– Ya veras como no tardaras en tenerlas, es solo cuestion de tiempo. Y de confianza.
Me dirijo a mi habitacion. Me desnudo. Y, de repente, me vienen a la mente una serie de pensamientos que no tienen nada que ver con lo sucedido. Quiza para disimular la emocion, para sumergirme por un momento en la normalidad. Manana es la fiesta de la Inmaculada, ?No hay colegio! ?Puedo dormir hasta tarde! Si, me gustaria…, pero mi madre nunca me deja. Me despierta a las nueve como muy tarde y me obliga a limpiar mi habitacion. Tambien Ale deberia hacerlo, pero ella volvera mas tarde, tendra sueno, se levantara a mediodia, comera, se duchara, se arreglara y volvera a salir. De manera que no tendra tiempo de limpiar. Asi lo remedia mama… Mi madre. Que hoy deberia haber bajado las luces, los adornos y el arbol artificial porque somos una familia ecologica. No veo la hora de que llegue el dia 24 para ir a curiosear los paquetes por la noche. Si, lo sigo haciendo, pese a que se de sobra que Papa Noel no existe. Pero ?por que se me ocurren ahora estas cosas? Y de repente me doy cuenta, como si hubiese aparecido mi estrella personal: ?Lele me ha besado! Enciendo el ordenador. Internet. Messenger. Si bien mi madre no quiere que me conecte a esas horas, no puedo remediarlo. Es mas fuerte que yo.
«?Estas ahi?»
Alis me responde al cabo de un segundo.
«Claro que estoy aqui, ?donde, si no? ?Como ha ido?»
Se lo cuento todo con pelos y senales: lo de la mentira, el hecho de que el no le haya dado importancia y de que haya estrujado mi teta como si fuese una pelota de tenis. Cuando termino, Alis me escribe un monton de cosas, me tranquiliza y me hace comprender que la historia de Lele podria funcionar y que lo de la pelota se debe a que, en ocasiones, los chicos experimentan unos deseos repentinos que no consiguen dominar. Alis me gusta. Me dice justo lo que quiero oir, todo lo que me gustaria poder contarle a una persona como mi madre, solo que me da demasiada verguenza y, ademas, no se como reaccionaria. En pocas palabras, que Alis es realmente perfecta en esto, digamos que es una especie de madre virtual mas flexible que la autentica. Como si respondiese mi llamada, mi madre abre la puerta en ese momento,
– ?Caro! Pero ?que haces? ?Todavia tienes el ordenador encendido! ?Es tarde y tienes que dormir!
– Tienes razon, pero queria buscar una cosa sobre los examenes de la semana que viene.
– ?Ahora?
– Si, de repente he tenido una duda y, si no la resolvia, sabia ya que no iba a poder conciliar el sueno.
Apago el ordenador. Salto sobre la cama y me meto al vuelo bajo el edredon y las sabanas. Mi madre se acerca y me arropa.
– ?Todo arreglado ahora?
Asiento con la cabeza y, sabiendo que pregunta vendra a continuacion, me anticipo. Abro la boca
– Me he lavado los dientes…, huele…
Y echo el aliento en su cara.
Mi madre se echa a reir, me abraza de nuevo y me empuja con dulzura la cabeza sobre la almohada. Despues se encamina hacia la puerta.
– Mama…
– Si…, ya lo se.
Y cuando sale me deja la puerta entornada. Quiza no sea virtual, pero tambien ella me entiende de maravilla. Y con una sonrisa, me tiro sobre la almohada y poco despues me sumerjo en el mundo de los suenos.
Si hay algo que me divierte y, al mismo tiempo, me preocupa un poco en diciembre es la proximidad de la Navidad. Me divierte mucho hacer regalos. Me preocupa que no tengo dinero. Si he de ser mas precisa y sincera, me preocupa aun mas no recibir los regalos que me gustaria. Bueno, todos saben que me encantaria tener un perro. Es decir, que se lo he dicho a todo el mundo, incluso al quiosquero y al del bar donde desayuno de vez en cuando, las pocas veces que llego al colegio con antelacion. Algo a decir poco inusual, lo admito… No obstante, creo que este ano les he confundido las ideas a todos cambiando de parecer con respecto al regalo. Hasta Franco, el pizzero de la calle del Farnesina, me lo hizo notar el otro dia. Acababa de comprarme un buen trozo de pizza con salchichas y patatas por encima, ?una supercomida completa! El es el inventor de esa pizza. ?Yo la llamo pizza Bola! Con eso quiero decir que antes incluso de que te la hayas acabado ya te has hinchado como una bola. En cualquier caso, le comunique mi nuevo deseo en materia de regalos, dado que mi madre va a menudo a comprar pizza a su local cuando se le hace tarde, y yo me dije: se lo cuento tambien a el y asi, cuando mi madre pase por aqui, quiza se lo suelte. Franco me miro asombrado.
– Pero, Caro, ?no querias un perro? ?Ahora quieres un microcoche? ?No hay quien te entienda!
– ?Por que? A mi no me parece tan dificil de entender…
Y me marche mientras me comia un pedazo de superpizza Bola. ?Microcoche y perro, las dos cosas! ?No es posible? ?Quien lo ha dicho? Sea como sea, todavia me gustaria que me regalasen un perro quiza porque cuando sea mayor tendre tantas cosas que hacer que ya no me quedara tiempo. Bueno, al menos eso creo. Prefiero no pensarlo. En cualquier caso, si me lo regalan, lo aceptare. Y si me regalan el coche, tambien. El otro dia buscaba una nueva cita para escribir en el diario, porque he constatado que si las uso con comedimiento al profe Leo le gusta, y encontre esta: «La libertad no consiste en elegir entre el blanco y el negro, sino en sustraerse a esa obligada disyuntiva.» Lo dijo un tal Adorno, y yo estoy absolutamente de acuerdo con el. Asi que entre el perro y el microcoche…, ?me quedo con los dos!
Otro regalo que me encantaria es… ?Massi! Tu y yo. Unidos para siempre a pesar de que no lo sabes. Mas alla del tiempo. Complices perfectos. Diferentes porque, de lo contrario, ?donde esta la gracia? ?Te das cuenta? ?Me ves? He visto un video precioso de los Rooney,
He de decir que este ano lo estoy haciendo mejor. He sacado unas fotografias con el movil a las personas que mas quiero y las he descargado en el ordenador. En cuanto acabe de organizar el blog que Gibbo me ha «regalado» abriendolo en Splinder, las colgare todas, quiza tipo
A quien no me quedara mas remedio que regalar algo es a mi familia y a Gibbo, a Filo, a Clod y a Alis. Por ejemplo, a mis amigas me gustaria hacerles un regalo personalizado. Las dos tienen ya coche, de manera que me gustaria… ?llenarles el deposito! Pues si, dado que la gasolina cuesta una pasta, quiza compre dos bonos en la gasolinera y se los regale. ?Uno a Alis y otro a Clod! A Clod, que acaba de mandarme un sms a decir poco estupido: «?Sabes quien es el patron de la Navidad? San Turron», quiza le regale tambien una recopilacion de mensajes mas decentes. Ah, me olvidaba de Lele. Claro que me encantaria poder hacerle tambien un regalo a Massi, pero ?por que no me hace el uno precioso y asi da senales de vida? Al respecto me viene a la mente una frase de Heraclito: «Quien no espera lo inesperado no lo descubrira.» La elegi para la tarjeta con la fotografia de la profe de ingles.
Tampoco en esta materia me luzco, que digamos, ?pero gracias a eso quiza suceda de verdad lo «inesperado»! Me ha gustado tanto que al final la he pegado en el escritorio. Y el hecho de que se este acercando la Navidad me hace pensar que podria producirse un milagro. En serio. Me parece posible volver a ver a Massi.