terminado. Se podian lanzar misiles por encima del polo para alcanzar su objetivo en menos de treinta minutos. El ejercito de uno de los bandos… nuestro bando, diria la gente, aunque yo nunca considere que fuera mi bando…, decidio que debian mantener en funcionamiento algun tipo de sistema de comunicacion, incluso despues de la resolucion del conflicto. Imaginaron un puesto de mando con sede en el espacio, una constelacion entera de satelites que orbitarian alrededor de la Tierra. La flota espacial estaria controlada completamente por ordenadores, y estos formarian una suerte de sistema nervioso central en caso de crisis, daba igual donde se produjera esta. Este sistema norteamericano de defensa por satelite se dio en llamar MILSTAR, y se suponia que podria funcionar aun despues de que se produjera el primer espasmo de la guerra. Los estrategas militares no pretendian que el MILSTAR contribuyera a la reconstruccion civil. Ese no era su trabajo. Querian que controlara las comunicaciones militares… y que fuera capaz de apoyar de nuevo la lucha armada, si fuera preciso, meses o anos mas tarde. Querian que el MILSTAR estuviera listo para librar otra guerra. Se diseno para funcionar aunque todas las estructuras de mando de la superficie quedaran arrasadas. Supuestamente seria capaz de accionar armamento robotico, tanto si habia humanos cerca como si no.

De nuevo surgio la imagen. El director de orquesta estaba delante de toda una orden de musicos. Conforme las potencias militares de tierra, mar y aire eran aniquiladas por el enemigo, MILSTAR continuaba organizando y optimizando unos recursos que se hacian insignificantes por segundos. Por ultimo, en el escenario no quedaban nada mas que atriles de partituras y estuches de instrumentos vacios. El director de orquesta agitaba su batuta ante un desaparecido ejercito de musicos. MILSTAR flotaba serenamente en el espacio, con su sistema de comunicacion a pleno rendimiento y listo para dirigir una segunda sinfonia del Armagedon.

—Los satelites MILSTAR tenian que ser sumamente sofisticados. Necesitaban una esperanza de vida activa muy elevada. Tenian que ser moviles, para evitar el ataque directo con misiles; persistentes, para operar durante anos sin mente humana que los dirigiera; robustos, para sobrevivir a los efectos de los pulsos electromagneticos y a los impactos superfluos; e inteligentes, para comunicarse entre si por medio de diversas senales encriptadas, a fin de que el enemigo no pudiera pinchar la red de comunicacion global.

»Era un proyecto altamente secreto. Tenia que serlo. Por eso pudo obtener enormes subvenciones durante mucho tiempo, aunque cualquiera que lo mirara con ojos objetivos veria que no podia salir bien. Harian falta decenas de millones de instrucciones informaticas, lineas de programa que solo podrian ponerse a prueba en caso de guerra. Daba por sentado un orden mundial estatico, con un solo enemigo bien definido. Ignoraba todas las cadenas de mando civiles. Peor aun, asumia que uno u otro bando podrian ganar una guerra nuclear a gran escala, y seguir en condiciones de volver a combatir. No hacia mencion alguna a los cientos de millones de bajas civiles, a la ausencia de agua, alimentos, sistemas de alcantarillado y transporte, ni a una economia totalmente colapsada que no podria destinar ni diez centavos a las arcas militares.

»En fin, tuvimos suerte. El MILSTAR perdio su aura de secretismo, poco a poco. Esa fue su ruina. No podia soportar la luz publica. Por fin, tras anos y mas anos de ardua resistencia cuando nadie creia realmente en el programa pero se mantenia como fuente de trabajo y burladero politico, se corto el suministro de fondos y se puso punto y final a su desarrollo. El MILSTAR nunca llego a ponerse en funcionamiento… en la Tierra. Pero algo parecido se desarrollo, y sigue en activo —Drake indico la galaxia que habia delante de la nave— ahi.

Drake habia sido arrastrado en el tiempo y el espacio por una oleada de sensaciones que hacia eones que no experimentaba. Sabia que habia hablado por Ana, mas que por si mismo. Esos eran los temores de ella expresados en voz alta, su indignacion, su alivio ante la elusion de una Tierra condenada. Comprendio a su vez, por vez primera, que la existencia en una forma electronica pura admitia la emocion, la pasion y el anhelo.

La nave habia asimilado los hechos implicitos en su mensaje, ya que no su intensidad.

—De modo que aunque exista un sistema de senales de ondas-S en esa galaxia —dijo— sus creadores y propietarios originales hara tiempo que desaparecieron. Por consiguiente, no hay impedimento etico ni practico que nos impida usurpar su empleo. Deberiamos ser capaces de inhibir el sistema de encriptacion. En cuanto lo hayamos conseguido, y se pueda enviar y recibir nuestro propio tipo de senales de ondas-S…

—No podemos hacerlo.

—Creo que poseo las aptitudes analiticas necesarias, aunque posiblemente tu no seas consciente de ellas.

—El problema no es ese, sino como llegar hasta alli. —Drake volvio a senalar la galaxia que tenian delante.

—Nos separan tan solo veintiun anos luz. Ya hemos recorrido cuarenta mil veces esa distancia, sin ningun problema. El tramo restante es despreciable.

—No. Es alli donde espero que surjan los problemas. Miralos. —Drake mostro un despliegue de mundos ennegrecidos y mudos para que los examinara la nave—. No sabemos que hizo esto; quiza siga en activo, incluso. Puede que este esperando un nuevo objetivo que atacar. Las armas podrian haberse quedado sin blancos. El que una galaxia este desprovista de vida no significa automaticamente que sea seguro ir alli.

—En ese caso, solicito que propongas una alternativa. —La nave giro su equipo de captacion de imagenes, pasando lentamente de la isla de materia que tenian delante al gran oceano espacial que los rodeaba—. La siguiente galaxia mas cercana se encuentra a doscientos cincuenta mil anos luz de distancia. No mostraba ningun indicio de transmision de ondas-S. ?Sugieres que la tomemos como destino? Estoy listo para seguir tus instrucciones.

Ahi estaba el problema. No habia otra alternativa. Ninguna otra galaxia, en una busqueda que se extendia hasta la mitad de la historia conocida, habia dado muestras de emitir senales superluminicas. Era el peor momento para decidir que la nave abandonara el gran sistema de deteccion, arduamente construido a lo largo de tantos anos, prematuramente. Pero era verdad. Lo mas prudente seria sondear todas las galaxias del universo en busca de transmisiones de ondas-S, antes de precipitarse a resolver el enigma de la que tenian enfrente.

Era culpa de Drake. Tendria que haberlo meditado mas antes de actuar. El precio que conllevaba la precipitacion era elevado: tenian que regresar a su sistema de deteccion, a mil millones de anos de distancia, y efectuar otra busqueda interminable.

Ese era el precio. Pero no estaba dispuesto a pagarlo.

?No se podria hacer algo con las instalaciones que tenian delante, tan tentadoramente cerca? Comparado con la otra opcion, recorrer veinte mil anos luz era como ir a la casa del vecino. Sabia, con absoluta certeza, que aqui existian plenos recursos de senales superluminicas en perfecto funcionamiento. No encontraria nada parecido antes de que se extinguiera el universo.

Mientras el campo de vision de los sensores de la nave ejecutaba su constante giro en el espacio, Drake contemplo la vasta extension de galaxias. No habian cambiado. El si. ?Cuando habia perdido su temple y su firmeza? ?Desde cuando era tan cauto?

Tiempo atras, sin pensarselo dos veces, lo habria arriesgado todo. Ahora, hiciera lo que hiciera, arriesgaria menos que todo. Sin duda existian todavia otras versiones de el, aunque fuera en los confines del universo. No sabian que el existia; pensarian que habia muerto hacia quince mil millones de anos, cuando la nave fue tragada por la cesura. Pero ?y eso que? Seguirian alli. ?Tenia algo que perder, si se arriesgaba ahora a encarar la amenaza que tenia delante?

?Si!… Pero morir, e ir no sabemos adonde…

?A eso se reducia todo? ?Al simple miedo a morir?

—?Nos dirigimos todavia a la galaxia?

—Si. No hemos cambiado el rumbo.

—En ese caso olvida la alternativa. Manten la direccion. Llevanos al mundo mas cercano que detectes como fuente de mensajes de ondas-S.

Muchas cosas andan envueltas en el seno del porvenir.

?Cuanto tiempo hacia que no pensaba asi? Era hora de correr el riesgo y poner a prueba las bondades de la realidad.

Correr el riesgo con una cosa no significaba que hubiera que olvidar la cautela en todo lo demas.

Drake eligio permanecer consciente, aunque no encarnado, a lo largo de toda la lenta fase de acercamiento a la galaxia. La velocidad de la nave tendria que ser subluminica. Mientras tanto, los mensajes de ondas-S centelleaban y destellaban sobre su cabeza de un brazo de espiral a otro, mas enigmaticos que nunca. A sugerencia de Drake, el cerebro de la nave asumio que los mensajes estaban deliberadamente encriptados e intentaron descifrarlos. El esfuerzo ocupo la mayor parte de la potencia de computacion de la nave durante doce mil anos. No obtuvo ningun resultado satisfactorio para los mensajes de tipo 1 ni de tipo 2.

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