolescentes que realmente han logrado eludir una obligacion, cosa que nosotros nunca hacemos, a pesar de nuestros suenos.

»Incluso en el otro libro, en ese barco lleno de hombres tuve la sensacion de que habia soledad. El capitan siempre esta solo, y el hombre que cuenta la historia… ?Ah! ?Que gente! ?Resulta dificil comprenderlos!

No se le ocurrio ningun comentario, de modo que decidio hacer una pregunta. Vaihar llevaba tres insignias redondas, de metal, sujetas a la cinturilla de sus pantalones cortos, lo mismo que los otros hombres que pasaron junto a ellos. ?Que significaban las insignias?

—Una corresponde a la identificacion personal, otra al rango y otra al linaje. Nicky solo tiene dos porque no tiene familia o, al menos, no tiene emblema para su familia. Me he acostumbrado a verlo; no pienso en lo que significa tener solo dos insignias. De vez en cuando lo miro y recuerdo. Me pone los pelos de punta. —La miro de reojo con expresion… ?Podia decir seria? ?Desdichada?—. No logro imaginar como sigue vivo.

Llegaron a los aposentos de los humanos y se separaron. Ella entro y se sento a escuchar las negociaciones. Nick, instalado junto a su general, no le parecio desdichado. Ninguno de los miembros del Pueblo llevaba insignias en el uniforme de cadete espacial, de modo que la condicion de Nick no resultaba visible.

Hablaban del intercambio de prisioneros. Donde efectuarlo. Como asegurarse de que nadie intentaria cometer una traicion. Nicholas parecia mas aburrido que otra cosa.

XVI

Estaba sentado en el borde de la cama de Gwarha, poniendome los calcetines; los habia encontrado en el rincon del extremo opuesto de la cama y, por lo que recordaba, no era donde los habia dejado.

El se incorporo y deslizo suavemente una mano por mi brazo.

—He estado observando a los humanos, pensando que raro debe de ser no tener pelaje, estar tan desprotegido, ser tan vulnerable.

Tampoco recordaba haber dejado los calcetines del reves.

—No me extrana que os cubrais de ropa de pies a cabeza; No me extrana que os movais con tanta rigidez, como si siempre esperarais que algo os atacara. Debe de ser tan terrible estar tan… —vacilo—, tan abierto al universo. ?Es eso lo que quiero decir?

—Tal vez.

Me estaba mirando con los ojos entrecerrados. No logre ver las pupilas horizontales ni el brillante color inhumano del iris. Solo habia un brillo liquido entre los parpados de color gris oscuro. Sin embargo, el rostro era extrano: los rasgos anchos y embotados, las orejas demasiado largas y demasiado altas, y todo demasiado peludo. En estos dias, veo cada vez mas las diferencias, sobre todo porque veo seres humanos con cierta regularidad.

—Pero tambien interesante —prosiguio—. Tener todo el cuerpo tan sensible como los labios y la boca, o como las palmas de las manos.

—?Y en esto es en lo que piensas durante las negociaciones?

—Solo cuando tu me traduces. Se lo que he dicho, y se que tu traduccion sera fiel. Contemplo a los humanos y pienso: ?Como seran dos personas como estas haciendo el amor? Las dos estan desprotegidas. Las dos son sensibles. Todo esta expuesto y es eroticamente accesible. Nada, ninguna parte del cuerpo, esta a salvo.

Dios del cielo. Contemple el resto de mi ropa, doblada sobre la estanteria cercana a la de Gwarha, e intente imaginar como dejar de lado aquella conversacion.

—Pregunta a los humanos como es. Sera una forma de cambiar los temas habituales de discusion. «?Que hacen cuando joden?» O preguntales por la pornografia. Solo por la pornografia decente, por supuesto. Podria ser divertido.

—?Por que?

—No podrian coger cualquier cosa y enviarla. Podria ser realmente desagradable, algo que haria que tu gente decidiera no tener nada que ver con la humanidad.

—?Que podria ser peor que lo que ya sabemos?

Pase por alto la pregunta.

—Me gusta imaginarme a un punado de personas reunidas en la Tierra, tratando de decidir que clase de pornografia homosexual mostraria a la humanidad de la mejor manera.

—?Por que no me dices tu lo que se siente haciendo el amor con otro ser humano?

—No lo recuerdo.

—Estas mintiendo —dijo al cabo de un momento—. Esa no es la clase de cosa que una persona olvida.

—No pertenecemos a la misma especie, Primer Defensor. No hemos tenido el mismo tipo de experiencia sexual. Ni siquiera ahora tenemos la misma experiencia. ?Que te hace pensar que sabes que recuerdo y que no recuerdo? Y te lo he dicho infinidad de veces, los humanos necesitan mas intimidad que los miembros del Pueblo.

Me miro fijamente, ahora con los ojos muy abiertos.

—Hablas tanto que creo que realmente me estas diciendo lo que hay en tu cabeza. Deberia recordar tu apodo. Debajo del ruido hay silencio. Te envuelves como dentro de un abrigo.

No dije nada.

—Porque no tienes proteccion natural. —Se estiro y volvio a tocarme el brazo—. ?En que estaria pensando la Diosa?

Me levante y termine de vestirme.

Del diario de Sanders Nicholas, etc.

XVII

Al dia siguiente, su escolta fue Vaihar. Cuando llegaron a la zona de Conversaciones-con-el-Enemigo, uno de los guardias hwarhath hablo con Vaihar quien le dijo:

—Debo llevarla a la sala de observacion y luego unirme al equipo de negociacion. ?Ah! Es una suerte que lleve puesto mi uniforme de cadete especial.

—?Que ocurre?—pregunto ella.

—No se. No quiero meterle prisa, Anna, pero…

Corrieron hacia la sala de observacion. El la dejo en la puerta. En el interior, el holograma estaba activado y mostraba la sala de reunion con sus dos filas de sillas. Anna se sento y observo. Entraron los humanos; tenian mas o menos el mismo aspecto que de costumbre. Pero la entrada de los hwarhath fue diferente. Por primera vez, los miembros del Pueblo parecian torpes. Al cabo de un instante comprendio por que. Habia una persona nueva entre ellos, corpulenta y de color gris oscuro, con el uniforme un poco cenido. El y el general entraron juntos y rodearon los extremos opuestos de la fila de sillas, intentando (o eso le parecio)

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