De manera que pasa por detras de nosotros y sirve a cada uno su racion en el plato.

– Aqui tienes, una aceituna para ti, otra para ti, otra para Lucia… -Que esta sentada casi al lado de Riccardo, al que, extranamente, se salta cuando le llega su turno-. Bien, esta es para ti, Carolina. Esta para ti… y esta para ti, Adele. -Y acaba la ronda.

Todos se comen su aceituna rellena. Yo solo muerdo la mitad…

– ?Quieres un trozo?

La acerco a la boca de Riccardo, que, sin embargo, niega con la cabeza.

– No, gracias, no me apetece.

De modo que me la acabo de un bocado, ?Debe de haberle dicho que no le gustan! En ese preciso momento llega de nuevo Rossana con otra fuente.

– ?Aqui estan las croquetas de arroz con carne y mozzarella! -dice, e inicia una nueva ronda-. Una para ti, otra para ti… -Las croquetas estan calientes, las coge con una servilleta de la fuente para no quemarse y las va colocando en los platos que tenemos delante-. Esta para ti, esta para ti, Lucia… Se salta una vez mas a Riccardo-. ?Y esta para ti, Carolina!

En ese momento. Riccardo se vuelve hacia ella risueno.

– Perdone, Rossana, pero es la segunda vez…, bueno, que no me ha puesto nada en el plato.

Rossana se para y se vuelve hacia el esbozando una sonrisa.

– ?Y?… Ya hago unstriptease para ti todos los dias, ?no?

Riccardo se pone colorado como un tomate, los otros enmudecen y se miran sin acabar de comprender lo que quiere decir esa frase. Bretta y Stone, en cambio, se rien y miran a Riccardo, a quien le gustaria desaparecer bajo la mesa en ese mismo momento. Sin embargo, la cena prosigue, el permanece en silencio, no habla con nadie y, claro esta, no prueba bocado. El resto de la velada lo pasa en un rincon de la sala con una extrana sonrisa en los labios, mirandonos mientras nos entretenemos con un juego de preguntas sentados a la mesa. De vez en cuando me vuelvo, lo miro y le dedico una sonrisa para animarlo un poco, pero, al igual que los demas, tampoco se muy bien que decirle, si invitarlo a jugar con nosotros o no. El me devuelve la sonrisa, aunque parece muy triste. Nosotros nos estamos dividendo un monton, mientras que el no ve la hora de que la velada concluya. A partir del dia siguiente, Riccardo siempre tiene la persiana de la habitacion donde estudia bajada. En casa de Bretta no han recibido mas llamadas y, como no podia ser de otro modo, nuestralove story empezo y acabo ese 14 de febrero.

Regreso al presente. A verlos jugar todavia en el patio. ?Como si el tiempo no hubiese pasado! ?Es mas, consiguen meter un gol a Stone, y Ricky abraza a Bretta! Si uno espiase a mi madre de esa forma, le partiria la cara, jamas lo volveria a abrazar. A saber como lo descubrieron. Esa es una de las cosas que nunca sabre. De manera que dejo a mis amigos en el patio. Quiza para siempre. Los anorare un poco. Como nos divertiamos jugando por la tarde despues de haber hecho los escasos deberes que nos ponian en el colegio. Nuestros pasatiempos preferidos eran el escondite ingles, la rayuela y la goma. Con la goma era muy buena; con la rayuela me las arreglaba; el escondite ingles, en cambio, me aburria. Lo que mas me divertia era el escondite. Una vez consegui llegar a casa pasando por el jardin de nuestros vecinos. Esta lleno de plantas, de ortigas y de zarzas. Pero yo los atravese todos, ?ni que fuera Rambo! Y al final… ?salve a todos mis companeros! Fui el idolo de la tarde. Quiza porque todos habian sido descubiertos y yo era la ultima que podia salvarlos, y eso fue lo que hice. ?Y sabeis quien la llevaba? Riccardo. Todavia no sabia nada de esa historia. Y pensar que todas las noches escribia su nombre en mi diario… Todavia no tenia movil para esconderlo todo. Bueno… A veces la vida te ofrece el modo de vengarte sin que tu lo sepas.

Toco el timbre. Todavia no me han dado las llaves. Antes de que me de tiempo a entrar en casa, mi madre se abalanza sobre mi.

– ?Se puede saber donde has estado?

– En el colegio. Tenia que consultar unas cosas con mis amigas.

– ?Y por que no me avisas? Me dejas una nota ?Algo! ?Sera posible que siempre tenga que preocuparme por ti?

Veo que tiene las mejillas encendidas. Esta fatigada, cansada. Sigue planchando despues de toda una jornada de trabajo. «?Estaba buscando a Massi, mama!» Aunque quiza no me convenga decirselo.

– Mama, mira… -Saco del bolsillo el movil nuevo que me ha regalado Alis- ?Lo he encontrado!

– Bien, me alegro. -Exhala un suspiro. Sigue enojada, pero al final me abraza. Se inclina y me estrecha con fuerza. Luego se aparta y me mira a los ojos-. No me asustes. Me vuelvo loca cuando no se donde estas, Ya me preocupo bastante por tus hermanos… -Me alborota el pelo- No empieces ahora tu.

En ese momento llega Ale. Le sonrio mientras se acerca.

– He encontrado mi viejo movil. Ten. -Me meto la mano en el bolsillo y cojo el nuevo que me ha regalado mi madre-. Este es para ti…

Y le doy el telefono. Ale lo coge y lo mira. Despues me escruta haciendo una mueca.

– Ah, claro… ?Porque, segun tu, a mi me corresponden las sobras!

Se da media vuelta y se aleja encogiendose de hombros y resoplando, irritada. En cualquier caso, se ha quedado con el movil nuevo, con las sobras, como ella dice.

El resto de la tarde transcurre tranquilo. Estudio serena en la cocina mientras mi madre cose. Repito de vez en cuando en voz alta y veo que ella sonrie cuando lo hago. Ha apagado la television que estaba mirando casi sin voz.

– Asi no te distraes…

De repente siento vibrar el movil. Lo saco del bolsillo a hurtadillas. Abro la carpetita de mensajes recibidos y lo veo. Es Alis. Echo una ojeada a mi madre. No se ha dado cuenta. Lo abro. ?Nooo! ?Es genial! «Hola, he conseguido que Celibassi os invite a las dos. Clod viene por su cuenta. ?Te paso a recoger a las ocho y media?»

Le respondo sin pensarlo dos veces. ?Perfecto! Con unsmile. Pero ahora a ver quien se lo dice a mi madre. Ella quiere que la avisemos con tres dias de antelacion por lo menos. Y, como si de repente se hubiese percatado de algo, mi madre se vuelve.

– ?Te apetece cenar pasta con atun esta noche? A Alessandra tambien le gusta… y, ademas, Giovanni no esta. ?Que dices?

– Esto…, mama. A proposito, queria decirte algo… Se que deberia habertelo dicho antes, pero no lo sabia…, mejor dicho, no es que no lo supiera, es que solo lo esperaba porque no me habian invitado… -En fin, que la enredo un poco, de manera que al final se ve casi obligada a decirme que si, es mas, casi se siente aliviada al hacerlo. Le digo que van todas, que asistiran incluso los profesores, que es importante para mi ano academico, que decidiremos a que instituto pensamos ir, que estaran todas mis amigas, y al final anado-: Pero si no quieres no voy, ?eh? -que es lo mejor que puedo decir para que se derrumbe, y que, ademas, se trata de una fiesta elegante.

Insisto tanto que al final no le queda mas remedio que dar su brazo a torcer.

– Ve, por favor, ve. ?Me alegro de que vayas!

Y yo no me hago de rogar. Tras haber simulado depresion y una ligera indecision, me apropio por completo de mi pequena victoria.

– ?Gracias, mama! -Me abalanzo sobre ella y la abrazo, la beso. Le aprieto con fuerza el cuello y le estampo un beso de amor sin ninguna dificultad-. ?Te quiero mucho, mami, adioooos!

Me precipito hacia mi dormitorio y empiezo a sacar cosas del armario. El top negro. Los vaqueros oscuros. Quiza vayan tambien los Ratas. Tengo que impresionar a Matteo, a Matt, como quiere que lo llamen. ?Y Massi? ?No piensas en Massi? Si, es verdad. Pongo el CD y lo escucho y bailo mientras me arreglo. Elijo algo y me lo pongo, a fin de cuentas, nadie puede entrar en mi cuarto. ?Zona libre! ?Prohibida la entrada! En la puerta hay tres carteles mas. No obstante, Ale hace caso omiso. Entra sin llamar.

– Perdona, ?podrias bajar el volumen? Estoy estudiando.

Ella es asi. No dice nada mas, se marcha, mas antipatica que nunca. Al final, me decido por tres cosas. Primero un pantalon nada escandaloso de Miss Sixty con el que me vera mi madre. Entonces Ale, a pesar de que he bajado el volumen, ha ido a la sala, asi que me precipito hacia su habitacion y encuentro de inmediato lo que buscaba. Lo absurdo es que mi hermana y yo tenemos la misma talla de cintura para abajo… Por suerte, porque asi puedo mangarle lo que quiero, justo como he hecho ahora En lo tocante a la parte de arriba…, bueno, aun tiene que pasar algun tiempo. Pero eso no me preocupa, la naturaleza va siguiendo su curso. Vuelvo a mi

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