reverencia.
– Respuesta correcta, coronel Freeman. Sientate.
Le explique rapidamente el argumento. Me alegraba de que el ya no se comportara con tanta timidez, y ademas, siempre me siento bien cuando veo una de las peliculas de John Wayne, mi heroe, aunque aquella fuera una de las pocas en las que muere.
Sin embargo, no consegui mantener los ojos abiertos durante mucho tiempo. Al cabo de un rato, oi la voz grave de Clint:
– Duermete, Shannon. Te comprare la pelicula para que puedas verla mas adelante.
Yo sonrei. Tuve ganas de reirme y de recordarle que en Partholon no hay DVDs, pero me quede dormida y me sumi en la calidez de la inconsciencia.
Capitulo 11
Hugh Jackman y yo estabamos tumbados en un prado de lavanda. Yo tenia la cabeza en el regazo de Lobezno, y el me estaba peinando suavemente los rizos con las cuchillas metalicas de sus manos, mientras me explicaba por que nunca le interesaban las mujeres de menos de treinta y cinco anos. Yo estaba riendome, cuando abri los ojos y me vi flotando sobre Oklahoma. Estaba rodeada por gruesos copos que caian al suelo niveo. Entonces, comence a moverme.
Por desgracia, sabia hacia donde iba.
– ?Oh, Epona, no! Por favor, no me lleves alli otra vez…
«Paciencia, Amada».
– Pero si ya se que Nuada ha salido del estanque, porque esta nevando otra vez. ?De veras tengo que verlo de nuevo?
«No tienes que ver a Nuada, Elegida, pero vas a presenciar su liberacion».
Aquello me intrigo. Mi espiritu tomo una velocidad vertiginosa, y pronto vi el horizonte de Chicago. Me dirigi hacia el lago Michigan, y bruscamente, torci hacia la derecha. Pronto vi luces suaves y arboles.
– Grant Park -dije con una sonrisa, al recordar un viaje maravilloso que habia hecho a Chicago con un grupo de amigas de la universidad.
Nunca habia visto el parque de noche, y a medida que descendia a traves de la cupula de ramas desnudas de los arboles, me quede asombrada de lo agreste que parecia. Era imposible que hubiera estado en mitad de Chicago unos minutos antes. El parque estaba oscuro y silencioso. Silencioso de una manera antinatural.
– ?Ven!
Aquella orden atraveso la quietud como el restallido de un latigo, y me asusto.
Reconoci la voz al instante, y me prepare para lo que me esperaba. Estaba flotando a unos siete metros del suelo. Avance de nuevo, y me detuve junto a un grupo de magnificos robles, en mitad de un pequeno claro. En el centro de aquel claro habia una hoguera. Alguien habia dibujado un circulo a su alrededor, con algo que derretia la nieve.
Debia de ser sal.
La hoguera no era grande, pero tenia algo raro. Al principio no entendia que. Despues me di cuenta de que las llamas parpadeaban mucho, como si las estuviera sacudiendo un viento fuerte. Sin embargo, no corria ni una brizna de brisa. La nieve caia recta desde el cielo.
Entonces, Rhiannon salio de entre las sombras y entro en aquel circulo. Llevaba un abrigo de piel muy largo, y de repente, abrio los brazos y lo dejo caer.
Estaba completamente desnuda; ni siquiera llevaba zapatos. A mi se me escapo un jadeo de sorpresa, pero ahogue el sonido. Instintivamente, supe que Epona no queria que revelara mi presencia en aquella ocasion. Sin embargo, no hubiera tenido que preocuparse. Rhiannon estaba concentrada en otra cosa.
Comenzo a bailar lentamente, siempre dentro del circulo. Ondulo el cuerpo seductoramente, y yo reconoci aquel estilo de danza sensual, porque era el mismo que habia visto cuando Terpsicore habia bailado en mi ceremonia de matrimonio con ClanFintan. Era evidente que Rhiannon estaba representando una danza de cortejo para excitar a quienes la miraban. Sin embargo, alli no habia nadie.
Su ritmo incremento, y ella se paso las manos por todo el cuerpo, de manera provocativa.
– ?Ven! -repitio.
Entonces, entro una segunda figura al claro, y yo hice un gesto de disgusto. Era Bres. El tambien estaba desnudo, y era evidente que Rhiannon le resultaba muy atractiva.
Cuando aparecio, los arboles del claro susurraron, como si sus ramas hubieran temblado. Despues, el claro entero quedo en silencio. Era evidente que Rhiannon estaba haciendo magia, pero sin la ayuda de los arboles. Ellos no le hablaban.
Rhiannon se acerco, contoneandose, hasta Bres. El tenia algo en la mano; cuando se movio, la luz del fuego arranco brillos a la hoja de un punal.
?Que demonios…?
Rhiannon tomo el cuchillo y se arrodillo ante Bres. Tomo su miembro endurecido con una mano y, con la otra, le hizo un corte superficial por toda la longitud del pene. La sangre broto al instante.
Yo me encogi de espanto, pero Bres no se movio. Solo temblo de impaciencia y gimio. Tenia los ojos firmemente cerrados.
La herida que habia surgido por el corte estaba goteando sangre sobre la nieve.
– ?Ven! Usando el conocimiento de la oscuridad antigua -dijo Rhiannon, en un tono sexual y ronroneante-, te he despertado. Te he llamado de la muerte. Ahora, con este sirviente del dolor y del placer de Pryderi, con su sangre y su simiente, te lo ordeno, Nuada. ?Te convoco al lugar de poder!
A mi se me encogio el estomago de nauseas cuando Rhiannon bajo la cabeza, tomo el pene escarlata de Bres en la boca y comenzo a succionar ritmicamente.
«Ya has visto suficiente de esta perversion».
La voz de Epona me atraveso la mente, y me aleje a toda velocidad de aquel claro corrupto.
Me incorpore de golpe. La television estaba sin sonido, y las formas azules del canal del tiempo proyectaban sombras extranas sobre el bulto que habia a mi lado.
– Rhiannon esta invocando a Nuada -dije, mientras apartaba de golpe las mantas. Entre al bano y me llene un vaso de agua-. Y esta valiendose de poderes oscuros para ello.
– ?Que ocurre, Shannon? -me pregunto Clint, pasandose una mano por la cara para quitarse el sueno de los ojos.
– Lo he visto. Esta invocandolo. Y esta usando el poder de Pryderi a traves de Bres. Ella es la que ha traido a Nuada aqui, y no es de extranar que el este obsesionado conmigo. Cree que yo soy la que lo desea. Hay una cosa de la que podemos estar seguros: despues del encantamiento, o de lo que sea, el no se va a quedar por aqui molestando a mi padre.
– ?Has podido ver donde estaba?
– Estaba en Chicago, en Grant Park. Bres estaba con ella. No te puedes creer lo que hizo Rhiannon.
– Si, me lo creo -dijo el en tono sombrio, y yo me pregunte que seria lo que habia tenido que experimentar con Rhiannon. Entonces, decidi que no queria saberlo nunca.
– Al principio, parecia que Rhiannon estaba llamando a Nuada para que fuera con ella, pero despues lo convoco en un lugar de poder… creo que eso es lo que dijo.
– En el bosque sagrado -dijo Clint con seguridad-. Cree que estamos alli. Ella sabe que no me gusta salir del bosque, y tu le dejaste bien claro que estamos juntos.
Asenti, intentando pasar por alto el doble significado de sus palabras. Bostece forzadamente y dije:
– Bueno, sera mejor que nos durmamos de nuevo, porque manana nos espera un viaje largo y dificil.
Me acurruque en mi lado de la cama y cerre los ojos.
El se levanto a apagar la television, y despues, volvio a acostarse.
– Buenas noches, mi nina.
– Buenas noches -susurre.