No habia manera de saber si Carver habia huido ya, pero no tenia tiempo para esperar a ver si aparecia. Volvi sobre mis pasos. Cruce otra vez por entre la maquinaria de las instalaciones hasta que llegue a unas puertas situadas en el otro extremo.
Con la pistola en alto y preparado para disparar, abri una de las puertas con la tarjeta llave y me adentre en el taller. Era otra gran estancia con bancos de herramientas que recorrian las paredes a izquierda y derecha y un espacio de trabajo en el centro en el que estaba una de las torres de servidores negras a medio construir. La estructura y los laterales ya estaban terminados, pero los compartimentos interiores para los servidores todavia no estaban instalados.
Mas alla de la torre vi una escalera circular que llevaba a la superficie. Esa tenia que ser la salida hacia la puerta trasera y el banco de los fumadores.
Avance deprisa rodeando la torre y me dirigi a la escalera.
– Hola, Jack.
En el mismo momento en que oi mi nombre senti el roce de un arma en el cogote. Ni siquiera habia visto a Carver. Habia salido de detras de la torre de servidores en el momento en que yo pasaba.
– Tendria que haber previsto que un periodista cinico no se tragaria mi suicidio.
Con la mano libre me agarro por el cuello de la camisa desde atras y el arma permanecio apoyada contra mi piel.
– Ya puede tirar el arma.
Obedeci y el arma resono con fuerza al caer en el suelo de hormigon.
– Deduzco que es la de la agente Walling, ?no? Asi que lo mejor sera que volvamos a hacerle una visita. Acabaremos este asunto enseguida. O quien sabe, quizas acabe con usted y luego me la lleve. Creo que me gustaria pasar un rato con la agente…
Oi el impacto de un objeto pesado en carne y hueso y Carver cayo sobre mi espalda y luego al suelo. Me volvi y ahi estaba Rachel con una llave de tamano industrial que habia encontrado en el taller.
– ?Rachel! ?Que estas…?
– Mowry se dejo la tarjeta llave en su estacion de trabajo. Te he seguido. Vamos, llevemoslo de vuelta a la sala de control.
– ?De que estas hablando?
– Su mano puede abrir la sala del servidor.
Nos inclinamos sobre Carver, que gemia y se movia lentamente sobre el suelo de hormigon. Rachel cogio su arma y la que llevaba Carver. Vi que este tambien llevaba una segunda pistola en la cintura y se la quite. La asegure en mi propio cinturon y luego ayude a Rachel a incorporar a Carver.
– La puerta trasera esta mas cerca -dije-. Y alli hay respiradores.
– Te sigo. ?Deprisa!
Caminamos apresuradamente, medio arrastrando a Carver por la sala de servicios y luego por la estrecha sala de equipamientos que habia detras. Durante todo el camino, Carver gemia y balbuceaba palabras ininteligibles. Era alto pero delgado, de manera que el peso era soportable.
– Jack, ha estado bien eso de descubrir la puerta trasera. Solo espero que no sea demasiado tarde.
No tenia idea de cuanto tiempo habia pasado, pero pensaba en terminos de segundos, no de minutos. No respondi a Rachel, pero pense que teniamos una buena oportunidad de llegar a tiempo hasta sus companeros. Cuando alcanzamos la puerta trasera de la sala de servidores, cargue con todo el cuerpo de Carver y lo oriente de manera que Rachel pudiera apoyarle la mano en el escaner.
En ese momento senti que el cuerpo de Carver se tensaba. Se habia preparado para atacarme. Me agarro la mano y pivoto, haciendome perder el equilibrio. Choque con el hombro contra la puerta al tiempo que Carver bajaba una mano para arrebatarme el arma que me habia puesto en el cinturon. Lo agarre por la muneca, pero ya era demasiado tarde. Su mano derecha se cerro en torno a la pistola. Estaba entre el y Rachel y de pronto comprendi que ella no podia ver el arma y que Carver estaba a punto de matarnos a ambos.
– ?Cuidado! -grite.
Se produjo una explosion subita junto a mi oido y Carver me solto y se derrumbo en el suelo. En su caida me rocio con un chorro de sangre.
Retrocedi y me doble sobre mi mismo, tapandome la oreja. El pitido era tan fuerte como el paso de un tren. Me volvi y al levantar la vista vi a Rachel sujetando todavia su pistola en posicion de disparo.
– Jack, ?estas bien?
– Si, si.
– Corre, sujetalo. ?Antes de que pierda el pulso!
Me coloque detras de Carver para agarrarlo por las axilas y lo levante. Incluso con Rachel ayudandome era dificil. Pero conseguimos ponerlo en pie y lo aguante mientras ella colocaba la mano derecha de Carver sobre el lector.
Se oyo el chasquido metalico de la puerta al desbloquearse y Rachel la empujo para abrirla.
Deje caer a Carver en el umbral para que mantuviera la puerta abierta y dejara pasar el aire. Abri el armarito y saque los respiradores. Solamente habia dos.
– ?Toma!
Le di uno a Rachel al tiempo que entrabamos en la granja. La neblina de la sala de servidores empezaba a disiparse. La visibilidad era de un par de metros. Rachel y yo nos pusimos los respiradores y abrimos los conductos de aire, pero Rachel se iba sacando el suyo de la boca para gritar los nombres de sus companeros.
No obtuvo respuesta. Fuimos por el corredor central entre dos filas de servidores y tuvimos suerte, porque encontramos a Torres y Mowry casi enseguida. Carver los habia puesto cerca de la puerta trasera para poder escapar con celeridad.
Rachel se agacho junto a los agentes e intento despertarlos zarandeandolos. Ninguno de los dos respondia. Se saco el respirador para ponerlo en la boca de Torres. Yo me saque el mio para ponerselo a Mowry.
– ?Tu lo llevas a el, yo a ella! -grito.
Cada uno agarro a uno de los agentes por las axilas y los arrastramos hacia la puerta por la que habiamos entrado. El hombre era delgado y facil de desplazar, de manera que le saque ventaja a Rachel. Pero a medio camino me quede sin resuello. Yo tambien necesitaba oxigeno.
A medida que nos acercabamos a la puerta, entraba mas aire en mis pulmones. Finalmente la alcance y arrastre a Torres por encima del cuerpo de Carver hasta la sala de equipamientos. La sacudida parecio despertar a Torres, pues empezo a toser y a recobrar la conciencia incluso antes de que lo soltara.
Rachel llego despues con Mowry.
– ?Creo que no respira!
Rachel le quito el respirador e inicio el procedimiento de reanimacion.
– Jack, ?como esta Torres? -pregunto sin abandonar su concentracion en Mowry.
– Esta bien. Respira.
Me puse junto a Rachel mientras ella hacia el boca a boca. No estaba seguro de como podia ayudar, pero al cabo de unos segundos Mowry tuvo una convulsion y empezo a toser. Se puso de lado y recogio las piernas en posicion fetal.
– No pasa nada, Sarah -dijo Rachel-. Estas bien. Lo has conseguido. Estas a salvo.
Le dio unos golpecitos en el hombro a Mowry y oi que la agente articulaba una expresion de agradecimiento antes de preguntar por su companero.
– Esta bien -dijo Rachel.
Me desplace hasta la pared mas cercana y apoye la espalda en ella. Estaba agotado. Mis ojos recorrieron el cuerpo de Carver, tendido en el suelo junto a la puerta. Veia tanto la herida de entrada como la de salida. La bala se habia abierto paso entre los lobulos frontales. Carver no se habia movido desde que habia caido, pero me parecio distinguir el palpito de un ligero pulso en el cuello, justo por debajo de la oreja.
Rachel, exhausta, se acerco para sentarse a mi lado.
– Vienen los refuerzos. Creo que deberia levantarme e ir a esperarlos para poder ensenarles el camino hasta aqui.
– Primero recupera el aliento. ?Estas bien?
Asintio, pero todavia le costaba respirar. Lo mismo me ocurria a mi. La mire a los ojos y vi que los tenia fijos