le pagaria si le ayudaba. Tambien dejo fuera los pormenores del matrimonio de Lundberg, ya que penso que no tenian nada que ver con el asunto.
– Dios mio, Peter, pero ?por que simplemente no pasas de todo? ?Y si te empieza a perseguir a ti tambien? Por cierto, ?tienes tiempo para dedicarte a esto?
– Si -contesto-. Lundberg es uno de mis mejores clientes, de modo que es como si trabajara para la empresa. Como consultor de seguridad.
Ella resoplo.
– ?Hagas lo que hagas, ten mucho cuidado!
Se levanto de la cama y entro en la cocina. Se unto dos rebanadas de pan con mantequilla y caviar, que era lo unico que quedaba en la nevera. El pan estaba seco y se lo tomo con dos vasos de leche. El estomago vacio se convulsiono cuando le llego el primer trago de leche fria.
Despues de colgar habia sentido que durante los minutos que habia durado la conversacion se habia acercado a su hermana mas que nunca. Por primera vez en su vida habian tenido algo de que hablar. Sus conversaciones habituales, que comprensiblemente no ocurrian con mucha frecuencia, eran generalmente impersonales y sin contenido. A veces Eva le contaba algo especial que les sucedia a los ninos y Peter estaba agradecido de que fuera ella quien hablara, ya que el nunca tenia nada que contar.
Sus intereses habian tomado caminos separados hacia tiempo. Eva siempre habia sido extrovertida y deportista; durante su juventud habia sido una de las principales figuras de la Asociacion de Gimnasia de Huskvarna. Los novios hacian cola en la escalera de casa y Peter pronto dejo de gastar energias en aprender sus nombres. Recordo todas las reprimendas de su madre a Eva, pero recordaba aun mas claramente como brillaban sus ojos de orgullo cuando habia un chico nuevo en la puerta y preguntaba por su hija.
El era completamente diferente. Siempre estaba mejor solo. Cuando era nino solia imaginar que el era su padre, y ahora, anos despues, le resultaba dificil decir si esa fue la razon de que casi siempre prefiriera jugar solo. No tuvo ningun amigo intimo en la escuela pero tampoco le rechazaban; simplemente era como cualquier otro de la clase. No hacia mucho ruido y que prefiriera jugar solo se convirtio con los anos en algo tan logico para el como para su entorno. Solia dar largos paseos con su padre; el era el unico que podia compartir sus secretos y escuchar sus pensamientos. De esa manera creo una relacion exclusiva con el.
Se habia creado su propia imagen de el con la ayuda de los pocos recuerdos que conservaba. Su madre vivia en un mundo aparte con sus memorias y sus secretos. Los guardaba en su corazon como piedras preciosas lejos del alcance de todos. Quiza creia que si compartia los recuerdos los alejaria un poco mas. Habia ocultado a su amado en lo mas profundo de su pecho y no pensaba compartirlo con nadie. Ni siquiera con sus propios hijos.
Al principio, despues de la muerte de su padre, Peter se habia arreglado con sus propios recuerdos, pero a medida que se iba haciendo mayor se volvian mas borrosos. Un deseo nunca realizado fue que su madre compartiera sus tesoros.
Despues de algunos intentos fallidos, nunca mas se atrevio a pedirselo. Ella dejaba ver con todo su cuerpo que ese era un terreno privado al que nadie tenia acceso. Era su vida y su futuro lo que habia sido destruido; despues de eso no tenia otras obligaciones que cumplir.
Por esa razon para Peter su padre se convirtio mas en una leyenda que en una persona; cada una de las cualidades que habia creido que tenia su padre, las habia inventado en realidad el mismo.
Sin embargo, creia saber que habia algo en lo mas recondito de su ser. Algo propio. Ese recuerdo se encontraba en los mas profundos pliegues de su cerebro, o quiza fuera mas un sentimiento que un recuerdo, el sentimiento de un amor autentico, calido, que habia visto en el rostro de su padre cuando corria a encontrarse con el en la puerta de la calle y un aroma de seguridad a humo y proximidad cuando lo levantaba en brazos.
Una sensacion que nunca mas habia vuelto a sentir en toda su vida y que el habia deseado ardientemente que su madre hubiera confirmado.
Si tan solo una vez le hubiera permitido entrar… Si le hubiera permitido acercarsele una sola vez y le hubiera dicho: «Si. ?Fue exactamente asi! No lo has sonado. Fue exactamente asi. La luz. Los sabores. Los sonidos. No te lo has imaginado. ?Tambien yo lo senti asi!».
Ahora ni siquiera sabia si eso era cierto. Quiza fueran suenos que habia sonado alguna vez y que luego habia almacenado en el lugar equivocado.
Cuando los otros chicos de la clase comenzaron a jugar al futbol y al hockey en la calle, Peter se inscribio en el club Acuario y aprendio el nombre en latin de todos los peces de acuario. Dio la lata hasta conseguir su propio acuario, que cuido ejemplarmente; encargaba extranos peces que a veces sorprendian incluso a su hermana mayor. Al regresar a casa desde el club Acuario, cuando el entrenamiento de futbol habia concluido y todos los ninos se habian ido a casa con sus padres, siempre se detenia y jugaba un rato.
El era Pele y su padre era portero, y casi siempre Peter conseguia driblarle y meter un gol.
Escondia la pelota entre unos arbustos, cerca del campo de futbol.
Cada ano, en Navidad, un companero de su padre iba a casa con una caja de bombones y un libro con el informe anual del Cuerpo de Bomberos, y cada ano su madre tiraba el libro a la basura tan pronto como el companero abandonaba el piso. Desde la primera Navidad Peter bajaba corriendo al cuarto de la basura a buscar el libro y lo habia seguido haciendo ano tras ano. Se imaginaba que los libros eran un saludo secreto de su padre y los escondia cuidadosamente arriba en el desvan, en su cuchitril, para que su madre no los descubriera.
Ella, por su parte, nunca habia dejado de acusar en silencio al Cuerpo de Bomberos por arrebatarle su propia vida; odiaba al hombre que cada Navidad venia y se lo recordaba.
Peter se habia hecho una cabana en el desvan con una vieja almohada; solia escabullirse hasta alli con una linterna, leia los libros e intentaba hacerse una idea de como era la vida que su padre habia elegido vivir.
En el instituto los otros chicos comenzaron a interesarse por las chicas. El estaba completamente satisfecho con sus peces de acuario, pero habia una muchacha en la escuela que ni siquiera el podia evitar.
Era un ano mayor que el y por lo menos diez centimetros mas alta que sus companeros de clase; por supuesto fue la elegida como santa Lucia del ano. Despues de verla avanzar lentamente a la cabeza de la procesion de santa Lucia con su cabello largo, rubio, caido sobre los hombros, se enamoro por primera vez en su vida y estuvo completamente embargado por esa sensacion. Planeaba los recreos hasta el minimo detalle y pronto aprendio donde debia ir para, con la mayor probabilidad, poder verla fugazmente. Solia haber un enjambre de muchachos a su alrededor y su amor no correspondido hizo que hasta comenzara a descuidar su acuario. Por las noches se sentaba en su habitacion y escribia su nombre pagina tras pagina; su hermana acabo encontrando un papel completamente garabateado.
Por lo que podia recordar nunca, ni antes ni despues, habia deseado tanto matar a alguien como en esa ocasion.
– ?Es la hermana pequena de Micke! ?Le dire que la salude de tu parte!
El se volvio completamente loco, se lanzo sobre ella y la golpeo y golpeo como un loco.
Lo peor no era la amenaza del saludo sino que desde ese momento, entre todo el mundo, era su hermana quien compartia su secreto.
Ni siquiera se lo habia comentado a su padre.
Su madre oyo la pelea, entro y los separo. Eva sangraba por la nariz y se fue de la habitacion con la mirada llena de odio; Peter comprendio que antes de que sonara el timbre al dia siguiente por la manana, toda la escuela Alfred Dahlin sabria que estaba enamorado.
Al dia siguiente se puso enfermo. Y al otro, y al otro, y luego llego el fin de semana. Eva no le hablo en todo ese tiempo y el no pudo saber si habia llevado a cabo su amenaza.
El sabado habia baile en el gimnasio. Nada en el mundo le podria haber llevado hasta alli, pero entonces sono el telefono. Era Inger. Su Lucia. Le pregunto si iria al baile y el dijo que acudiria. Ella pregunto si podian verse alli y el dijo que si podian.
Flotaba en una nube.
La calle estaba llena de gente. Algunos habian bebido demasiado y no los dejaban entrar, otros formaban