se afanaba por cumplir sus funciones de anfitrion dentro de los estrechos limites de aquella habitacion de techo inclinado que le servia de cocina, salon y alcoba, al tiempo que se disculpaba por el desorden.

– Por favor, senor, tome asiento. -Limpio apresuradamente una vieja silla-. El agua estara lista en un segundo. Lem, ?puedes echarme una mano? -Fletcher miro a Darcy. Este asintio con la cabeza y el ayuda de camara siguio a Tanner hasta una mesa que estaba dedicada, por lo que podia verse, a varias funciones. Evidentemente, Darcy y Fletcher habian interrumpido la cena de su anfitrion, porque en un extremo de la mesa habia un enorme trozo de asado, mientras que el otro extremo estaba cubierto por una montana de papeles, plumas y un tintero. En pocos instantes, Tanner coloco una taza de te delante de Darcy. Despues de darle otra a Fletcher, el hombre se detuvo frente al caballero y volvio a inclinarse-. ?Senor? ?En que puedo ayudarlo?

– Tanner. -Darcy levanto la vista hacia los curiosos ojos de aquel hombre-. El senor Dyfed me dijo que cuando necesitara encontrarlo, debia venir aqui, pero usted dice que no esta disponible.

– No, senor, y no se cuando lo estara. No puedo decir mas, senor. -Tanner apreto la mandibula con fuerza. Era evidente que no iba a dar mas informacion sobre el asunto-. Pero tal vez yo mismo o algun otro de los amigos del senor Dyfed podamos ayudarle. -Tanner no se dejo intimidar por el intenso examen de Darcy y tampoco parecia sentirse incomodo en medio de su humildad. El caballero penso en las opciones que tenia. Todo parecia indicar que Dy confiaba en ese hombre. ?Y acaso Darcy podia decir que necesitaba contar con mayor discrecion que Dy?

– Es un asunto personal que requiere la mayor confidencialidad y discrecion -comenzo a decir lentamente-. La reputacion de una muchacha, y la de toda su familia, dependen de que la encontremos rapidamente y la rescatemos de las manos de un miserable. Toda la informacion que tengo se reduce a que ella y el hombre llegaron a Londres hace una semana y han desaparecido en los barrios bajos de la ciudad.

– ?Un secuestro, senor? -La cara fornida de Tanner se endurecio.

– No. -Darcy nego con la cabeza-. La joven se fue voluntariamente y es posible que todavia este enamorada y no desee que la rescaten. Pero hay que encontrarla y hacerla entrar en razon para arrebatarsela a ese hombre. -Darcy tomo aire y fijo sus ojos en los de su anfitrion-. Solo deseo que me ayuden a buscarla. Yo me encargare del resto. ?Puede usted ayudarme?

Tanner miro por un segundo a Fletcher y luego volvio a mirar a Darcy.

– Si, senor, puedo ayudarle; y lo hare. -El hombre dejo escapar un silbido de rabia-. Es una historia bastante comun, aunque todavia me hace hervir la sangre, si usted me perdona, senor.

Darcy rechazo la disculpa levantando una mano.

– El nombre del hombre es Wickham, George Wickham, y el de la dama Lydia. Me reservare el apellido. Lydia sera suficiente. Ella es una jovencita de baja estatura, tiene solo dieciseis anos y procede de una buena familia, aunque no noble. Wickham tiene el rango de teniente y se fugo sin permiso del regimiento…, destacado en Brighton. El tiene poco dinero y pocos amigos. Es un hombre mas o menos de mi estatura, pelo negro, delgado. Tiene debilidad por el juego. -Darcy saco un pequeno paquete del bolsillo de la chaqueta-. Aqui encontrara un retrato bastante aproximado. -Se lo entrego a Tanner.

– ?Ah, esto sera de gran ayuda! -exclamo el gigante, mientras desenvolvia el paquete y acercaba la miniatura a la luz de la vela-. ?Como podre ponerme yo en contacto con usted, senor? Como se imaginara, no debe volver aqui.

Darcy asintio con la cabeza.

– Dele los mensajes a uno de mis cocheros, Harry, en el callejon que conduce a los establos de Erewile House, en Grosvenor Square. Harry no tiene ni idea de este asunto, pero hara llegar oportunamente lo que le entreguen.

– Asi lo hare, senor. Haya noticias o no, le mandare recados por la manana, por la tarde y por la noche, para informarle de lo que se ha hecho y lo que se ha descubierto.

– ?Excelente! -Darcy se puso en pie-. ?No puedo pedir mas! -Volvio a mirar a su alrededor, sintiendo una enorme curiosidad por aquel hombre que probablemente sabia mas que el sobre el verdadero Dy Brougham. Poso su mirada en el monton de papeles que habia sobre la mesa, algo bastante inusual, sin duda-. Esa es una cantidad considerable de papeles. No tenia ni idea de que un sacristan… -Darcy guardo silencio, dandose cuenta de que su curiosidad habia superado toda precaucion-. Si eso es realmente lo que usted es.

Tanner sonrio con cautela.

– Ah, yo soy el sacristan, senor, cuando hay tiempo. Pero la gente no molesta al sacristan en un lugar como este, en especial a uno que habla tan mal.

– ?Como has llegado hasta aqui, Tyke? -Fletcher se reunio con ellos-. Mi padre me escribio cuando te fuiste hace ocho anos, y desde entonces no ha tenido noticias tuyas.

Tanner suspiro.

– Lem, fue la peor decision que he tomado en mi vida y, sin embargo, la mejor, teniendo en cuenta la forma en que termino. Deje el grupo de tu padre y segui a otra compania hasta aqui, hasta Londres, atraido por las promesas de fama y fortuna del director. Nunca nos presentamos en un teatro respetable y pronto la situacion fue tan dificil que habia que elegir entre robar o morirse de hambre. Cuando dije que preferia morirme de hambre, me abandonaron. Luego contraje una neumonia. No tenia ningun sitio adonde ir y estaba enfermo como un perro y debil como un gatito. -A Tanner se le nublaron los ojos-. El pastor de esta iglesia me encontro en la calle y me recogio. Me cuido con sus propias manos y fue recompensado contagiandose el mismo la enfermedad. -Tanner se seco las lagrimas y suspiro-. Perdoneme, senor -le dijo a Darcy-. Peter Annesley… -Al oir ese nombre, Fletcher se sobresalto, pero enseguida Darcy lo miro y el ayuda de camara guardo silencio-. Peter Annesley resulto ser la mejor persona del mundo. El me presento al senor Dyfed, y entre ambos… Bueno, muchas cosas han cambiado en mi vida. Senor Darcy… -Tanner se dirigio otra vez al caballero-. ?Se quedara usted aqui mientras le busco un carruaje? Lo mas probable es que la calle este vacia, tan vacia como puede estar una calle en esta parte de Londres; pero ya ha podido comprobar usted la rapidez con la que un hombre de su apariencia puede llamar la atencion.

– Le pedi al coche en el que vinimos que volviera a buscarnos. No debe de faltar mucho para que llegue - afirmo Darcy con mas conviccion de la que tenia.

Tanner lo miro con incredulidad.

– Bueno, puede ser, senor; pero yo prefiero dar una vuelta y asegurarme, antes de que usted se aventure a salir. Si tiene la bondad, senor -anadio, en tono conciliador, a pesar de que los dos sabian que Darcy tenia el privilegio de hacer lo que quisiera.

Darcy asintio.

– Como quiera, pero nosotros lo acompanaremos hasta la puerta. Fletcher -dijo por encima del hombro.

– Aqui estoy, senor. -Fletcher dejo su taza de te enseguida, se aliso las arrugas de la chaqueta y se presento de inmediato ante su patron. Tanner retiro la tranca de la pesada puerta y la abrio con un ligero crujido para que pudieran dirigirse a la entrada en silencio.

– Tenga la bondad de esperar aqui un momento, senor. -Las palabras de Tanner resonaron ligeramente autoritarias. Y antes de que Darcy pudiera contestar, ya habia salido cerrando la puerta detras de el. Molesto por el tono del gigante, Darcy se volvio hacia Fletcher, que desvio la mirada tan pronto como sintio encima los ojos de su patron. Ah, si… Fletcher. Entusiasmado con ese nuevo misterio, Darcy centro toda su atencion en su ayuda de camara.

– Fletcher, ?tendra usted la bondad de explicarme de que conoce exactamente este hombre? -Darcy cruzo los brazos y retrocedio un paso, con las cejas enarcadas-. Le aseguro que estoy ansioso por oirlo.

– Ah… bueno, senor -comenzo a decir el ayuda de camara, pero luego se quedo callado-. Ya sabe usted, senor Darcy…

– No, no se; esa es la razon por la cual usted me va lo a contar… ?Quiero la verdad! Segun he podido entender, Tanner formaba parte de una compania de actores antes y despues de haber dejado a su familia. - Darcy miro a su ayuda de camara con ojos inquisitivos.

Despues de soltar un pesado suspiro, Fletcher asintio con la cabeza, encogiendose de hombros.

– Si, senor. Esa es la verdad, senor. Mis padres son, o mejor, eran… actores.

– Supongo que actores shakespearianos. -Darcy espero la confirmacion que ya conocia de antemano. ?Aquello explicaba muchas cosas! Con razon Fletcher citaba a Shakespeare como si fuera su hijo: ?habia sido criado con sus obras!

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