– No es eso -replico el, y alzo una mano para impedir que lo interrumpiera-. Si, me acoste con ella. Si, la deseaba. Pero no era solo eso. Quiza esto te suene ridiculo. A mi me suena ridiculo. Pero me siento… no se, bien contigo, como si fuera mi sitio. Con vosotras, con las dos.
Yo abri la boca para decirle que era mentira, pero entonces recorde de repente lo que me habia dicho ClanFintan: «Naci para quererte». Yo habia llegado a creer a mi marido, y el hombre que estaba frente a mi era, incuestionablemente, su reflejo.
– De acuerdo, lo que tu digas. Si ella te gustaba tanto, ?que es lo que te hizo despertar?
– Al principio, como dices tu, no desperte.
– Traduccion: «No te dejo salir de la cama durante una temporada».
Yo conocia el modus operandi de Rhiannon.
– Podria decirse asi. Y cuando ella no estaba en la cama, estaba en el bosque, o navegando por Internet.
– ?Sabe utilizar un ordenador?
– Y muy bien -respondio el ironicamente.
– ?Asi que fingio que era una loca del bosque para que tu siguieras enganchado con ella mientras ella se recorria toda la Red?
– En realidad, no tenia que fingir su afinidad con la tierra. Daba la impresion de que sacaba algo del bosque. Se iba a caminar sola, no queria que yo la acompanara, y volvia horas mas tarde llena de energia.
– Mmm… -archive aquello para mas tarde. Si Rhiannon obtenia algun tipo de poder de la tierra que la rodeaba, quiza yo tambien pudiera usarlo. Quiza me sirviera para volver a casa-. ?Y que buscaba en Internet?
– Dinero. Buscaba hombres. Hombres ricos, viejos, y solteros.
Yo parpadee de la sorpresa.
– ?Y encontro a alguno?
– Si. Sinclair Montgomery III. Setenta y dos anos, viudo, y forrado de dinero del petroleo de Tulsa. Un filantropo, un tipo verdaderamente agradable que no habia mantenido relaciones sexuales desde los setenta.
– Parece una presa facil para Rhiannon.
El asintio con gravedad.
– Si. Ella comenzo una relacion por correo electronico con el. Le dijo que era una profesora de la zona, que queria comenzar una carrera como oradora publica.
– ?Dios santo! ?Rhiannon de oradora publica! ?Y de que demonios iba a hablar?
– De como inspirar a la gente joven para ser creativa y permanecer en la escuela.
– ?Y como iba Rhiannon a inspirar a los chicos de las escuelas publicas?
– No creo que tuviera que perfilar su discurso. Que yo sepa, lanzo el cebo y el lo mordio, y concertaron una cita.
– Si Rhiannon solo necesitaba conocerlo en persona para pescar a esa vieja trucha -termine yo.
El asintio.
– ?Y tu permitiste que te dejara y se metiera en la cama de ese ricachon con tus bendiciones?
– En realidad, yo estaba tan ocupado detestando a su amigo que no me di cuenta de lo que estaba sucediendo hasta que todo hubo terminado.
– Espera, ?ella tenia aqui un amigo?
– Decia que se llamaba Bres, y que era su seguidor, si es que puedes creerlo.
– ?Alto, esqueletico, y con un aliento apestoso? -pregunte.
– ?Si! -respondio el sorprendido.
– Es su seguidor. De hecho, la siguio hasta aqui -me detuve a reflexionar unos segundos-. No, no es asi. Bres vino aqui primero, para asegurarse de que el viaje podia realizarse con exito. Ella lo siguio.
– Ese desgraciado no la perdio de vista.
– ?Asi que Bres te mantuvo celoso, y tu no te diste cuenta de que ella estaba acostandose con el viejo?
– No, el solo me tenia exasperado mientras acechaba por aqui como una maldita cucaracha. Yo no sabia que Rhiannon se estaba acostando con el viejo porque no me quede en Tulsa con ella.
Senti mucha curiosidad. ?Que habia ocurrido entre Rhiannon, Clint y Bres? ?Por que no se habia quedado Clint en Tulsa con la mujer a la que adoraba? ?Y que demonios tenia Rhiannon para conseguir que todos los hombres cumplieran su voluntad?
– Mira -dije-, todo esto es muy interesante, pero lo que yo quiero saber es por que he vuelto a Oklahoma. ?Por que me trajiste aqui? ?Y como lo hiciste? ?Y como demonios puedo volver a Partholon?
– Te traje de vuelta porque queria intercambiarte por Rhiannon y sacarla de este mundo.
– ?Solo porque te dejo por un tipo viejo y rico?
– No, porque es mala. Ella lo mato. Y sus asesinatos acaban de empezar. La unica vida que tiene importancia para ella es la suya.
– ?Sinclair esta muerto?
– Murio un mes despues de que se casaran, de un ataque al corazon.
– Vaya. Era viejo, y estaba cabalgando como Seabiscuit. Seguramente murio siendo muy feliz. ?Por que piensas que lo asesino?
– Porque ella me lo dijo.
– ?Que?
– Que ella me lo dijo. Me lo dijo con tanta calma como nosotros estamos hablando ahora. Me dijo que lo planeo, y que lo eligio a el porque era viejo y rico y no tenia hijos que pudieran impugnar el testamento. Primero lo enloquecio de deseo, para que lo encontraran en un estado de sobrexcitacion. Despues, segun lo que me explico, Bres lo sujeto y ella le clavo una jeringa llena de aire en la yugular. Incluso admitio que lo habia convencido para mantener unas relaciones sexuales duras, con mordiscos, para cubrir el pinchazo de la aguja. Me dijo que el tenia un historial de problemas coronarios, y que habia dejado estipulado que incineraran su cuerpo. Para ella fue muy facil.
– ?Y porque admitio todo eso ante ti?
– Rhiannon pensaba que yo no podia negarle nada. Pensaba que yo la ayudaria si ella me necesitaba. Me dijo que yo podia ayudarla a dominar la magia de este mundo. Rhiannon pensaba que podia tenerlo todo aqui, la magia y la tecnologia. Incluso me dejo ver ese otro mundo durante…
– ?Ver Partholon! -grite yo.
Asintio lentamente.
– ?Como?
– No estoy seguro. Creo que me hipnotizo, y mientras yo estaba en estado hipnotico, mi cuerpo se separo de mi espiritu y mi espiritu se vio arrastrado hacia algo que parecia un tunel. Al final de ese tunel sali sobre un edificio asombroso. Era de noche, pero vi claramente a seres que eran mitad hombre, mitad caballo, caminando y hablando los unos con los otros. Era fantastico.
– ?Era un templo de marmol color crema con unas murallas anchas y redondas? -pregunte, con un nudo en la garganta.
– Si.
– El Templo de Epona -dije yo, presa de la nostalgia.
– Eso dijo Rhiannon.
Tuve que carraspear antes de preguntar:
– ?Y como volvio aqui tu alma?
– No lo se. Yo no tuve nada que ver con ello. Despues de volver me sentia bien, pero Rhiannon estaba exhausta. Debio de dormir dieciseis horas sin moverse.
– ?Y se desperto pensando que tu ibas a formar parte de su plan para dominar el mundo?
– En realidad, no se hacia ilusiones de dominar el mundo. Era demasiado racional como para eso. Solo queria dinero. Mucho dinero. Y el poder que puede comprarse con el dinero, segun decia.
– ?Y no tenia ya mucho dinero de ese anciano?
– Si, pero ni siquiera varios millones de dolares eran suficientes para Rhiannon. Aprendio muy bien sus lecciones en Internet. Aprendio que ni siquiera varios millones de dolares son una fortuna segun los estandares de hoy en dia, y que no conseguiria comprar todo el poder y la autonomia que deseaba. Necesitaba mas, asi que lo encontro.