– A primera hora de esta manana. Lo he llamado a su casa, pero no lo he encontrado. El secretario del Partido Li me ha dado su numero de movil.
Chen creia que el mismo le habia dado su numero, pero no era el momento mas indicado para preocuparse por eso. Consulto el reloj. Seguridad Interna debia de llevar ya dos o tres horas en el escenario del crimen.
Cuando Chen llego a la mansion, se sorprendio de que no hubiera ningun policia en el exterior.
Ni una multitud de curiosos merodeando por la calle.
El salon tambien estaba vacio.
Sin embargo, al final del salon vio a un agente de paisano que hacia guardia al pie de la escalera. Xie debia de estar en el dormitorio de la primera planta.
Chen salio al jardin. Ya se habian llevado el cuerpo; los agentes de Seguridad Interna no habian esperado a que el llegara. Dos policias inspeccionaban la zona acordonada con una cinta de plastico amarillo, muy cerca del lugar en el que Chen se habia sentado con Xie hacia unos dias, bajo el peral en flor.
El teniente Song se dirigio hacia el con paso energico, y Chen le indico con un gesto que lo siguiera hasta el fondo del jardin. No queria que nadie escuchara la conversacion que iban a mantener.
Song le mostro en silencio varias fotografias de la escena del crimen. La muchacha llevaba un vestido de verano amarillo; tenia los tirantes bajados hasta medio hombro, y la falda arremangada hasta los muslos. Calzaba sandalias blancas, pero le faltaba una. Parecia haber sufrido una agresion sexual. Sin embargo, no se veian indicios de lucha en las fotografias, ni tampoco en el jardin, penso Chen al levantar la vista y observar la zona acordonada.
La victima era Yang, la chica que habia intentado llevar a Jiao y a Chen a otra fiesta solo dos dias antes. Al igual que Jiao, se decia que Yang provenia de una «buena familia», aunque Chen no sabia si eso era cierto.
– Dadas las circunstancias, hemos impedido que la noticia se difunda por el momento -explico Song-. La mataron al tratar de defenderse de una agresion sexual.
Chen asintio con la cabeza mientras sujetaba una fotografia para examinarla mas de cerca.
– ?Alguna pista?
– Hemos identificado a la fallecida. Se llamaba Yang Ning, era una de las alumnas de Xie. La hora de la muerte se estima entre las diez y las doce de la noche de ayer.
– Sin embargo, ayer no hubo clase, por lo que recuerdo.
– No hubo clase, y tampoco se celebro ninguna fiesta por la noche.
– Entonces, ?que hacia aqui?
– La cuestion es -dijo Song con parsimonia-: ?como consiguio entrar?
– ?A que se refiere, Song?
– No vino volando hasta el jardin como una mariposa. Alguien debio de abrirle la puerta y dejarla entrar. ?Quien mas estaba aqui a esa hora? Nadie, excepto Xie.
– ?Que ha dicho el?
– No sabia nada, por supuesto. ?Que otra cosa iba a decir?
Chen no supo que responder.
– Xie dice que solo el tiene llave -continuo explicando Song-. Como en los medios de comunicacion se menciona la mansion con frecuencia, Xie se preocupa de cerrar siempre la puerta con llave. Los visitantes deben llamar al timbre, y alguien tiene que abrirles la puerta. Ayer por la noche Xie se acosto temprano.
– Bueno… -Chen sabia adonde queria ir a parar Song.
– Hemos apostado a un hombre ante la puerta de su dormitorio.
?Era posible que hubieran abandonado el cuerpo en el jardin para incriminar a Xie? De eso modo, Seguridad Interna podia justificar sus «medidas contundentes», pero Chen decidio, por el momento, apartar esa idea de su mente.
– Deme mas detalles sobre como se descubrio el cuerpo, Song.
El teniente le hizo un resumen bastante escueto. Alrededor de las siete, Xie dio su habitual paseo matinal por el jardin, donde descubrio horrorizado el cadaver tumbado boca abajo junto al arbol. A continuacion llamo a la policia. Los primeros agentes tardaron unos veinte minutos en llegar a la mansion. Hasta que un policia le dio la vuelta al cadaver Xie no reconocio a Yang. Xie no tenia ni idea de como habia podido entrar en el jardin.
– Tal vez Yang hubiera conseguido una llave para luego entrar a escondidas -sugirio Chen-, sin ayuda de nadie.
– En teoria, seria posible, pero ?para que entraria, inspector jefe Chen? -repuso Song-. ?Para ser agredida y asesinada por alguien que se hubiera introducido antes en el jardin?
– Quiza Yang escogiera el jardin como lugar de encuentro para una cita romantica. Es un sitio tranquilo y apartado, sobre todo cuando no se celebra ninguna fiesta en la casa. Xie suele acostarse temprano, Yang lo sabia.
– ?Cree que Yang se habria molestado en conseguir una llave por esa razon?
– Algunos lo consideran un sitio romantico. Las alumnas no vienen aqui solo para las clases de pintura -dijo Chen-. ?Recibio Xie alguna visita ayer?
– Titubeo antes de contestar y solo dijo que se habia ido a dormir temprano.
Xie tenia un problema muy serio, carecia de coartada. Tal vez fuera normal que un hombre de su edad se acostara temprano, pero aquella respuesta no convencio a Song, pese a que fue el propio Xie quien llamo a la policia.
– ?Que piensa hacer, Song?
– Vamos a registrar la casa a fondo -respondio el teniente-. En cuanto a Xie, lo detendremos.
Asi que el caso Mao volvia al plan inicial, las «medidas contundentes» que proponia Seguridad Interna: presionar a Xie, y luego a Jiao, a fin de recuperar el material relativo a Mao.
– Aparece un cadaver en su jardin y no tiene coartada. Xie no habria cometido un error asi -siguio diciendo Chen-. Nadie seria tan estupido. Ademas, ?que motivo tendria?
– Xie es diferente de los demas. ?Por que motivo da clases y celebra fiestas en su casa? Nadie lo sabe.
– Es diferente, pero si lo encerramos como sospechoso, puede que el autentico criminal se escape.
– Hemos esperado pacientemente durante una semana a que usted llevara el caso a su manera. Pero ?que ha sucedido? Se ha malogrado la vida de una joven. Si hubieramos actuado antes…
Song estaba tan disgustado como Chen.
No obstante, en un caso como este -el caso Mao- detener a Xie podria ser catastrofico, sobre todo a la luz de la ultima informacion que habia obtenido el subinspector Yu. Chen se preguntaba si debia compartirla con Song cuando el telefono del teniente empezo a sonar con estridencia. Presumiblemente, algun nuevo dato sobre Yang. Song escuchaba con el Ceno fruncido, sosteniendo el movil en la mano ahuecada.
Chen le hizo un gesto vago y volvio al salon.
Le sorprendio ver a Jiao de pie detras de la cristalera, con los ojos entornados a causa del sol. Vestia una camiseta blanca y vaqueros con una etiqueta de cuero cerca de la cintura. Tal vez los hubiera visto hablando en el jardin.
Jiao era la unica persona que habia acudido a la mansion aquella manana, ademas de Chen.
– ?Ah! Esta aqui -dijo Chen.
– Me temo que nadie mas va a venir hoy -respondio ella-. ?Como ha entrado?
– No sabia nada, y he venido como otras veces.
– Ha pasado mucho rato hablando con el poli en el jardin. Imagino que han hablado de la muerte de Yang. ?Tienen alguna pista?
– No, nada por el momento. Segun el agente Song, Yang no podria haber entrado por su cuenta. Alguien debio de abrirle la puerta. A menos que Yang tuviera su propia llave, claro.
– ?Su propia llave? -repitio Jiao, frunciendo el ceno-. No, no lo creo. Yang solo venia aqui para asistir a las clases de pintura.
– Cuando ocurrio, el senor Xie estaba solo en la casa, pero no se entero de nada.
– ?Dios mio! Entonces, ?Xie es sospechoso?
– Bueno… -dijo Chen, sorprendido por la preocupacion que se veia en el rostro de Jiao-. No soy poli, no puedo decirlo.
– ?Conoce a ese policia? He visto que le ensenaba algo.
– No. He leido muchas novelas de suspense, y el agente Song ha pensado que podria comentarme el caso por