aspecto. Veo todas esas estrellitas luminosas colgadas en lo alto, y los dibujos de Papa Noel, y el algodon en rama que simula la nieve en los escaparates de todas las tiendas. Chicos y chicas que caminan risuenos, algunos cogidos de la mano, otros mas apresurados de lo habitual, persiguiendo a saber que extrano pensamiento. Dos amigas, algo mayores que yo y tambien que Alis y Clod, caminan abrazadas. Una de ellas lleva metida la mano en el bolsillo trasero de los vaqueros de su companera. Entones, con la de delante coge algo del bolso de su amiga, creo que una nota, y echa a correr, la otra se precipita detras ella.

– ?Parate, venga! ?No quiero que la leas, vamos!

Y desaparecen asi, en medio de la multitud que sigue fluyendo tranquila, lenta como un rio humano, absorta en sus pensamientos, en sus pesares y en sus alegrias.

Bueno… Ya esta bien de ideas extravagantes. Parezco Carolina la filosofa… Cuanto me gustaria ser, en cambio, Carolina la enamorada. Llego a la parada del autobus y me detengo a esperarlo. Miro alrededor. A mis espaldas hay un escaparate lleno de vestidos, de caminas a ciento setenta euros, de sueteres a doscientos ochenta y de cazadoras a trescientos setenta. Pero bueno, ?quien podra permitirse esas cosas? Quiero decir, ?a que se dedicaran los padres de una chica que se vista con ropa semejante?

Aunque, pensandolo bien. Alis lleva prendas aun mas caras. ?Y que hacen sus padres? ?Estan separados! No acabo de entender si el hecho de separarse te hace rico o es el hecho de ser rico el que te lleva a separarte. Tengo que preguntarselo a Alis. Pero antes, quiza deba buscar la manera de plantearselo.

Aqui llega el autobus. Pasa por delante de mi. Retrocedo un poco porque va muy pegado a la acera. Caramba,…, no me lo puedo creer. Cuando se detiene y se abren las puertas veo que se apean los dos chicos que me robaron el movil ?Son ellos! Estoy segura. Uno de los dos lleva puesta la misma cazadora horrorosa. Lo recuerdo como si fuera ayer. Me empujo varias veces antes de bajar y solo vi esa espantosa cazadora de color verde claro, igual que su pelo, que su cara, o que su estupida risotada de asqueroso ladron… rumano. Y no lo digo porque sea racista. Joder, por supuesto que no lo soy. Por mi podria ser incluso de Parioli. Respeto a todo el mundo, pera ante todo quiero que me respeten a mi, y tambien mis cosas. Sea cual sea su nacionalidad. Tambien odio a los chulos de las familias ricas italianas que nos mangan cosas en el colegio. Odio a los canallas, a los que abusan de los demas, poco importa de donde vengan o como se llamen o se vistan. Odio a los que no respetan la vida y la serenidad ajenas. Odio a los que, en lugar de pedir lo que no es suyo, lo roban. Y te dejan asi indefenso, impotente, aturdido y triste. Y querrias ser uno de esos superheroes dotados de armas secretas y de poderes magicos a los que les basta con mirar al tipo para, ?zas!, hacerlo desaparecer.

El autobus ha cerrado las puertas y se ha alejado. Pero yo no he subido. Camino detras de ellos con el paquete en cuyo interior esta el plato de Navidad que les he comprado a mis padres y una bolsa con los regatos de mis amigos.

Pero ?que voy a decirles? Bah, ya inventare algo. Debo ser amable, tengo que procurar que se sientan a sus anchas. ?Os dais cuenta? ?Que absurdo! Debo hacer que se sienta a sus anchas una persona que me ha robado el movil. Y, por si fuera poco, con el numero de Massi dentro.

A medida que los sigo voy pensando. Y a medida que pienso me voy poniendo mas y mas nerviosa. A medida que me pongo nervosa siento deseos de ser mas fuerte, mas robusta, y de saber zurrar de lo lindo. O, sencillamente, de que Rusty James este aqui conmigo. Oh, entonces si que recibirian

una buena tunda. En realidad tampoco son tan grandes. Son dos tipos corrientes y molientes. Pero son dos… y, un pequeno detalle, se han dado cuenta de que los estoy siguiendo.

– Oye. ?la has tomado con nosotros?

– Esto…, si… Quiero decir, no…, mejor dicho, si.

– A ver si te aclaras, ?si o no?

?Que rumanos ni que nino muerto! Con ese acento, esos dos son de Roma, y de lo peorcito. Bueno, al menos asi nos entenderemos mejor.

– Pues es que creo que hace algun tiempo perdi mi movil. Un Nokia 6500 Slide como… -Se me ocurre la brillante idea de sacar del bolsillo el nuevo que me regalo Alis. Pero ?y si luego me quitan tambien este?-. Como ese que sale en los anuncios…

– No se a cual te refieres, ?y que? -dice uno de los dos, el mas grande y, segun parece, el mas canalla. Por lo visto, no sabe de que estoy hablando.

– Bueno, no importa… En fin, que lo perdi en el autobus, en el mismo autobus en el que viajabais vosotros.

– ?Nosotros?

– Si, estabais hablando, y yo os vi y he pensado que tal vez os disteis cuenta y lo recogisteis…

Me miran.

– Si, en fin, que baje y se me cayo, y vosotros lo recogisteis y teniais intencion de devolvermelo, solo que el autobus cerro las puertas y arranco de repente… y vosotros no pudisteis…

Ahora parecen mas bien perplejos.

– ?Nos estas tomando el pelo? ?Te estas cachondeando de nosotros?

– Jamas se me ocurriria hacer eso… Solo queria deciros una cosa…, ?por casualidad no tendreis todavia la tarjetita, en fin, mi SIM?…

Uno de ellos arquea las cejas. El otro lo imita. Y, ahora, ?como salgo de esta? No se que hacer. Que mas decir. Podria renunciar a alguno de los regalos y ofrecerselo como rescate pero ?que narices les importara a esosChocolat o, peor aun, Reencuentro? Piensan que me estoy choteando de ellos, de manera que juego la carta de la conmiseracion.

– Tenia el numero de un amigo… Lo queria mucho. Ha desaparecido, no lo encuentro. Quiza haya muerto. Estaba tan mal… Queria hablar con el al menos por Navidad… Si no lo llamo, ?que pensara? Y su numero estaba en esa SIM, ?solo ahi! No necesito el movil, solo la tarjeta.,. Mi SIM…

Me miran por ultima vez.

– Vamonos, venga ya.

Y se vuelven y se marchan sin dignarse siquiera darme una respuesta, la que sea. Mejor asi. Creo que me he librado de una buena… Ufff- Massi…, ahora no podras decir que no he intentado lo imposible.

Al volver a casa he escondido los regalos en mi armario.

Me he dado una ducha rapida, he cenado algo ligero, no he discutido con Ale y me he ido a dormir. ?Sabeis cuando estas destrozada, tan destrozada que no ves la hora de pillar la cama? Lamento que Rusty James no este. El habria venido a contarme algo o a leerme uno de sus cuentos. Es extrano cuanto se puede echar de menos a una persona en un lugar en el que uno esta acostumbrado a que esten todos, como cambia ese sitio de repente. O, al menos, yo lo siento asi. Y despues de notar esa extrana sensacion empiezo a adormecerme, completamente exhausta. Sin embargo, antes de dormirme del todo pasa por mi mente una idea que me hace sonreir. Todo me parece maravilloso. Estoy en mi microcoche, es verano y Massi esta a mi lado y, como no podia ser de otro modo, escuchamos a James Blunt. El ha sacado los pies por la ventanilla, los mueve al ritmo de la musica, bromea y me deja conducir. Yo llevo puestas mis gafas favoritas y sacudo tambien la cabeza al ritmo de la musica… El mar esta a nuestra derecha. Es Sabaudia, el paseo maritimo que tanto me gusta y adonde he ido algunas veces con mis padres. Hay un pinar y, pegadas a el, numerosas dunas de arena barridas por el viento, Y yo estoy ahi con Massi. Nos apeamos del coche. Estamos en la playa, con las olas del mar y unas cometas que vuelan libres en el cielo, y el me ha cogido la mano y yo soy feliz.

Me gustaria que ese sueno se hiciese realidad. Y despues de este ultimo pensamiento, me duermo de verdad.

Cuanto disfruto con las asambleas del instituto que dirigen los representantes de clase, esas tan absurdas en las que, por ejemplo, se decide que peliculas de interes para los jovenes se deberan presentar el proximo ano en la sala de proyecciones. Todavia me gustan mas cuando se celebran durante las dos ultimas horas de la manana del viernes. Uno puede elegir entre quedarse o salir antes con la autorizacion de sus padres. Y mi madre me la ha firmado, porque le he dicho que, a fin de cuentas, no servia para nada y que preferia volver a casa a estudiar para el examen del lunes. ?De manera que aqui estoy, a las once y media! Claro que si de verdad quiero ser puntillosa preferiria que la hubiesen convocado para las dos primeras horas, asi podria haber dormido un poco mas, pero no se puede tener todo.

El viernes por la manana la casa esta vacia a estas horas. Mi madre esta siempre trabajando, mi padre en el policlinico o en el bar con sus amigos durante la pausa que suele hacer en ese momento, y Ale se ha ido a clase. Me gusta estar en casa cuando no hay nadie. Es silenciosa y puedo hacer lo que quiero. Por ejemplo, adoro ir al

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