formacion negra y plateada.
—La pasarela se encuentra por alli —intervino Barker, tocando el antebrazo de Hawks con el grupo de herramientas que tenia en un extremo de la manga—. Vamos…, nos quedaremos sin aire si esperamos a que usted meta el pie en el agua.
—De acuerdo.
Hawks se preparo para seguir a Barker bajo el techo de camuflaje que se extendia, como una pergola sobre la que no pudieran trepar las ramas, por encima del sendero que habia sido apisonado para formar un camino entre el domo del receptor y la formacion.
El teniente de la marina realizo un gesto de despedida con la mano y empezo a alejarse, seguido por su equipo de trabajo, tomando el otro sendero, que conducia de regreso a la estacion y a sus tareas cotidianas.
—?Todo listo? —pregunto Barker cuando llegaron a la formacion—. Dirija su luz hacia los observadores, alli, de modo que sepan que vamos a comenzar.
Hawks alzo una de las manos y activo una vez la luz de trabajo. Un punto de luz de reconocimiento aparecio sobre la superficie lisa y negra del bunker.
—Eso es todo lo que hay, Hawks. Desconozco que es lo que espera. Simplemente, repita lo que yo haga, y sigame. Esperemos que a esa cosa no le importe que yo no este solo.
—Ese es un riesgo aceptable —replico Hawks.
—Si usted lo dice, doctor.
Barker alargo los brazos y coloco la parte interna de sus mangas contra la lustrosa y ondulante pared ante la cual acababa bruscamente la pasarela. Las movio hacia los costados, y surgio un ?
Hawks bajo la vista a la grava suelta del camino, llena de huellas, como si lo hubiera recorrido todo un ejercito. Llego hasta la pared y alzo los brazos, con el sudor chorreando por las mejillas a un ritmo mucho mas rapido del que podian extraer los deshumidificadores del traje.
3
Barker subia por un plano inclinado de un destelleante negro azulado hacia un lugar donde dos caras de un marron apagado chocaban repetidamente con golpes secos. Cortinas de verde y blanco remolineaban alrededor de Hawks. Emprendio la carrera en el momento en el que lanzas de un cristal transparente surgian de entre los pliegues del verde y el blanco, con resplandores de una luz rojiza, apenas visible, en los extremos, junto con un azul, verde y amarillo que subia desde el suelo.
Hawks corrio con los brazos pegados a los costados. Llego hasta el lugar en el que habia visto que Barker se lanzaba hacia delante, rodando hacia un lado, junto al torrente flexible de la palida periferia parecida a hojas de arboles. Cuando se lanzo por el aire, paso por encima de un cuerpo retorcido vestido con un tipo de armadura que ya habia sido descartada.
La blanca armadura de Barker florecio de repente con escarcha, que fue cayendo a medida que coma y quedaba en el camino de Hawks como si fuera el patron del traje, en un monton de mangas, piernas y torsos anteriores, a los que Hawks les anadio los propios cuando tambien lo atraveso.
Hawks siguio a Barker por el descendente embudo en espiral, cuyas paredes les manchaban con un polvillo gris que se desprendio de sus armaduras despacio, en largas y delicadas hebras, en el momento en que giraron para pasar al lado del cuerpo de Rogan, medio oculto entre un monton de semicirculos congelados, como un cargamento de platos rotos desechados.
Barker alzo la mano y se detuvieron al borde del campo de planos semicirculares, juntos de pie, mirando hacia el rostro del otro por debajo del saliente que formaba una lengua de metal brunido de color negroazulado que sobresalia por encima de ellos, oxidado con un marron aspero alla donde una version anterior deBarker se habia arrastrado por su superficie y yacia ahora con los miembros extendidos y una manga blanca colgando, aferrando un trozo superficie verde entre las pinzas convulsivamente cerradas de su guante de herramientas. Barker lo miro; luego observo de nuevo a Hawks y le hizo un guino. Entonces cogio una de las proyecciones cristalinas y transparentes que sobresalian de la pared roja parpadeante y se ayudo hasta la siguiente, desapareciendo de la vista por el recodo donde se podia ver la reflgente luz de color azul, verde y amarillo.
Los acorazados pies de Hawks tantearon en el aire vacio cuando lo siguio alrededor de la curva. Avanzo apoyando una mano tras otra, manteniendo con cuidado el cuerpo hacia arriba para que sus hombros estuvieran siempre por encima del nivel de las manos a medida que se movia laterlamente a lo largo de la alta y escamada escotilla de un amarillo palido, con cada hoja medio doblada que cedia blandamente con su peso y se retorcia casi hasta el punto en que sus pinzas perdian el contacto con la superficie, cuyas puntasde aguja no podia penetrar. Tenia que cruzar los brazos y modificar el peso de su cuerpo de cada hoja a la siguiente antes de que esta tuviera tiempo de hacerle caer y, a medida que avanzaba, debia estrujar su cuerpo para evitar el golpe de retroceso de cada medio plato que su mano acababa de abandonar. Alli abajo yacia un enmaranado manojo de armaduras rotas; mangas retorcidas, junto con piernas y torsos.
Pasado un rato, Hawks llego a donde se hallaba Barker tumbado sobre su espalda, descansando. Comenzo a sentarse a su lado, dejandose caer de forma torpe e incomoda. Lanzo una brusca ojeada a su muneca, donde una brujula giroscopica miniaturizada senalaba hacia el norte lunar. Retorcio el cuerpo, tratando de recuperar el equilibrio, y finalmente permanecio, jadeante y erguido, apoyado sobre un pie, como si fuera un ave acuatica, mientras Barker le enderezaba. Sobre sus cabezas, lineas de color naranja parpadeaban a traves de una masa cristalina con la forma de la cabeza de una rata gigante; entonces, a reganadientes, reanudaron la marcha.
Caminaron a lo largo de una llanura enorme y desolada de unas tonalidades pancromaticas de grises y negros, siguiendo una linea partcular de huellas entre un grupo de rastros individuales. Todas terminaban en un monton de armaduras blancas excepto esta, sobre la que Barker se detenia de vez en cuando poco antes de llegar a su proppio cadaver y se echaba hacia un lado, o simplemente aguardaba unos instantes o la rodeaba. En cada ocasion, la llanura, repentinamente, y desde el punto de vista de Hawks, recuperaba el color. Cada vez que seguia a Barker el color moria, y su traje comenzaba a zumbar con un sonido apagado y metalico.
Al final de la llanura habia una pared. Hawks miro su reloj de pulsera. El tiempo transcurrido en el interior de su formacion era de cuatro minutos y cincuenta y un segundos. La pared parpadeaba y burbujeaba desde sus pies hacia el cielo negro con haces de luz violeta. De donde caian sus sombras se elevaban flores de escarcha, permaneciendo a la altura maxima donde mas apartados se encontraban de los extremos, de modo que guardaban el menor contacto con la luz. La escarcha comenzo a cobrar forma, unas copias de sus armaduras y, a medida que Hawks y Barker se acercaban a la pared, esta, durante un momento, quedo abierta y expuesta; luego estallo silenciosamente por la presion del vapor, y cada fragmento volado descartado trazo un largo y delicado trazo de vapor mientras se devoraba a si mismo y toda la explosion, a reganadientes, se apagaba.
Barker golpeo la pared con un pico agudo, y un refulgente cubo negroazulado de su substancia se aparto de ella, dejando a la vista una superficie aspera y de color marron. Barker la rozo levemente y cambio de color, hasta adquirir una tonalidad replandecientemente blanca y viva con remolineantes hebras de color verde. La superficie de la pared se torno cristalina y transparente y desaparecio. Se hallaban al borde de un lago de humeante fuego rojo. En la playa, medio enterrada, la pintura blanca amarillenta, chamuscada y derretida, de modo que corria parecida a una fundida loza barata, yacia la armadura de Barker. Hawks observo su reloj de pulsera. Su tiempo transcurrido en el interior de la formacion era de seis minutos y treinta y ocho segundos. Se giro y miro hacia atras. Sobre la llanura abierta y pancromatica habia un cubo de metal vacio, brillando con tonalidades negroazuladas. Barker regreso sobre sus pasos, lo recogio y lo tiro al suelo. Un aspero muro de color marron se alzo en el aire entre ellos y la llanura, y detras de ellos el fuego se apago. En el lugar donde habia estado la armadura de Barker se veia un onton de cristales en el borde de un cuadrado de lapislazuli, de unos cien metros de lado.
Barker introdujo un pie en el. Una seccion del cuadrado se inclino, y los cristales del borde se deslizaron en un embudo brillante. Barker camino por entre ellos con sumo cuidado, hasta llegar a la otra parte de la seccion nivelandola con su peso. Hawks ascendio la pendiente y bajo para unirse a el. Barker senalo con una mano. A traves de la grieta de la seccion y el resto del cuadrado pudieron ver algunos hombres del equipo de observacion,