derrocamiento de la dinastia Qing, Yuan Shikai, el primer presidente de la Republica China, ubico la sede de su Gobierno en el Mar del Sur Central. Para Yuan, quien despues no consiguio convertirse tambien el en emperador, se trataba de una eleccion con un significado simbolico, porque el Mar del Sur Central se identificaba con la Ciudad Prohibida.

Despues de 1949, el Mar del Sur Central fue convertido en complejo residencial para los principales dirigentes del Partido. El complejo, rodeado de altos muros, ofrecia todos los lujos imaginables a quienes residian en el, asi como la privacidad y la seguridad necesarias.

Aquella manana, la fachada del Mar del Sur Central no parecia haber cambiado mucho desde los tiempos de la dinastia Ping. La puerta aun era de color bermellon, las paredes rojas, y los azulejos vidriados, amarillos. Dos soldados armados hacian guardia frente a la entrada principal. A traves de la puerta entreabierta se divisaba una gran pantalla, en la que podia leerse el lema de Mao en letras doradas: servir al pueblo.

Chen marco el numero que aparecia en el mensaje de texto.

– Ah, es usted, Chen -respondio Fang-. Por favor, acerquese hasta la entrada lateral.

Chen se dirigio a la bocacalle flanqueada de arboles donde se encontraba la entrada lateral, que tambien estaba custodiada por un soldado armado. Fang lo esperaba en una cabina exterior. Era una hermosa mujer de poco mas de treinta anos, con ojos almendrados y nariz recta, vestida con uniforme del ejercito. Fang salio de la cabina y le dio la mano de forma energica. Llevaba una gorra verde, de la que se habia escapado un mechon rebelde.

– Usted debe de ser Chen. La residencia esta cerrada al publico desde 1989. Hoy sera un visitante especial. Ling me ha dicho que es muy nostalgico.

– Muchisimas gracias por tomarse tantas molestias, Fang -respondio Chen, convencido de que Ling no habria revelado la verdadera razon de la visita-. Es uno de los lugares que siempre he querido ver.

– No tiene que agradecerme nada -respondio Fang en un tono algo seco-. Ling nos llamo a mi jefe y a mi. Somos amigas, me ha hablado alguna vez de usted. Me pidio que hiciera todo lo posible por ayudarlo. Para empezar, le hare de guia. Si le parece bien, por supuesto.

– Se lo agradezco, pero primero me gustaria dar una vuelta. Si necesito cualquier cosa se lo hare saber. ?Ah, si! ?Quizas un mapa?

– Algunos dirigentes del Partido aun viven aqui. Se supone que solo puede recorrer la zona en la que vivio Mao. Aqui tiene un mapa. Ling tambien me ha dado algo para usted -dijo Fang, entregandole un sobre grande ademas del mapa.

La forma abultada del sobre delataba que habia un libro en su interior. Chen imagino de que libro se trataba. Una vez mas, Ling le habia prestado su ayuda, y no solo para que tuviera acceso al Mar del Sur Central. El inspector jefe prefirio no abrir el sobre en presencia de Fang.

Chen le echo un vistazo al mapa y se dirigio al Jardin de la Cosecha, antiguo nombre de la residencia de Mao. En la dinastia Qing, el Jardin de la Cosecha habia hecho las veces de pintoresco estudio imperial. Se asemejaba en su construccion a una gran casa cuadrangular, con cinco habitaciones en hilera a cada lado y un patio en el centro.

El Jardin de la Cosecha parecia desierto aquella manana. El inspector jefe entro en el edificio y curioseo por todas partes. Algunas de las estancias estaban cerradas con llave, pero Chen pudo abrir de un empujon la puerta del dormitorio.

Nada mas entrar, se extrano al ver el gigantesco tamano de la cama. Mas grande que una cama doble y, al parecer, hecha a medida. Sin embargo, era muy sencilla. Una cuarta parte de la cama estaba cubierta de libros. Parecia como si Mao hubiera dormido rodeado de libros.

Chen alargo el brazo y cogio uno. Zizhi Tongjian, a veces llamado el «Espejo de la historia». Era un libro de historia escrito por Sima Guang, celebre erudito confuciano de la dinastia Song. El autor analizaba la historia de tal manera que los emperadores pudieran extraer lecciones valiosas al leerlo. Se decia que Mao lo habia leido siete u ocho veces. La mayoria de los volumenes esparcidos sobre la cama eran obras clasicas y libros de historia.

Segun Mao, la historia es un proceso continuo en el que una dinastia sucede a la anterior. Los que estan abajo se alzan en rebelion para derrocar al que esta arriba, el rebelde que ha triunfado inevitablemente se convierte en emperador, y acaba siendo tan corrupto y opresivo como su predecesor. Mao, que formaba parte de la historia china moderna, y, de hecho, habia forjado esa parte de la historia, que a su vez lo habia forjado a el, afirmo: «Todas las teorias del marxismo pueden resumirse en una frase: la rebelion esta justificada». Como rebelde ambicioso y consumado que marchaba bajo las banderas del marxismo y del comunismo, Mao hizo un buen uso de los conocimientos que habia adquirido en aquellos libros de historia, algunos de los cuales sostenia ahora Chen en las manos.

Chen no pudo evitar imaginarse a Mao a solas en la habitacion, leyendo hasta bien entrada la noche. Segun las publicaciones oficiales, la senora Mao no vivia con su marido. En los ultimos diez anos de su vida, Mao vivio sin otra compania que la de sus secretarias personales, enfermeras y ordenanzas. Tras la mascara de dios comunista, Mao debio de ser un hombre solitario que veia como se iba esfumando su sueno de consolidar un imperio grandioso. No estaba preparado para guiar al pais a lo largo del siglo XX, pero parecia ansioso por demostrar que era un emperador mas grande que todos los que lo habian precedido. Asi, esgrimia terminos como «lucha de clases» y «dictadura del proletariado» mientras lanzaba un movimiento politico tras otro y ahogaba las voces de la oposicion, hasta que la situacion alcanzo un punto critico durante la Revolucion Cultural. Por la noche, sin embargo, rodeado de sus libros antiguos, obsesionado con los «companeros de ruta capitalistas» que pretendian usurpar su poder y «restaurar el capitalismo», Mao sufria de insomnio y apenas si podia moverse debido a sus problemas de salud…

Chen se inclino hacia delante y toco la cama. Habia una tabla de madera a modo de colchon, como leyera en aquellas biografias donde se afirmaba que Mao, siempre ocupado en mejorar el bienestar del pueblo chino, se preocupaba muy poco de su propia comodidad. Chen se pregunto si Mao habria pensado alguna vez en Shang mientras yacia en esa cama.

A continuacion, el inspector jefe examino el cuarto de bano. Ademas de un retrete convencional, habia otro en el suelo, en forma de palangana de porcelana, sobre el que era preciso acuclillarse. Lo habian disenado especialmente para Mao, que no perdio en la Ciudad Prohibida el habito que habia adquirido cuando era campesino en un pueblo de Hunan.

Se trataba de otro detalle sorprendente, aunque no relevante para a su investigacion. Chen aun no habia conseguido ver a Mao como a un sospechoso al que debia investigar. En lugar de eso, se encontro en presencia de otro hombre, un hombre misterioso que llevaba anos muerto, pero que no era el dios que Chen recordaba de sus anos escolares.

El inspector jefe salio al jardin con el sobre grande en la mano. Le parecia sacrilego leer el libro que Ling le habia enviado mientras estaba en la habitacion de Mao. No obstante, queria leerlo aqui y no en el hotel, mientras contemplaba los aleros inclinados del palacio refulgir entre el follaje, como si el lugar donde lo leyera fuera muy importante.

Se sento en una losa de piedra, sobre la que tal vez Mao se habria sentado muchas veces. Un kylin de piedra que en otros tiempos escoltara a los emperadores parecia mirarlo fijamente. Mientras encendia un cigarrillo, Chen recordo que Mao tambien fumaba, mas que el. El inspector no tenia el menor deseo de imitar a Mao.

Efectivamente, como habia supuesto, el sobre grande contenia las memorias del medico personal de Mao. Habia otro sobre en su interior, cerrado y mas pequeno, probablemente los poemas de amor que habia escrito a Ling tiempo atras. Chen no iba a leerlos ahora, y abrio el libro por la introduccion. El autor afirmaba haber sido el medico personal de Mao durante mas de veinte anos, razon por la que conocia los detalles mas intimos de su vida.

En lugar de leer desde el principio, Chen salto al indice del final. Le decepciono descubrir que no aparecia el nombre de Shang. A continuacion se puso a hojear el volumen, tratando de encontrar algun dato relevante.

El libro no se centraba exclusivamente en la vida personal de Mao. El medico tambien escribio acerca de su propia vida: de como el estudiante universitario idealista que era en su juventud paso a ser un superviviente sofisticado en aquellos anos caracterizados por las luchas de poder. Para la mayoria de los lectores, sin embargo, el atractivo del libro radicaba en la descripcion de la vida de Mao, un emperador tanto en la Ciudad Prohibida como fuera de ella. El capitulo que ahora leia Chen trataba sobre los lujosos viajes de Mao en su tren especial,

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