de nuevo. Sin embargo, nunca funciono. Yo me habia desenamorado. Y me sentia asustado… En una ocasion, en la guerra, me vi atrapado en el incendio de un laboratorio y apenas logre escapar a tiempo. Durante unos pocos minutos estuve convencido de que iba a morir. Esa es la unica vez en la que experimente el mismo temor… Oh, si —repitio—, tengo problemas con las mujeres.
—Quiza tu problema sea con la muerte.
La expresion de el se hizo infinitamente lejana. La compostura de su cara y de su cuerpo se modifico.
—Si —corroboro—, asi es.
Finalmente se puso de pie, con las manos en los bolsillos, despues de haber permanecido sentado durante largo tiempo sin pronunciar palabra.
—Es tarde. Sera mejor que me marche —anuncio.
Elizabeth alzo la vista de su trabajo.
—?Aun sigues con ese proyecto?
Sonrio con un gesto torcido.
—Supongo que si. Doy por hecho que toda la gente que necesito aparecera en el trabajo manana.
—?Es que algunos se quedan en casa los sabados?
—?Oh? ?Manana es sabado?
—Pense que era eso lo que querias dar a entender.
—No. No, no lo recordaba. Y pasado manana sera domingo.
Elizabeth enarco las cejas y repuso inocentemente:
—Si, normalmente es asi.
—Cobey estara bastante irritado —murmuro Hawks, perdido en sus pensamientos—. Tendra que pagarle a los tecnicos horas extra.
—?Quien es Cobey?
—Un hombre, Elizabeth. Otro hombre que conozco.
Ella le condujo a casa, al edificio de apartamentos estucado con una tonalidad pastel construido a mediados de los anos 20 donde el tenia su vivienda de batalla de una habitacion y media.
—Nunca antes habia visto el lugar donde vivias —dijo ella, mientras ponia el freno de mano.
—No —admitio el. Su rostro estaba tenso por la fatiga. Permanecio sentado con la barbilla apoyada sobre el pecho y las rodillas contra la guantera—. Es… —Con un gesto vago de la mano indico el edificio con techo de tejas, en cuyas paredes se veian unas grietas que habian sido enyesadas en repetidas ocasiones y pintadas de nuevo por encima de la pintura original—. Es un lugar.
—?Nunca echas de menos el campo y la granja? ?Los territorios abiertos? ?Los bosques? ?El cielo despejado?
—No habia muchos campos abiertos —contesto el—. En su mayor parte se criaban pollos, y todo estaba lleno de gallineros de una o dos plantas. —Miro fuera de la ventanilla—. Gallineros. —La observo de nuevo—. ?Sabes? Los pollos son muy proclives a los problemas respiratorios. Estornudan y roncan toda la noche, por millares…, es un sonido que pende sobre pueblos enteros, como el gemido de una multitud lejana que llorara. Los pollos. Solia preguntarme si sabian lo que eramos nosotros…, por que los teniamos encerrados y los haciamos comer de unos abrevaderos y beber de unas espitas. Por que los protegiamos de la lluvia y nos rompiamos las espaldas para llevarles una mezcla humeda de granos. Por que entrabamos cada semana a su gallinero y les quitabamos los excrementos de debajo de sus nidos e intentabamos mantener los gallineros tan limpios de cualquier enfermedad como fuera posible. Me preguntaba si lo sabian, y si esa era la causa por la que cacarearaban mientras dormian. Pero, por supuesto, los pollos sonabismalmente estupidos. De todas las cosas vivas del mundo, solo el Hombre piensa como el Hombre.
Abrio la puerta del coche, se volvio a medias para salir, y luego se detuvo.
—?Sabes?… ?Sabes? —comenzo de nuevo—. Cuando estamos juntos,
—No me importa.
El sacudio la cabeza.
—No te entiendo. —Le sonrio con gentileza.
—?Te gustaria hacerlo?
El parpadeo.
—Si. Mucho.
—Puede que yo tambien sienta lo mismo hacia ti.
Volvio a parpadear.
—Bueno —dijo—. Bueno, creo que he dado por sentado eso todo el tiempo, ?verdad? Nunca lo pense. Jamas. —Sacudio la cabeza. Anadio con pesar—: Solo el Hombre piensa como el Hombre. —Salio del coche y se quedo al lado de la puerta, mirandola—. Has sido muy amable conmigo esta noche, Elizabeth. Gracias.
—Quiero que me llames de nuevo tan pronto como puedas.
De repente, el fruncio el ceno.
—Si. Tan pronto como pueda —repitio con voz perturbada. Cerro la puerta y se quedo dandole unos golpecitos al marco de la ventanilla abierta—. Si —insistio. Sonrio con una mueca—. El tiempo pasa —se quejo en voz baja—. Te…, te llamare —le confirmo, y se alejo en direccion a la casa de apartamentos, con la cabeza gacha y los brazos colgando a los costados, las manos largas abriendose y cerrandose al ritmo de sus pasos, siguiendo una trayectoria levemente erratica, de modo que habia recorrido el sendero de uno a otro extremo antes de alcanzar la puerta del edificio y ponerse a buscar las llaves.
Por fin consiguio abrir la puerta. Dio media vuelta, miro hacia el coche y agito la mano con un movimiento rigido, como si no estuviera seguro de que hubieran terminado su conversacion. Luego dejo caer el brazo y empujo la puerta.
SIETE
Barker llego al dia siguiente al laboratorio con los ojos enrojecidos. Le temblaban las manos mientras se ponia la ropa interior.
Hawks se le acerco.
—Me alegra verle aqui —comento con cierta incomodidad.
Barker alzo la vista y no replico nada.
Hawks prosiguio:
—?Esta seguro de que se encuentra bien? Si no se siente bien podemos cancelarlo hasta manana.
—Deje de preocuparse por mi —repuso Barker.
Hawks se llevo las manos a los bolsillos.
—Bien. ?Ha ido a ver a los especialistas de navegacion?
Barker asintio.
—?Fue capaz de darles un informe detallado de los resultados de ayer?
—Parecieron felices. ?Por que no aguarda hasta que digieran toda la informacion y le lleven los informes a su escritorio? ?Que le importa a usted lo que yo encuentre ahi arriba mientras siga avanzando y no me venga abajo? ?No es verdad? A usted no le importa lo que me suceda; lo unico que yo hago es trazar un camino para que sus inteligentes tecnicos no tropiecen con nada cuando suban y lo desmonten todo, ?cierto? Asi que, ?a usted que le preocupa, salvo que me pierda y tenga que encontrar a un nuevo tipo? ?Y como lo haria? ?A cuanta gente cree usted que tenia Connington en sus planes dentro de su cabeza? No eran planes que conducian hasta aqui, ?verdad? De modo que, ?por que no me deja en paz?
—Barker… —Hawks sacudio la cabeza—. No, olvidelo. No tiene ningun sentido que hablemos.
—Espero que lo cumpla.
Hawks suspiro.
—De acuerdo. Hay una cosa mas; a partir de ahora, esto va a continuar dia tras dia, siempre que las