cuando ella comenzo a hablar.
– No eres tan atractiva como yo.
– ?De veras? -respondi-. A mi me parece que llevas demasiado maquillaje, y que eso te hace parecer mucho mayor.
Arqueo una ceja y se cruzo de brazos, cosa que yo imite rapidamente.
– ?Para que has venido, Shannon?
– Creo que tu y yo tenemos que hablar.
Ella sonrio, y se rio suavemente.
– ?Y por que iba a querer yo hablar contigo, profesora?
– Por muchos motivos. Parece que tenemos muchas cosas en comun. Me parecio interesante conocerte.
– Yo no tengo ningun interes en conocerte a ti.
– ?Oh, por favor! Tienes que sentir tanta curiosidad como yo. ?Miranos! Somos la misma. Si tu te quitas el maquillaje, y yo me pongo un abrigo de piel como el tuyo, seria como estar frente a un espejo. Seguro que tenemos muchas preguntas que hacernos la una a la otra. ?Y que demonios hace tu novio ahi?
– Bres no es mi novio. Es mi sirviente, y esta vinculado a mi por la sangre. Esta cumpliendo mis ordenes. Se esta preparando para la Llamada.
Aquello no sonaba bien.
– No lo entiendo -dije.
– Se me olvida que eres ignorante y no conoces las costumbres antiguas, y que solo te pareces a mi en el aspecto -dijo ella con condescendencia-. Estoy llamando a un protector, y Bres sera el cuerpo que habite.
– ?Dios santo! ?Acaso crees que Nuada va a ser tu guardaespaldas? -inquiri con un escalofrio.
– ?Nuada! ?Ese es el nombre que utilizo el espiritu! ?Por que lo conoces?
– ?Porque ayude a matarlo en Partholon! El no es un protector benevolente, es un ser perverso. Has resucitado al espiritu del lider de las criaturas demoniacas que estuvieron a punto de destruir tu antiguo mundo.
– Entonces, ?Nuada es muy poderoso? -pregunto ella. En vez de haberse quedado espantada, se habia quedado pensativa.
– Rhiannon, es el mal. No va a proteger a nadie. El destruye vidas, no las salva -le dije. Sin embargo, ella sonrio, y me di cuenta de que no lo estaba entendiendo bien. Tome aire y continue-: Mato a tu padre.
– ?Mientes! -grito.
– Lo siento. No queria decirtelo asi, pero tu padre murio hace seis meses. Yo vi como ocurrio todo. Los Fomorians, las criaturas que el lideraba, invadieron el Castillo de MacCallan. Los hombres no estaban preparados para repeler el ataque, y no tuvieron ninguna oportunidad. Epona me llevo a presenciar aquel horror durante el Sueno Magico. Tu padre lucho con nobleza, y mato a docenas de criaturas. Tuvo una muerte heroica.
Rhiannon se habia quedado palida.
– Cuando llamaste a Nuada para que viniera a este mundo, me encontro a mi en vez de a ti. Fue a mi casa, y estuvo a punto de matar a mi padre tambien.
– Mentiras -escupio ella-. Dices mentiras porque no puedes soportar que yo sea mas poderosa que tu.
– ?A mi no me importa un comino lo poderosa que seas tu, idiota! ?Ni siquiera quiero estar en este mundo! Ya habria vuelto a Partholon si tu no hubieras resucitado a esa maldita criatura y la hubieras traido aqui. El motivo por el que estoy en Oklahoma es que tengo que arreglar lo que tu has estropeado. Otra vez.
– No me hables asi -me ordeno en un tono frio y peligroso.
– Mira, Rhiannon. Ya no estas en Partholon, y yo no soy uno de tus esclavos. No me asustas, y te hablare como me de la gana. Quiero ser agradable contigo, sobre todo despues de que Epona me mostrara lo que ocurrio en tu pasado, el motivo por el que eres tan odiosa.
Rhiannon dio un respingo, como si yo la hubiera golpeado, pero yo continue hablando.
– Sin embargo, no me estas facilitando las cosas. Creo que tu problema es que nunca te han dicho que no, asi que te has pasado la vida haciendo lo que querias y te has convertido en una bruja egoista y odiosa. En circunstancias normales, dejaria que te las arreglaras tu misma hasta que te dieras cuenta de que necesitas terapia psicologica, pero el problema es que te las has arreglado para soltar a un ser malvado y enloquecido en este mundo. Por si no lo sabias, Rhiannon, no es muy normal que nieve asi en Oklahoma. Es antinatural, como la magia que has estado usando -dije, y di un paso hacia ella-. Ahora, quiero que envies a esa criatura de vuelta al infierno, o a donde sea.
– Enviare a la criatura -dijo Rhiannon, en un tono muy controlado- al sitio al que pertenece. Observa y aprende, profesora.
Se dio la vuelta y, sin decir una palabra, elevo los brazos por encima de la cabeza. La silenciosa plegaria de Bres se hizo audible de repente. Las palabras eran irreconocibles, pero mi cuerpo reacciono de una manera intensa al oirlas. Se me puso el vello de punta, y me senti como si estuviera en mitad de una tormenta electrica. Entonces, el acento melodico de Rhiannon se unio a la voz gutural y aspera de Bres. Ella se acerco a el, pero me di cuenta de que no atravesaba la circunferencia de hielo derretido.
Sin alzar la cabeza, el extendio los brazos hacia ella. Tenia un objeto en la palma de la mano. A la luz grisacea que se filtraba entre los copos de nieve, brillo la hoja de un punal.
– Oh, magnifico -murmure.
Me prepare para correr hacia delante y quitarle el punal o taparme los ojos, como si estuviera viendo una pelicula de miedo. Mientras decidia que iba a hacer, Bres elevo la cara, y con horror, yo observe como cambiaban sus rasgos, como se alteraba su forma, como si estuviera hecho de arcilla. Primero, se cerraron su boca y su nariz, y sus ojos brillaron. Despues ya no tenia ojos, sino unos huecos negros y cavernosos, y su boca se convirtio en un agujero de fauces horribles. Despues su rostro volvio a cambiar, y se convirtio en el hombre mas guapo que yo hubiera visto en mi vida.
Tuve que tragar bilis. Mientras, el se convirtio de nuevo en el esqueletico Bres.
Rhiannon no mostro ninguna reaccion ante aquellas espantosas transformaciones. Le quito el punal, y con dos movimientos rapidos le hizo dos cortes en forma de cruz en el pecho. Al instante comenzo a brotar la sangre de las heridas, y a derramarsele por la piel.
Ante la aparicion de la sangre, el ritmo de su letania aumento de manera espectacular. Por el rabillo del ojo, vi moverse una forma oscura. Me di la vuelta rapidamente en direccion a aquella figura, y se me encogio el estomago.
La negrura avanzo, y Rhiannon noto su presencia. Entonces, tambien se volvio. Al ver aquella forma negra, entrecerro los ojos y las palabras de su letania cambiaron.
– ?Nuada eirich mo dhu! ?Nuada eirich mo dhu! ?Nuada eirich mo dhu!
Siguio y siguio, como si fuera un disco rayado. Yo observe como Nuada se incorporaba y se convertia en una forma reconocible. Le crecieron garras de las manos, y se le separaron las piernas, que tomaron una forma humanoide. Y extendio las alas. Abrio la boca y comenzo a formar palabras.
– Mujer, estoy aqui, cumpliendo tus deseos.
Estaba concentrado en Rhiannon. No parecia que notara mi presencia.
– Agradezco tu obediencia -dijo Rhiannon con una voz seductora-, y te ordeno que habites en el cuerpo de mi sirviente.
El solto una carcajada horrible.
– Quiza tengas el poder de despertarme, mujer. Sin embargo, tu patetica ofrenda de sangre no es suficiente para darme ordenes. No tengo deseo de ser tu sirviente, pero deseo probarte.
Con una rapidez inesperada, Rhiannon se lanzo hacia mi y me tomo del brazo.
– ?Que demonios estas haciendo? -grite yo, intentando zafarme de ella sin quitarle la vista de encima a Nuada, que seguia acercandose a nosotras. Al oir mis gritos, el se detuvo.
– Veo que hay dos de vosotras -susurro-. Mejor, mujeres. Mejor -rio.
De repente, Rhiannon tiro con fuerza de mi y con el mismo movimiento seguro y rapido, me hundio el punal en el costado. Note algo agudo rasgandome dolorosamente una costilla.
«?Oh, Epona! ?Ha matado a mi hija?», pense yo. Senti el cuerpo entumecido, y note que fluia la sangre. Me fallaron las rodillas. Entonces, oi un grito de agonia de Clint.
Con crueldad, Rhiannon corto la tela del abrigo y las capas de ropa que se estaban empapando de sangre, y expuso la herida de mi costado a ojos de Nuada. Al ver mi sangre, el se echo a temblar.