– Esclavos quiza, o prisioneros de guerra. Algun personaje importante seguramente penso que solo servian para eso. Por lo que tengo entendido, los sumergian vivos con la ayuda de unas largas varas… Los cuerpos permanecieron ahi hasta que los arqueologos los encontraron. -Observo el agua y continuo-: Quiza las anguilas vienen aqui ano tras ano por eso. Recordaran el sabor; a esos animales les gusta comer carne de…
– Calla, Gerlof.
Tilda se aparto del muro y lo miro.
– Bueno, bueno, solo charlaba -dijo el-. ?Vamos a la casa?
Despues de aparcar, Gerlof recorrio despacio el camino de grava, apoyado en el baston y en el brazo de Tilda. Ella lo solto solo un instante, para golpear con los nudillos el cristal de la puerta de la cocina.
Joakim Westin abrio despues de la segunda llamada.
– Bienvenidos.
A Tilda le parecio que hablaba en voz mas baja y que estaba mas cansado que la vez anterior. Pero el le tendio la mano y hasta esbozo una sonrisa; ya no parecia enfadado con ella.
– Mi mas sincero pesame -dijo Gerlof.
Westin asintio.
– Gracias.
– Yo tambien soy viudo.
– ?Ah, si?
– Si, pero no fue un accidente; mi mujer, Ella, murio despues de una larga enfermedad. Tenia diabetes, y luego problemas de corazon.
– ?Fue hace poco?
– No, hace muchos anos -contesto Gerlof-. Pero claro, a veces sigue siendo duro. Los recuerdos aun son intensos.
Joakim lo miro y asintio en silencio.
– Pasen.
Los ninos estaban en la guarderia, y en las luminosas habitaciones reinaba una atmosfera silenciosa y solemne. Tilda vio que Westin habia trabajado duro las ultimas semanas. Casi toda la planta baja estaba pintada y empapelada y empezaba a adquirir el aspecto de un hogar acogedor.
– Es como un viaje en el tiempo -comento al entrar en el salon-. Como penetrar en una casa del siglo diecinueve.
– Gracias -respondio Joakim.
El lo habia tomado como un cumplido, pero lo que Tilda envidiaba mas era el tamano de las habitaciones. A pesar de ello, no le gustaria vivir alli.
– ?Donde han encontrado los muebles? -pregunto Gerlof.
– Buscamos por todas partes…, aqui en la isla y en Estocolmo -contesto Joakim-. Las habitaciones mas grandes precisan mobiliario de mayor envergadura que puedan llenarlas. Por lo general, queriamos muebles antiguos que luego hemos restaurado.
– Es una buena idea -dijo Gerlof-. Hoy dia, la gente apenas da valor a sus pertenencias. No las arreglan cuando se estropean, sencillamente las tiran. Ahora lo importante es comprar, no conservar.
Tilda se dio cuenta de que al anciano le gustaba ver casas viejas. Parecia que, para Gerlof, el placer por los objetos bonitos y bien hechos llevaba aparejado el saber que habia un trabajo duro detras de ellos. Tilda lo habia visto mirar sus pertenencias, un viejo baul de marinero o una coleccion de toallas, como si pudiera sentir todos los recuerdos que atesoraban.
– Me imagino que crea adiccion -comento Gerlof.
– ?Adiccion a que? -pregunto Westin.
– A reformar casas -contesto con una sonrisa.
Pero Joakim nego con la cabeza.
– No es adiccion. Nosotros no necesitamos cambiar la cocina entera cada ano, como hacen algunas familias en Estocolmo…, y esta es solo la segunda casa que compramos. Antes de eso, solo reformabamos apartamentos.
– ?Donde tenian su primera casa?
– En las afueras de Estocolmo, en Bromma. Una bonita vivienda que reformamos desde los cimientos.
– ?Y por que se mudaron? ?Que problema tenia la casa?
Joakim evito la mirada de Gerlof.
– No tenia ningun problema…, nos gustaba mucho. Pero no viene mal mudarse a una casa mas grande de vez en cuando. Sobre todo economicamente.
– ?Ah, si?
– Pides un prestamo y buscas un apartamento en ruinas bien situado, y lo reformas por las tardes y los fines de semana al mismo tiempo que vives alli. Luego, encuentras al comprador adecuado y lo vendes por un precio mucho mas alto que el que has pagado…, y despues pides un nuevo prestamo y compras otro apartamento aun mejor situado que tambien haya que reformar.
– ?Que luego tambien vendes?
Joakim asintio.
– Claro que no se podria ganar dinero con eso si la demanda de pisos no fuera tan grande. Ahora todo el mundo quiere vivir en Estocolmo.
– Yo no -replico Gerlof.
– Pero hay mucha gente que si. Los precios suben sin parar.
– ?Asi que tu mujer y tu erais buenos reformando apartamentos? -pregunto Tilda.
– Nos conocimos visitando un piso -recordo con una energia nueva en la voz-. Pertenecia a una mujer mayor que vivia en un gran apartamento con muchos gatos. La ubicacion era perfecta, y Katrine y yo fuimos los unicos que soportamos el hedor a gato y nos quedamos a verlo. Despues fuimos a tomar cafe y hablamos sobre lo que se podria hacer con el piso…, fue nuestro primer proyecto en comun.
Gerlof miro el salon con expresion severa.
– Y pensaron hacer lo mismo con ludden -senalo-. Mudarse, reformar y vender.
Joakim nego con la cabeza.
– Teniamos pensado vivir aqui muchos anos. Alquilar habitaciones y quiza abrir un pequeno hostal. -Miro por la ventana y anadio-: No teniamos un plan sobre lo que queriamos hacer, pero sabiamos que aqui nos sentiriamos a gusto…
Tilda observo que volvian a flaquearle las fuerzas. El silencio en el salon blanco se hizo abrumador.
Despues visitar la casa, tomaron cafe en la cocina.
– Tilda me dijo que querias oir historias sobre ludden -dijo Gerlof.
– Me gustaria -respondio Joakim-, si hay.
– Las hay -contesto el anciano-. Pero tu te refieres a historias de fantasmas, ?verdad? ?Son esas las que te interesan?
Se lo vio dudar, como si tuviera miedo de que alguien escuchara a escondidas, y luego dijo:
– Me gustaria saber si alguien mas ha experimentado cosas extranas -dijo-. He sentido…, o he imaginado sentir… a los muertos de ludden. Tanto en el faro como dentro de casa. Creo que les ha pasado lo mismo a otras personas.
Tilda guardo silencio, pero recordo la noche de octubre en que habia esperado a Westin en la casa. Estuvo sola, pero no sintio nada de eso.
– La presencia de la gente que ha vivido antes aqui perdura -replico Gerlof con la taza de cafe en la mano-. ?Crees que solo descansan en el cementerio?
– Pero es alli donde estan enterrados -contesto Joakim en voz baja.
– No siempre. -El anciano senalo con la cabeza la parte trasera de la casa, donde se extendian los campos de cultivo-. En toda la isla, los muertos son nuestros vecinos. Lo unico que uno puede hacer es acostumbrarse a ello. Toda la region esta repleta de viejas tumbas… sepulcros neoliticos, tumulos de la Edad del Bronce, cistas del megalitico y enterramientos vikingos.
