ubicacion, algo muy diferente de lo que teniamos de el antes.

– Pero tu ibas a apostar a que contactaria. ?Por que es tan chocante? Tenias razon.

– Si, pero eso lo dije antes de saber todo lo que se ahora. En base a todo lo que tenemos en el perfil de este hombre, creo que estaba fuera de lugar que te llamara.

Pense en todo ello un momento antes de plantear la siguiente pregunta.

– ?Que mas esta haciendo el FBI?

– Estamos haciendo perfiles de Babbit y Oglevy. Sabemos que encajan en su programa y tenemos que averiguar donde se cruzan y donde se encontro con ellas. Tambien estamos todavia en busca de su firma.

Me sente, escribi «firma» en el bloc de notas y lo subraye.

– La firma es diferente de su programa.

– Si, Jack. El programa es lo que hace con la victima. La firma es algo que deja tras de si para marcar su territorio. Es la diferencia entre una pintura y la firma del artista en el lienzo. Puedes saber que es un Van Gogh con solo mirarlo, pero tambien firmaba su obra. Con estos asesinos la firma no es tan obvia; la mayoria de las veces no la vemos hasta despues. Pero si conseguimos descifrarla ahora, podria ayudarnos a llegar a el.

– ?Es lo que te han encargado? ?Estas trabajando en eso?

– Si.

Rachel habia dudado antes de responder.

– ?Usando las notas de mis archivos?

– Exacto.

Ahora dude yo, pero no demasiado rato.

– Eso es mentira, Rachel. ?Que pasa?

– ?De que estas hablando?

– Tengo tus notas aqui delante, Rachel. Cuando por fin me soltaron el jueves, exigi que me devolvieran todos mis archivos y notas. Me dieron tambien las tuyas, pensando que eran mias. Es tu bloc. Las tengo yo, Rachel, ?por que estas mintiendo?

– Jack, no te miento. ?Y que si tienes mis notas, crees que no puedo…?

– ?Donde estas ahora mismo? ?Donde estas exactamente? Dime la verdad.

Ella dudo.

– Estoy en Washington.

– Mierda, estas apuntando a See Jane Run, ?verdad? Voy para alla.

– No me refiero al estado de Washington, Jack.

Eso me desconcerto totalmente y luego mi ordenador interno escupio un nuevo escenario: Rachel se habia valido del descubrimiento del Sudes para volver al trabajo que queria y para el que estaba mejor preparada.

– ?Estas trabajando para Comportamiento?

– Ojala. Estoy en la sede de Washington D. C. para una vista de ORP manana lunes.

Yo sabia que ORP era la Oficina de Responsabilidad Profesional, la version del FBI de Asuntos Internos.

– ?Les has hablado de nosotros? ?Van a ir a por ti por eso?

– No, Jack, no les he dicho nada de eso. Se trata del jet que tome a Nellis el miercoles. Despues de que me llamaras.

Salte de la cama y empece a pasear de nuevo.

– Tienes que estar bromeando. ?Que van a hacer?

– No lo se.

– ?No cuenta que hayas salvado al menos una vida (la mia) y de paso hayas dado a conocer a este asesino a los cuerpos policiales? ?Saben que gracias a ti ayer soltaron a un chico de dieciseis anos de edad falsamente acusado de asesinato y encarcelado? ?Saben que un hombre inocente que ha pasado un ano en una carcel de Nevada va a salir pronto? Deberian darte una medalla, no juzgarte.

Se hizo un silencio y luego Rachel hablo.

– Y a ti deberian darte un ascenso en lugar de echarte, Jack. Mira, te agradezco lo que estas diciendo, pero la realidad es que he tomado algunas malas decisiones y parecen mas preocupados por eso y por el dinero que ha costado que por ninguna otra cosa.

– ?Cielo santo! Si te hacen algo, Rachel, va a salir en primera pagina. Voy a quemar…

– Jack, se cuidarme sola. Ahora has de preocuparte por ti, ?de acuerdo?

– No, no estoy de acuerdo. ?A que hora es la vista del lunes?

– Es a las nueve.

Iba a alertar a Keisha, mi exesposa. Sabia que no la dejarian entrar en una vista a puerta cerrada, pero si sabian que habia una periodista del Times fuera a la espera de los resultados, se pensarian dos veces lo que hacian en el interior.

– Jack, mira, se lo que estas pensando. Pero quiero que te calmes y dejes que me ocupe de esto. Es mi trabajo y mi vista. ?De acuerdo?

– No lo se. Es dificil quedarme de brazos cruzados cuando estan jugando con alguien… alguien que quiero.

– Gracias, Jack, pero si es eso lo que sientes, necesito que te retires en este caso. Te contare lo que pase en cuanto lo sepa.

– ?Lo prometes?

– Te lo prometo.

Abri la cortina de nuevo y la luz del sol inundo la habitacion.

– Muy bien.

– Gracias. ?Vas a ir a tu casa? Si de verdad lo necesitas, puedo conseguir que alguien se reuna contigo alli.

– No, no me pasara nada. Solo queria una excusa. Quiero verte. Pero si ni siquiera estas en la ciudad… ?Cuando llegaste a Washington, por cierto?

– Esta manana, en un vuelo nocturno. Trate de demorarlo para poder mantenerme en el caso. Pero el FBI no funciona asi.

– Ya.

– Estoy aqui y voy a reunirme con mi representante legal para estudiarlo todo. De hecho, el llegara en cualquier momento y tengo que recopilar algunas cosas.

– Muy bien. Ya te dejo. ?Donde te vas a quedar?

– En el hotel Monaco, en la calle F.

Despues de colgar me quede al lado de la ventana, mirando pero sin ver nada. Estaba pensando en Rachel luchando por su trabajo, por lo unico que parecia mantenerla aferrada al mundo.

Me di cuenta de que no era muy diferente de mi.

Capitulo 9

La oscuridad de los suenos

Carver vigilaba la casa de Scottsdale desde la oscuridad de su coche. Era demasiado temprano para actuar. Esperaria y observaria hasta asegurarse de que no habia peligro. Eso no le molestaba. Le gustaba estar solo en la oscuridad. Era su lugar. Tenia su musica en el iPod y Jim Morrison le habia hecho compania toda su vida.

I’m a changeling, see me change.

I’m a changeling, see me change. [1]

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