si raptarte a ti formara parte de un plan para poner a salvo al mentor real? Para salvarlo.
– ?Y que hay de las pruebas que recuperamos?
– ?Te refieres a que Mc Ginnis tuviera mi libro en la estanteria y las ortesis y el porno en su casa? ?No te parece demasiado adecuado?
– No encontramos ese material asi, disperso despreocupadamente por la casa. Estaba escondido y solamente lo hallamos despues de horas de busqueda. Pero es igual, si, podrian haberlo puesto alli. En lo que pienso mas bien es en el servidor de Western Data que encontramos, lleno de pruebas en video.
– Primero, por lo que has dicho, no es identificable en los videos. ?Y quien te dice que el y Courier eran los unicos que tenian acceso a ese servidor? ?No podria ser que en ese caso las pruebas se colocaran, lo mismo que el material de la casa?
No respondio enseguida, y yo senti que la estaba haciendo pensar. Quiza ya pensara desde hacia tiempo que todo colgaba con demasiada facilidad de Mc Ginnis. Pero entonces nego con la cabeza, como si el nuevo escenario tampoco la convenciera.
– ?Dices que el mentor es Carver? Eso tampoco tiene sentido. No intento huir. Cuando Courier intento raptarme, Carver estaba en el bunker con Torres y…
No acabo la frase. Lo hice yo:
– Y Mowry, si. Estaba con dos agentes del FBI.
Vi que lo comprendia de repente.
– Tendria una coartada perfecta: dos agentes que responderian por el -dijo por fin-. Yo desaparecia mientras el estaba con el equipo RPE: dispondria de una coartada y el FBI tendria la certeza de que mis raptores eran Mc Ginnis y Courier.
Asenti.
– Eso no solamente dejo a Carver fuera de toda sospecha, sino que ademas lo coloco justo en el centro de vuestra investigacion. -Espere un segundo a que respondiera. Como no lo hizo, insisti-. Piensalo. ?Como supo Courier en que hotel te encontrabas? Se lo dijimos a Carver cuando nos pregunto durante la visita, ?recuerdas? Luego se lo conto a Courier. El envio a Courier.
Rachel movio la cabeza.
– Y anoche incluso dije que volvia al hotel para pedir la cena al servicio de habitaciones antes de irme a dormir.
Tendi las manos hacia ella, como diciendole que la conclusion era obvia.
– Pero esto no basta, Jack. Esto no convierte a Carver en…
– Lo se. Quizas eso no. Pero esto quiza si.
Gire el ordenador para que pudiera ver la pantalla. Tenia las imagenes de espantapajaros de Google. Primero se inclino para mirarlas y luego atrajo el ordenador hacia su lado de la mesa. Pulso las teclas para ampliar las imagenes, una por una. No fue necesario que yo dijera nada.
– ?Denslow! -dijo de pronto-. ?Has visto esto? El dibujante original de
– Si, ya lo he visto. Por eso estoy aqui.
– Aun asi, no es una conexion directa con Carver.
– No importa. Hay demasiados indicios, Rachel. Carver encaja con todo esto. Tenia acceso a Mc Ginnis y a Freddy Stone, y a los servidores. Tambien posee habilidades tecnicas suficientes, como hemos podido comprobar durante todo el proceso.
Rachel estaba tecleando en mi portatil mientras respondia.
– Aun asi no hay ninguna conexion directa, Jack. Por esta regla de tres, tambien podria tratarse de alguien que quiere involucrar a Carver. Mira, otra coincidencia. He buscado en Google el nombre de Freddy Stone. Echa un vistazo a esto.
Rachel giro el ordenador de manera que yo tambien pudiera ver la pantalla. En ella figuraba una biografia de la Wikipedia de un actor de inicios del siglo XX llamado Fred Stone. Segun el articulo, Stone era conocido por haber representado por primera vez el personaje del Espantapajaros en la version de
– ?Lo ves? Tiene que tratarse de Carver. Esta en el centro de todos los radios de la rueda. Convierte a las victimas en espantapajaros. Es su firma secreta.
Rachel nego con la cabeza.
– ?Pero le hemos investigado! Estaba limpio. Es uno de esos genios que sale del MIT.
– ?Limpio en que sentido? ?Quieres decir que no tiene antecedentes de detenciones? No seria la primera vez que uno de estos tipos se mueve por debajo del radar de la aplicacion de la ley. Ted Bundy trabajaba en una especie de telefono de la esperanza cuando no andaba por ahi matando mujeres, lo cual lo ponia en contacto constante con la policia. Ademas, si quieres que te diga la verdad, a los que mas has de vigilar es a los genios.
– Pero yo tengo una vibracion especial para localizar a esos tipos, y en este caso no he sentido nada en absoluto. Hoy he comido con el. Me ha llevado al asador de carne favorito de Mc Ginnis.
Vi la duda en su mirada. No se esperaba algo asi.
– Vayamos a interrogarlo -dije-. Lo confrontamos y le hacemos hablar. La mayor parte de estos criminales en serie estan orgullosos de su obra. Me juego algo a que hablara.
Me miro por encima de la pantalla.
– ?Que vayamos a interrogarlo? Jack, no eres ningun agente y no eres policia. Eres un periodista.
– Ya no. Hoy me han sacado de alli los de seguridad con una caja de carton. Como periodista, he terminado.
– ?Que? ?Por que?
– Es una larga historia que ya te contare mas tarde. Volviendo a Carver, ?que hacemos?
– No lo se, Jack.
– Bueno, no puedes volver alli sin mas y llevarle un cortado.
Me di cuenta de que uno de los clientes que se sentaba unas cuantas mesas mas alla de Rachel dejo de mirar la pantalla de su ordenador para volver la cabeza hacia el techo, sonriente. Luego levanto el puno y enseno el dedo corazon. Segui su mirada hasta una de las vigas. Alli habia una pequena camara negra, cuyo objetivo enfocaba la zona de las mesas del cafe. El chico se volvio y empezo a teclear en su ordenador.
Me levante de un salto y deje a Rachel para ir hasta el.
– ?Oye! -dije senalando a la camara-. ?Que es eso?
El chico arrugo la nariz ante mi estupidez y se encogio de hombros.
– Es una webcam, tio. Acabo de recibir un mensaje desde Amsterdam de un pavo que dice que me ha visto.
De pronto lo vi claro. El recibo: «Wi-Fi gratis con cada consumicion. Visitanos en nuestra web». Me volvi y mire a Rachel. El ordenador, con una fotografia a pantalla completa de un espantapajaros, estaba orientado hacia la camara. Alce la vista para mirar al objetivo. No se si fue alguna premonicion o un conocimiento cierto, pero supe que estaba mirando a Carver.
– ?Rachel? -dije, sin dejar de mirar a la camara-. ?Le dijiste adonde ibas a por los cafes?
– Si -respondio ella por detras de mi-. Le dije que iba al final de la calle.
Eso lo confirmaba. Volvi a la mesa, recogi el ordenador y lo cerre.
– Nos ha estado observando -dije-. Tenemos que salir de aqui.
Corri hacia la salida del cafe y ella me siguio.
– Yo conduzco -dijo.
– Algo va mal -dijo-. Ninguno de los dos responde.
Rachel uso una tarjeta llave para abrir la puerta exterior y entramos en Western Data. La mesa de recepcion estaba vacia y fuimos rapidamente a la siguiente puerta. Al entrar en el pasillo interno, ella se saco la pistola de la funda que tenia sujeta a la cintura, bajo la chaqueta.