menos treinta centimetros del suelo.

Esa aseveracion suya y mi presencia parecieron poner fin al tema… o por lo menos no lo oi mencionar de nuevo.

* * *

Despues de la boda de Joe, los acontecimientos empezaron a acumularse, conduciendo a ese desenlace que me obsesionaria por el resto de mi vida.

Observaba constantemente a Fanny, para no perder mi oportunidad de sorprenderla. Llego un dia en que lo consegui.

La cena era siempre una comida bastante formal en el Abbas. Nos vestiamos, no de manera complicada, sino en lo que denominabamos 'ropa de seminoche'. Yo habia comprado algunos vestidos sencillos, conteniendo mi natural aficion al color. Siempre disfrutaba de esas comidas porque me ofrecian la ocasion de evidenciar con cuanta facilidad y naturalidad me habia adaptado yo, desde mi ascenso de la cocina al comedor.

Justin ocupaba un extremo de la mesa; Judith el otro. Pero con frecuencia yo indicaba a Haggety cuando se debian servir los distintos platos. La anciana Lady Saint Larston estaba tan fatigada, que no le importaba que yo hubiese asumido estas tareas; en cuanto a Judith, no se daba cuenta de que yo lo hacia. Siempre me parecia que mi arrogancia irritaba a Justin; en cuanto a Johnny, se divertia, entre cinico y regocijado. Gozaba observando mis modales serenos, que eran tan diferentes de los de Judith. No creo que se cansara jamas de tratar de establecer la comparacion entre nosotras, y de mostrar como yo podia brillar mucho mas que Judith; y a decir verdad, mientras yo me hacia mas refinada, mas segura de mi misma, Judith se deterioraba. Su aficion a la bebida estaba teniendo el efecto inevitable; le temblaban las manos al llevarse el vaso a los labios; con que avidez recibia su copa de vino, cuan subrepticiamente la volvia a llenar una y otra vez.

No era una situacion dichosa entre los hermanos… pero de eso no era yo responsable. En realidad, era satisfactorio saber que yo habia dado a Johnny esta nueva dignidad e importancia en la casa.

Aquella noche en especial, Judith tenia el peor aspecto que yo le habia visto nunca. No tenia el vestido correctamente abotonado, y su cabello, mal sujeto, empezaba a caersele atras.

De pronto se me ocurrio algo: esa noche se habia vestido sola. Me senti estimulada: ?era posible que ese fuera el dia esperado?

—Esta tarde me encontre con Fedder —estaba diciendo Justin—. Esta preocupado por la mina…

—?Por que? —pregunto Johnny.

—Hay signos de que el filon se acaba. Dice que han estado trabajando con perdidas y que ya esta prescindiendo de algunos de sus hombres.

Johnny lanzo un silbido antes de responder:

—Eso es grave…

—Sera muy malo para la vecindad —continuo Justin.

Arrugo el entrecejo. Era diferente de Johnny. Seria un buen squire, preocupado por los vecinos. Estos pensamientos pasaron por mi espiritu velozmente, porque anhelaba el momento en que pudiera subir al cuarto de Fanny y ver que le habia ocurrido.

—Fedder sugeria que nosotros debiamos abrir la mina de Saint Larston.

Johnny me estaba mirando; vi colera en su rostro y me sorprendio un poco que le importase tanto. Entonces oi su voz, que parecia estrangulada de furia.

—Supongo que le habras dicho que no hariamos tal cosa.

—No me atrae la idea de que una mina funcione tan cerca de la casa —replico Justin.

—Claro que no —rio Johnny, un tanto inquieto.

—?Que pasa? —inquirio mi suegra.

—Hablabamos de la mina, madre —repuso Justin. —Ay, cielos —suspiro ella—. Haggety, un poco mas de borgona.

Aquella cena parecia interminable. Pero por fin dejamos a Johnny y Justin con su oporto. Yendo a la sala, busque una excusa para subir e ir derecho al cuarto de Fanny.

Me detuve unos segundos afuera, escuchando. Luego, cautelosamente, abri la puerta y me asome.

Yacia en su cama, totalmente embriagada. Al acercarme a ella senti el olor a whisky.

Regrese de prisa al comedor, donde los dos hombres bebian su oporto.

—Disculpen, pero debo hablarles a los dos sin demora —dije—. Es necesario echar a Fanny enseguida.

—?Que ha ocurrido? —pregunto Johnny con un destello de burla en la mirada, que siempre estaba alli cuando el creia que yo estaba jugando a duena de la casa.

—Debemos ser francos entre nosotros —continue—. Judith ha estado peor desde que llego Fanny. No me sorprende; Fanny la alentaba a beber. Ahora esa mujer yace en su cama… ebria.

Justin habia palidecido; Johnny lanzo una breve risa. Sin hacer caso de mi marido, me dirigi a Justin.

—Debe irse enseguida. Tu debes decirle que se marche.

—Ciertamente que debe irse —replico Justin.

—Ve ahora a su cuarto y lo veras tu mismo —insisti.

Asi lo hizo y vio. A la manana siguiente hizo llamar a Fanny, quien recibio ordenes de preparar sus maletas sin demora.

—Pero ?acaso no se alegro de que Fanny hubiese sido despedida?

Judith guardo silencio. Luego estallo:

—Estas contra mi… todos ustedes lo estan.

* * *

El tema del despido de Fanny se discutia en la cocina. Pude imaginarme la excitacion y lo que se estaba diciendo alrededor de la mesa.

—?Fue Fanny quien descarrio a su senoria, o al reves, que opinan?

—Bueno, no es de extranarse que su senoria beba un poquitin de vez en cuando… si se piensa en lo que tiene que soportar.

—?Creen ustedes que la senorita Martin lo convencio?

—?Ella? Bueno, es posible. Colijo que la hija del parroco puede ser tan ladina como cualquiera.

Judith estaba desolada. Habia llegado a confiarse en Fanny. Hablando con ella, procure convencerla de que reaccionara, pero siguio estando melancolica.

—Era mi amiga —decia Judith—. Por eso la echaron…

—Se la echo porque fue descubierta borracha.

—Querian quitarla de en medio porque sabia demasiado.

—?Demasiado sobre que? —pregunte con aspereza. —De mi marido y esa muchacha.

—No debes decir tales cosas… ni siquiera pensarlas. Son totalmente falsas.

—No son falsas. Hable con Jane Carwillen… y ella me creyo.

—Entonces fuiste a verla…

—Si, ?acaso no me dijiste tu que lo hiciera? Me dijiste que ella pregunto por mi. Yo le dije cuanto deseaba el a esa muchacha… cuanto ansiaba no haberse casado conmigo. Y ella me creyo. Dijo que ojala yo nunca me hubiera casado. Dijo que ojala estuviesemos juntas como antes.

* * *

Una semana despues de marcharse Fanny, Judith fue en busca de whisky con una vela encendida. No llegue al escenario hasta que el drama estuvo en su culminacion, pero mas tarde descubri que Judith, despues de buscar en vano las botellas que Fanny habia guardado en su alacena y que habian sido retiradas al despedirsela, habia dejado la vela encendida abandonada en la antigua pieza de Fanny. Una puerta abierta, una corriente de aire repentina y las cortinas se incendiaron.

Justin estaba habituado a salir solo a caballo. Yo habia supuesto que en algunas ocasiones el queria estar a solas con sus intranquilos pensamientos. A menudo me preguntaba si, durante estos solitarios paseos, el haria planes descabellados que, siendo el hombre que era, sabia que jamas llegaria a ejecutar. Tal vez hallara algun alivio en planear siquiera, aunque supiese que esos planes jamas llegarian a nada.

Imaginaba yo que, al regresar de uno de esos paseos, y despues de dejar a su caballo en el establo, el se

Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату