– ?Y como?

– Con las drogas.

– ?Con las drogas? ?A que te refieres?

– Cuando Rhiannon averiguo la fascinacion que existe en este mundo por las drogas ilegales, y el beneficio que podia conseguirse con el trafico de drogas, dijo que solo un idiota dejaria pasar la oportunidad para hacerse rico con un metodo tan facil.

– ?Esta traficando con drogas?

– Si. Al principio pense que no sabia en lo que se estaba metiendo. Le mostre muchas paginas de Internet que alertaban sobre los peligros del consumo de las drogas, lo que le hacia a las familias, a las comunidades y a los ninos. Sin embargo, ella me dijo que lo que los debiles se hicieran a si mismos no era asunto suyo, y que parecia que en este mundo habia demasiados ninos, de todos modos. Que, probablemente, matar a unos cuantos era buena idea. Rhiannon cree en la supervivencia del mas fuerte. Le explique que traficar con drogas era un delito y que podia ir a la carcel. Se echo a reir y dijo que no iba permitir que la atraparan. Entonces le dije que tenia muchas mas cosas de las que preocuparse aparte de la policia, que si vivia en esa parte de nuestro mundo estaria relacionandose con ladrones, asesinos, adictos y mentirosos.

– ?Y eso no le molesto?

– No. Esa perspectiva le parecio excitante. Dijo que ahi era donde entraba yo, que juntos podriamos usar a un demonio muy antiguo para controlar esta forma del mal moderno y evitar que la atraparan.

– ?Y que queria decir con eso?

– No estoy seguro. No le di la oportunidad de que me lo explicara. De repente la vi como lo que era en realidad, una sociopata. Le dije que se marchara y que no volviera. La eche de mi casa, a ella y a su seguidor.

Ninguno de los dos hablo durante un momento. Mi mente trabajaba febrilmente, intentando asimilar todo lo que acababa de oir.

– Eso me lleva a tu primera pregunta.

Yo lo mire con confusion.

– El motivo por el que intente intercambiaros a las dos -me recordo el-. Es muy sencillo. Ella es malvada. Me habia hablado de ti, y decidi que seguramente una profesora de literatura y lengua inglesa de instituto no podia ser una diosa sociopata que quisiera traficar con drogas valiendose de una magia negra y antigua. Ademas de eso, ella se habia reido porque te habia dejado en Partholon para que te enfrentaras con una especie de demonios.

Yo rechine los dientes al saber de la traicion y la cobardia de Rhiannon, que habia dejado a su pueblo cuando deberia haberse quedado para avisarlos y protegerlos.

– Creia que estarias feliz de poder salir de alli. Me parecio buena idea intercambiaros.

– Esta bien. Despues de que te hayas explicado, entiendo tu razonamiento, pero tienes que darte cuenta de que donde yo quiero estar para siempre es en Partholon. Quiero a la gente a la que ella traiciono. Adoro a la diosa que ella uso. Acepto al marido a quien ella rechazo.

– No lo sabia -respondio Clint con tristeza.

– Entonces quedan otras dos preguntas. ?Como me trajiste hasta aqui, y como puedo volver?

– Bueno… Rhiannon me dijo cual era el hechizo que uso para intercambiar su sitio con el tuyo. Dijo que uso un anfora como punto focal. Primero la envio a este mundo, es evidente que Bres trajo el anfora cuando precedio a Rhiannon aqui. Cuando el anfora estuvo en este mundo, Rhiannon la uso para atraer el poder que permitiera intercambiaros.

– Tiene sentido. Continua.

– Asi que yo decidi que necesitaba un objeto de poder con el que trabajar. Algo que estuviera en ambos mundos.

– Los arboles -susurre yo.

– Si. Sabia que tienen un poder poco corriente, y mas en un bosque que resuena de energia como este.

– ?Y como sabias que tambien estaban en Partholon?

– Ellos me lo dijeron. Toque su poder e intente llamarte. Al principio no creia que fuera a funcionar. Percibia tu presencia, pero estaba amortiguada y fragmentada, como si tu no estuvieras oyendo de verdad mi llamada.

– Eso es porque no fui yo quien oyo tu llamada, sino Epi -dije con frustracion.

– ?Quien es Epi?

– Mi yegua. Bueno, no exactamente. No es una mascota ni nada por el estilo. Es la encarnacion equina de la diosa Epona. Y supongo que puede decirse que yo le pertenezco a ella tanto como ella me pertenece a mi. Ella fue quien se sintio atraida hacia los arboles, no yo. Sin embargo, cuando llegamos al claro en el que estaban, comenzo a actuar de una manera extrana, como si supiera que algo no iba bien.

– Eso explica por que me resulto tan dificil reconocerte.

– ?Reconocerme?

– Sabia lo que sentias hacia Rhiannon. Si, tu dices que no os pareceis, y admito que no tienes su frialdad ni su dureza. Pero es como si fuerais partes de un todo. No se de que otra forma de describirlo.

Yo lo mire con escepticismo.

– Piensalo de este modo: todo el mundo tiene un aura. Incluso muchos cientificos lo admiten.

Yo asenti.

– Mientras este conectado con el bosque, veo con claridad las auras. Incluso puedo buscar una que conozca. Tu aura y la suya son casi identicas.

Aquello consiguio que me sintiera muy mal.

– De acuerdo, entonces me encontraste por mi aura, que tambien debe de ser similar a la de Epi, ya que tu la reconociste y la llamaste a ella tambien. Despues, ?como me trajiste hasta aqui?

– Te llame a traves de los arboles. Rhiannon me explico que hay pliegues entre nuestros mundos. Me dijo que una vez que se encuentran esos pliegues es posible deslizarse entre las dimensiones.

– ?Y los arboles provocan un pliegue?

– No se si ellos provocaron un pliegue, o a la inversa, pero, si, localice un pliegue dimensional entre los arboles. Fui alli, me concentre en tu aura y en la razon por la que queria intercambiaros a Rhiannon y a ti. Cuando tu tocaste los arboles, yo toque aquella dimension. Te agarre y tire.

– ?Me agarraste a traves de los arboles?

– Estaba tocando los dos arboles y concentrandome, imaginando una especie de honda de poder que te lanzara hasta aqui y enviara a Rhiannon alli. De repente senti algo… como si mis manos se deslizaran dentro de su corteza, y note tus manos. Asi que tire.

– Muy bien, asi es como me trajiste. Entiendo que asi es como puedo volver.

– No lo se.

– Bueno, lo que si es seguro es que vamos a ir a averiguarlo.

Baje los pies al suelo y comence a incorporarme. Inesperadamente, el sonido del oceano invadio mis oidos, y la habitacion comenzo a girar peligrosamente alrededor de un eje inclinado.

– ?Tranquila! -dijo el, y yo note sus manos fuertes sujetandome y guiandome de vuelta a la cama-. Los arboles seguiran alli por la manana.

Mire su imagen desdibujada, y cerre los ojos, asombrada por la debilidad de mi cuerpo.

– Quiero volver a casa -susurre.

– Ya lo se, mi nina -me dijo el con suavidad-. ?Cuanto tiempo estuviste incapacitada cuando hiciste tu primer viaje dimensional?

Intente concentrarme, y respondi:

– Un par de dias, como minimo. No lo recuerdo bien -despues anadi-: Y no soy tu nina.

El paso por alto mi comentario.

– Manten los ojos cerrados y duerme. Concedete un tiempo para recuperarte. No olvides que tienes que tener fuerzas suficientes para sobrevivir al viaje de regreso.

Yo mantuve los ojos cerrados, intentando relajarme y respirando profundamente. Trate de no estremecerme al notar una mano calida que me apartaba un rizo de la cara.

– Duerme, Shannon -murmuro el.

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