Un
– No vino -respondio la anciana con tono lastimero-. No vino nadie. Se apodero de ella la desesperacion.
En la opera de Suzhou,
– Fuera
– No, ni una -respondio ella-. Si el
El Viejo Cazador adivino la razon por la que Zhong empleaba continuamente el termino
– Volviendo a las fotos, ?se las enseno Shang?
– Algunas.
– ?Incluso las que salia junto al
No lo recuerdo demasiado bien.
– Si, hace muchisimo tiempo de eso -dijo el Viejo Cazador, tomandose la respuesta como una afirmacion a medias-. Despues de la tragica muerte de Shang, ?salio a la luz alguna de aquellas fotografias?
– No que yo sepa.
– ?Cree que Shang podria haberlas dejado en alguna parte?
– No, eso tampoco lo se.
La anciana demostro estar todavia muy lucida a pesar de su edad. El Viejo Cazador decidio darle otro rumbo a la conversacion.
– Buda esta muy ciego. Tanto Shang como Qian tuvieron vidas desgraciadas. No hicieron nada para merecer semejante kal
– No se le ocurra decir eso, senor Yu. Buda es divino. El karma funciona de un modo que ninguno de nosotros llega a comprender. Pese a lo que les sucediera a Shang y a Qian, Jiao acabo recibiendo el apoyo de un autentico
– ?A que se refiere? -inquirio Yu apresuradamente, casi incapaz de ocultar la excitacion en su voz-. ?No crecio Jiao en un orfanato, sola, durante aquellos anos?
– Alguien la ayudo en aquella epoca, un
– ?Ah, si? ?Y quien la ayudo?
– Un hombre de buen corazon. -Zhong se levanto para introducir largas varillas de incienso en el quemador-. Quemo incienso en su honor todos los dias. ?Ojala lo proteja Buda!
– Espere un momento, tia Zhong. Un
– Al igual que usted, algunos conocen mi relacion con la familia Shang, asi que el vino a verme un dia.
– ?Que clase de hombre es?
– Un autentico caballero. Dijo que conocia a los padres de Jiao. Tendra la edad que tendrian ahora ellos, supongo. Me dio dinero para que le comprara a Jiao comida y ropa.
– ?Cuando empezo a darselo?
– Dos o tres anos despues de que se acabara la Revolucion Cultural. A finales de los setenta, principios de los ochenta. Hizo su buena obra de forma anonima, e insistio en que no le dijera nada a Jiao. ?Que benefactor tan noble!
– ?Que espiritu tan budista! -anadio el Viejo Cazador sin excesiva conviccion, intentando improvisar mas invocaciones budistas-. Un picotazo, una bebida, todo lo que sucede tiene una causa y una consecuencia.
– Usted tambien se postra ante Buda, ?verdad? Tal vez no fuera demasiado rico al principio, porque solo me daba un poco de dinero cada vez que nos veiamos, pero se le veia que era de buena familia por la forma en que hablaba y se comportaba. Las buenas obras siempre tendran su recompensa. Ahora es increiblemente rico; y Jiao tambien, gracias a su ayuda.
– ?Me daria su nombre y su direccion, tia Zhong? Quisiera agradecerle todo lo que ha hecho por la familia de Shang.
– Siembra sin preocuparse de recoger. De hecho, nunca me ha dicho su nombre autentico -explico la anciana, sacudiendo la cabeza con resolucion-. Y, de todos modos, no se lo daria aunque lo supiera. Va en contra de sus principios.
– No se como agradecerle lo que me ha contado -dijo el Viejo Cazador mientras se levantaba, consciente de que no tenia sentido seguir haciendo preguntas-. Al igual que este noble benefactor, usted ha hecho mucho por la familia de Shang. Los designios de Buda son inescrutables. El karma se manifiesta en la vida de su nieta.
– Si, que Buda la bendiga, y a el tambien. Adios, senor Yu.
Zhong se levanto y abrio la puerta que conducia a la oscura escalera.
El Viejo Cazador estuvo a punto de tropezar de nuevo. Empezo a bajar a tientas muy lentamente, agarrandose a la barandilla y moviendo con dificultad sus rigidas piernas. Llegar al pie de la escalera le llevo varios minutos. La bajada habia sido aun mas larga que la subida.
Al salir a la calle, muy concurrida a aquellas horas, el sol de la tarde lo cego. Su encuentro con la antigua criada de Shang habia dado sus frutos. El Viejo Cazador encendio un cigarrillo, agitando la cerilla. La informacion que le habia proporcionado Zhong arrojaba luz sobre algunos de los misterios en la vida de Jiao, particularmente en relacion con su benefactor, un hombre supuestamente modesto e «increiblemente rico». Zhong parecia convencida de que su fortuna habia provocado una metamorfosis en la vida de Jiao.
?Podria el benefactor ser el hombre al que el Viejo Cazador habia entrevisto en compania de Jiao la otra noche? No parecia demasiado probable. Zhong habia afirmado que el benefactor tenia la misma edad que los padres de Jiao, pero el hombre de la ventana parecia mas joven.
Al volver a pasar frente a la tienda de ultramarinos, el Viejo Cazador tuvo una idea. Pese a la ambigua respuesta de Zhong sobre lo que le habia contado a Jiao acerca de su benefactor, si los cambios en la vida de la muchacha guardaban relacion con el, Jiao debia de conocerlo.
Segun lo que Chen le habia contado, Jiao no parecia tener ningun amigo de esa edad, excepto Xie. Era un caballero a la antigua usanza y ademas de buena familia, aunque distara mucho de ser rico.
El Viejo Cazador conseguiria una fotografia de Xie y volveria con ella a visitar a Zhong. Puede que la anciana lo reconociera, aunque no supiera su nombre.
El Viejo Cazador empezo a tararear algunos fragmentos de una opera de Suzhou.
– Henchido de rabia, te condeno…
22
Chen recibio un mensaje de texto en su movil a primera hora de la manana siguiente.
– He hablado con una amiga que trabaja en su residencia. Te concertara una visita para hoy. Se llama Fang, y su numero es el 8678866.
El mensaje era inequivoco, pese a que Chen no conocia el numero del remitente.
Chen salio apresuradamente del hotel, se metio en un taxi y se dirigio de nuevo a la plaza Tiananmen.
El trafico no era demasiado denso en la avenida Chang'an aquella manana. Esta vez, el taxista apenas hablaba y miraba fijamente hacia delante con expresion adusta. Su rostro, en el retrovisor, parecia casi tan gris como el cielo. Chen bajo la ventanilla. El zureo de una paloma en lo alto podia oirse cada vez mas debil.
Solo tardaron quince minutos en llegar a la Puerta de Xinhua, la majestuosa entrada principal del Mar del Sur Central, situada justo al oeste de la Puerta de Tiananmen.
Originalmente, el Mar del Sur Central habia sido una especie de ampliacion de la Ciudad Prohibida, con jardines, lagos, mansiones, bosques, pabellones y estudios destinados a la familia imperial. Despues del