El forense, lector de mentes:
– Puede ser una sobredosis autentica, o un homicidio muy habil. Esas marcas demuestran que el hombre era un adicto. ?Dios mio, un oficial de la Policia de Los Angeles!
Jack Woods: nunca.
Ray Pinker me toco en el codo.
– Dave, el jefe Exley quiere verte. Ahi fuera, detras.
Sali a toda prisa al aparcamiento. Exley estaba junto al coche de Junior.
– Interprete esto.
– Interprete, mierda. O es verdad, o han sido los Kafesjian.
– Asuntos Internos dice que le encontraron dormido en el apartamento de Stemmons.
– Es verdad.
– ?Que hacia alli?
– Me acerque a la casa de Steve Wenzel y vi el coche de J.C. aparcado frente a la puerta. La casa de Junior no estaba lejos y pense que tal vez apareceria. ?Como termino lo de Watts?
– Cinco muertos, sin testigos presenciales. Cuando Tommy Kafesjian disparo no habia luz, ?verdad?
– Aja. Hizo que uno de los negros apagara la luz. ?Jefe, ha…?
– Wenzel era la unica victima blanca y el estado del cuerpo impedia una identificacion rapida. Al parecer, los disparos provocaron la reaccion de diversos individuos tambien armados presentes en el club. Bob Gallaudet y yo bajamos alli y apaciguamos a la prensa. Contamos que todas las victimas eran negras y les prometimos pases para los desahucios de Chavez Ravine si suavizaban la historia. Naturalmente, todos dijeron que si.
– Si, pero puede apostar a que los federales controlaban nuestras llamadas por la radio.
– Estaban alli tambien, tomando fotos, pero hasta donde ellos saben el asunto no fue mas que un altercado entre negros, aunque de proporciones insolitas.
– Y dado que nos acusan de mirar para otro lado en los homicidios entre morenos, has enviado una docena de sabuesos de Homicidios para cubrir las apariencias.
– Exacto, y Bob y yo charlamos con un clerigo negro bastante influyente. El tipo tiene aspiraciones politicas y ha prometido hablar con los familiares de las victimas. Cuando lo haga, insistira en la conveniencia de que no hablen con los federales.
El coche de Junior: ventanillas tiznadas de suciedad, asquerosas.
– ?Que han encontrado ahi dentro?
– Narcoticos, comida enlatada y literatura homosexual. Asuntos Internos se encarga de taparlo.
Ruido dentro del club. Miro por la ventana: Stemmons, Senior, derribando sillas a patadas.
– ?Que hay de Junior?
– Contaremos a la prensa que ha sido una muerte accidental. Asuntos Internos investigara, con mucha discrecion.
– Y dejara en paz a los Kafesjian.
– Ya nos ocuparemos de ellos en su momento. ?Cree que Narcoticos podria haber hecho algo asi?
Stemmons, sollozando. Exley:
– ?Klein…?
– No. Desde luego, son capaces de quitar de en medio a cualquiera, pero no creo que sea cosa de ellos. Me inclino mas por una sobredosis autentica.
– ?Y eso?
– Un patrullero me ha dicho que Junior tenia una llave de la puerta del local en el bolsillo. Era un jodido adicto chiflado y este antro es un conocido lugar de reunion y de venta de drogas de Tommy K. Si le hubiera matado la familia, no habria dejado el cuerpo aqui.
– ?En que estado encontro su apartamento?
– No me creeria si se lo contara, y deberia dejar la inspeccion forense en mis manos. Saque sobresaliente en Criminologia en la Academia y, ademas, estuve revolviendo la casa y probablemente hay huellas mias por todas partes.
– Hagalo, pues; luego, limpie la casa. Y llame a la Pacific Bell y haga que guarden bajo llave la lista de las llamadas telefonicas. Y otra cosa: anoche dijo que Stemmons tenia droga guardada en cajas de seguridad.
– Si.
– ?Sabe de que bancos?
– Tengo sus libretas de ahorros y las llaves de las cajas.
– Bien, Klein, es usted abogado, de modo que dare por buena su fantasia del «alijo de droga» y le dire que estudie sus libros de Derecho y busque una estrategia para saltarse a Welles Noonan y conseguir una autorizacion judicial para inspeccionar esas cuentas y cajas.
– ?Mi fantasia?
Exley, con un suspiro:
– Stemmons tiene un monton de mierda acerca de usted. Muy probablemente, estara guardado en esas cajas. Seguro que el le estaba extorsionando de alguna manera, o le habria usted quitado de en medio con sus inimitables metodos violentos, antes de que esa chifladura suya quedara tan fuera de control.
AHORA, SUELTALO:
– Tenia un archivo sobre usted. Estaba oculto con varios documentos de Personal sobre Johnny Duhamel. Anoche hice un comentario tonto sobre Duhamel que le disparo la presion veinte puntos, por lo menos, asi que no me venga con zarandajas.
– ?Que es eso del archivo? -Sin la menor reaccion, puro hielo.
– Todos sus casos en la brigada. Exhaustivo. Junior era el mejor que he conocido para encontrar pistas entre los papeles. La semana pasada hice un registro en su apartamento y lo encontre. Y anoche habia desaparecido.
– Interprete eso.
Guine un ojo al estilo de Dudley:
– Digamos que me alegra saber que mi estimado colega Ed tambien tiene un interes personal en esto. Y no se preocupe por el 459 de Kafesjian: estoy demasiado metido en el asunto para dejarlo. -Vistazo a la ventana. Papa Stemmons, lamentandose-. Deberia calmarle, Eddie, no vaya a jorobarnos ese asuntillo personal que tenemos entre manos.
– Llameme despues de inspeccionar la casa.
Media vuelta. Le observo alejarse.
Una mirada a la ventana:
Exley abordando a Stemmons: sin apretones de manos, sin abrazos de condolencia. Entreabro la ventana, escucho:
– Su hijo… le prohibo que intervenga y que hable con la prensa… ahorrarle el dolor de que sus tendencias perversas se hagan publicas.
Stemmons tambaleandose, desquiciado de pena.
27
Por la radio del coche, emisoras del centro de la ciudad:
KMPC: Policia encontrado muerto en un club de jazz del Southside; el LAPD habla de ataque cardiaco.
KGFJ: ?Tiroteo de madrugada! ?Cinco negros muertos!
Censura de comunicaciones. Exley, trabajando deprisa.
Nada sobre Harold John Miciak.
Paso a la frecuencia de la policia: un policia tarado identificando a Junior por su nombre.
La oficina, mi despacho: un alto para cambiarme de ropa. Una ducha y un afeitado en los vestuarios. Excitado, agotado.
Pasillo adelante, a Personal.
Pedi un analisis de huellas de Junior. A escondidas, me lleve tambien el de Duhamel.