recientemente. Me sorprendio comprobar que su cuerpo era esbelto, y que tenia cierta elegancia escultural. Supongo que no habia envejecido bien. Que tragedia.
Tenia una copa llena de un liquido rojo, y la poso en los labios de Rhiannon. Ella bebio ansiosamente. Me di cuenta de que sus ojos estaban enrojecidos, por lo que debia de haber bebido ya bastante.
Eso no era bueno para el bebe.
Dejo caer la cabeza hacia atras y Bres se coloco a los pies del catafalco. El poso la copa en una mesa y despues tomo un objeto punzante, largo y delgado. Me recordaba a una aguja de ganchillo, pero era mas largo, y con una punta afilada en el gancho. Se volvio hacia los pies de Rhiannon, que estaban a la altura de su pecho.
– Ahora debeis venir hacia mi, Diosa.
Sin decir nada, Rhiannon se arrastro hacia el, doblando las rodillas y extendiendo las piernas.
Bres le ato los tobillos con unas cintas de cuero para que no los moviera del lugar donde los habia colocado, y yo me di cuenta de que Rhiannon estaba agarrandose al colchon con tanta fuerza que tenia los nudillos blancos.
El sexo de Rhiannon habia quedado expuesto, como el suave monticulo de su vientre. Durante un momento, Bres observo su cuerpo, y despues, con una mano, le abrio los labios. Con la otra mano, inserto el instrumento en su vagina. El cuerpo de Rhiannon se tenso y dio unos tirones espasmodicos. Al mismo tiempo, las llamas de las velas comenzaron a agitarse salvajemente, como si una diosa vengativa acabara de dar un soplido de advertencia.
– ?No! -grito Rhiannon-. ?No dejare que me usen! ?Yo elegire! ?Yo elegire!
Cuando terminaron sus gritos, Bres introdujo mas el gancho en su cuerpo, y con un movimiento rapido, lo giro y tiro de el. Obtuvo un borboton de liquido claro mezclado con sangre. Rapidamente, se limpio las manos en la tunica y se acerco a la cabecera del catafalco.
– Ahora lo expulsareis.
Suavemente, le limpio las lagrimas y el sudor de la cara a Rhiannon. Ella escondio el rostro en la curva de su brazo.
– El jugo de la amapola mitigara vuestro dolor. Pronto habra terminado todo.
La escena se desvanecio.
Yo tenia las mejillas cubiertas de lagrimas.
– Pero… me dijiste que solo podia quedarse embarazada del Sumo Chaman. ClanFintan no era Sumo Chaman todavia. Ni siquiera podia adoptar la forma humana.
«El Sumo Chaman no se hace, Amada, sino que nace. ClanFintan fue el Sumo Chaman desde sus primeros llantos».
– Ella mato a su hija -dije con incredulidad.
«Al orquestar la muerte de su hija, tambien mato su capacidad de sentir compasion o piedad por los demas. La crueldad y la indulgencia para consigo misma la consumieron, y yo tuve que cortar los vinculos que compartiamos. Muy pronto, la culpabilidad mato todo lo bueno que quedaba en ella. Y, en lugar de aquel bien, comenzo a desarrollarse el mal verdadero».
– Asi que, en realidad, no es tu Elegida -dije.
«Le retire mi favor, y le permiti que se intercambiara por ti, Amada».
– Entonces, ?por que has permitido que yo volviera a Oklahoma? ?Por que no estoy en Partholon?
«Rhiannon y sus aliados de la oscuridad deben ser vencidos. No puedo permitir que el mal de Nuada se desate en tu antiguo mundo».
El cielo nocturno se ondulo nuevamente. Despues se abrio y dejo a la vista la frialdad y la negrura de aquel portal del tiempo.
– Por favor, dime como puedo librarme de Nuada y detener a Rhiannon -le pregunte a Epona, con panico, mientras mi alma comenzaba a moverse hacia aquel tunel.
«Cuando llegue el momento lo sabras, Amada. Recuerda que Rhiannon ha vivido la vida llena de un odio que ella misma ha creado, asi que el odio no puede vencerla».
– ?No lo entiendo, Epona! ?Que significa eso?
«Piensa en lo que has presenciado esta noche. Con el conocimiento llega la sabiduria y el poder».
Mi espiritu fue absorbido por el tunel. En aquella ocasion, cerre con fuerza los ojos y contuve mi terror. Terminaria muy pronto.
El tunel me escupio en el cielo lleno de nieve, por encima de la cabana de Clint. Abri los ojos y atravese el techo, y flote suavemente sobre la cama. Mi cuerpo estaba acurrucado de lado, y parecia que estaba durmiendo placidamente. Clint estaba tendido a mi lado, con los vaqueros y una camiseta. Estaba por encima de las mantas, asi que nuestros cuerpos no se tocaban. Se habia tapado con una colcha. Tenia los ojos cerrados y respiraba profundamente. Mi corazon dio un salto al verlo.
«Amalo esta noche, Elegida», me dijo la diosa.
– Pero… Estoy casada con ClanFintan.
«El es el reflejo de tu companero, Amada. El tambien nacio para quererte».
– Pero…
«Te necesita, Elegida…».
Las palabras de Epona resonaron en mi mente.
Capitulo 2
Abri los ojos. El fuego se habia reducido a un resplandor suave. Lo observe mientras recordaba las palabras de Epona. No tarde mucho en tomar la decision.
Y me gire para mirar a Clint.
Al sentir mi movimiento, el abrio los ojos con preocupacion.
– ?Que? -pregunto, comenzando a incorporarse.
– Shh -dije, y le acaricie el brazo-. No pasa nada.
El volvio a tumbarse, y se paso la mano por los ojos en su gesto habitual del despertar.
– ?Otro sueno?
– Mas o menos. Esta vez he visto el pasado.
– ?Como? -Clint ya se habia despertado por completo, y se giro para colocarse frente a mi.
Yo sonrei.
– Es bastante raro, ?verdad?
Clint sonrio tambien.
– Se tarda un tiempo en acostumbrarse, pero creo que nosotros lo hemos conseguido. ?Que has visto esta vez?
– La diosa me mostro el pasado de Rhiannon. No creo que Epona lo hiciera para excusar el comportamiento de Rhiannon, sino para que yo pudiera entenderla mejor.
– ?Y la entiendes mejor?
– Si. Y lo siento por ella.
– ?De veras?
Asenti.
– Podria haberme pasado a mi. Si mi educacion hubiera sido como la suya, creo que podria haberme convertido en lo mismo que ella. En realidad, me da un poco de miedo.
El me aparto un rizo de la cara.
– Pero no te convertiste en lo mismo que ella.
– No, pero no la juzgues con demasiada dureza, Clint. Se parece mucho mas a mi de lo que yo hubiera pensado. Tienes que darte cuenta de que, en un momento dado, fue una nina, una nina asustada que no estaba lista para asimilar lo que le ocurrio.
El resoplo tal y como lo hubiera hecho ClanFintan.
Entonces, yo le acaricie la mejilla.