– Mire, ya no tengo mas «y esto, y lo otro…» para usted. A partir de aqui me puede amenazar con lo que quiera, pero todo cuanto le diga seran bobadas.

Presionar al otro tipejo:

– Canta, Leroy.

– «Canta», una mierda. Yo no soy ningun soplon.

– No, lo que eres es un vendedor de narcoticos independiente de poca monta.

– ?Como dices?

– Digo que esta heroina es la paga de un mes para ti.

– Di tambien que tengo un fiador dispuesto a pagar mi fianza y un honrado abogado judio para defenderme. Si me encierra, me bastara con mi llamada telefonica. ?Que dices a eso, mierda de policia?

Le quite las esposas.

– ?Nunca te ha dado una paliza Tommy Kafesjian, Leroy?

– Tommy K. no me asusta.

– Claro que si.

– Una mierda.

– Una de tres: o le pagas proteccion, o le haces de soplon, o vendes para el.

– Una mierda.

– Bien, no creo que te dediques a los chivatazos, pero creo que tienes el cuello dolorido de tanto volverlo para ver si algun tipo de Kafesjian te descubre.

– Quiza sea verdad lo que dices, pero quiza los Kafesjian no sigan controlando el trafico en el Southside mucho tiempo mas.

– ?Te lo ha dicho Junior Stemmons?

– Quiza si. Pero quizas es solo un rumor relacionado con esa gran movida federal en el Southside. Y, en cualquier caso, no soy ningun soplon.

El drogota, un tipo duro.

– Leroy, ?por que no me cuentas como te zurro Junior Stemmons?

– Que te jodan.

– ?Por que no me cuentas de que hablasteis?

– Que jodan a tu madre.

– Mira, si colaboras conmigo, quizas eso ayude a arruinar a los Kafesjian.

– Que te jodan. No soy ningun soplon.

– Leroy, ?conocias a un vendedor de marihuana llamado Wardell Knox?

– Que te jodan. ?Y que, si lo conocia?

– Le mataron.

– Vaya cosa, Sherlock.

– Veras, ahora mismo hay toda una campana para aclarar esos homicidios de negros.

– Vaya cosa, Dick Tracy.

Duro y estupido. Lleve a Orchard a la sala contigua y le espose donde no pudiera moverse. Volvi con Leroy:

– Hablame de ti y Junior Stemmons o te llevo a la calle Setenta y siete y le digo a Dudley Smith que tu mataste a Wardell Knox y abusaste de un punado de chiquillos blancos.

Golpe de gracia. Deje la heroina sobre la mesa.

– Cogela. No la he visto nunca.

Leroy recupero sus polvos. Zooom… colaboracion instantanea:

– Lo unico que hicimos ese chiflado de Junior y yo fue hablar. Sobre todo, el hablo y yo escuche, porque me saco la pasta y unas cuantas papelinas y yo supe enseguida que lo que me ensenaba no era una placa de juguete.

– ?Menciono a Tommy Kafesjian?

– A Tommy en concreto, no.

– ?A su hermana, Lucille?,

– No.

– ?A un miron que espiaba a Lucille?

– Tampoco. Solo dijo que la familia Kafesjian estaba jodida, que lo iba a tener mal con ese asunto de los federales. Dijo que Narcoticos del LAPD iba a ser neutralizado por los federales y que el iba a ser el nuevo rey de la droga del Southside…

MATARLE.

»… ese desgraciado de policia moqueante volando con las narices llenas de droga. Dijo que tenia pruebas contra los Kafesjian, y acceso a la investigacion de su jefe sobre el robo, que estaba lleno de cosas sucias para chantajear a J.C. Kafesjian…

MATARLE.

»… y dijo que iba a echar a los Kafesjian y robarles el territorio. Todavia ahora tengo que morderme la lengua para no echarme a reir. Despues dijo que tiene algo contra esos hermanos que trabajan para Mickey Cohen. Dijo que preparan esos chantajes sexuales a estrellas de cine…

Las fichas de Junior: Vecchio y su servicio de sementales…

»… y lo mejor es que el pequeno Junior dice que va a apoderarse del reino de Mickey Cohen, aunque me parece que ya no es un reino tan apetecible.

– ?Y?

– Y estoy pensando que el dinero y la droga que perdi merece la pena por coger a ese chiflado hijo de puta.

La vigilancia de Woods: Junior, Tommy y J.C. en Bido Lito's. Implicito: el LES protegeria de MI. Junior, doble agente: eutanasia para el.

– Devuelveme la droga.

– ?Eh, quedamos en que era para mi!

– Damela.

– ?Que te jodan, mentiroso hijo de puta!

Le di con la porra, le rompi las munecas, recupere las papelinas.

24

– ?Loco hijo de puta!

La puerta de Junior, seis candados. Nuevas precauciones de chiflado. El muy idiota habia utilizado cerrajeria del LAPD: mis llaves maestras me franquearon el paso.

Encendi la luz:

Arroz inflado en el suelo.

Cuerda de piano extendida a la altura del tobillo. Puertas del armario cerradas con clavos; ratoneras sobre los muebles.

LOOOCO.

Esta vez, un registro a fondo; la anterior ocasion, el baul me habia distraido.

Abri el armario con una palanca: dentro, solo restos de comida.

Copos de maiz y chinchetas en el suelo de la cocina.

Grasa en el fregadero: aceite de motor con fragmentos de vidrio.

Cinta aislante sellando la nevera. La arranco:

Ampollas de nitrato de amilo en una cubitera…

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