que ese joven companero suyo tuvo un ataque cardiaco. ?Por que sera que no me creo al
– Porque tu hermanito te dijo que mi joven companero le apreto las tuercas en Fern Dell Park.
– Si, y porque no acabo de tragarme que un policia chantajista de veintinueve anos tenga un ataque de corazon.
– ?Oh, Chick, vamos!
– Esta bien, esta bien. Touch me dijo que le habia contado a usted lo de Stemmons y el y Fern Dell, pero hay algo mas que no le explico.
Me adelante a el:
– Que tu, Touch y Pete Bondurant estais planificando vuestro propio tinglado de chantajes. Va de sexo, y va de «escupe la pasta o las fotos van a parar a
– Bueno, usted lo sabe…
– Stemmons me lo dijo. -Mentira.- El resto del departamento no tiene idea de esto y, si se enteraran, lo taparian para proteger la reputacion del muchacho. Vuestro trabajo esta tapado.
– Excelente, pero eso del ataque de corazon sigue sin convencerme.
– ?Te cuento algo en secreto?
– «En secreto y confidencialmente», como dicen en
Ahueque la mano y le susurre al oido:
– Junior estaba incordiando a J.C. y a Tommy Kafesjian. Estaba tomando heroina y se inyecto una sobredosis, o alguien se la administro. Es un asunto que huele mal y seguro que el departamento encubrira lo sucedido.
Chick tambien ahueco la mano para cuchichear:
– Me parece que los Kafesjian no son buena gente para buscarles las cosquillas.
– Me parece que empiezo a pensar que Ed Exley va a cargarse a esos traficantes dos segundos despues de que desaparezca esa presion federal.
– Lo cual puede tardar, tal como estan las cosas.
Lluvia, viento…
– Oye
Chick se encogio de hombros.
– Mickey es como es. La mitad del tiempo se comporta como un chiflado testarudo al que no hay modo de hacer entrar en razon.
– La escena era de lo mas curiosa. Ademas, varios de los tipos de las maquinas eran mexicanos, y Mickey no contrata nunca a pachucos. Le di el soplo de los federales con tiempo suficiente, pero no ha querido tomar precauciones.
– Touch y yo estamos fuera de todo ese asunto del Southside. Me da la impresion de que Mickey esta contratando mercenarios.
Vagabundos borrachos meando contra la nave espacial.
– Si, y baratos, como vuestros extras aqui. ?Tanto necesita el dinero? Se que esta protegido, pero tarde o temprano esos federales le acusaran de controlar esas maquinas.
– ?Le digo algo en secreto?
– Claro.
– Pues bien, suponga que Mickey esta devolviendo un prestamo al sindicato con lo que saca de las maquinas, de modo que esta obligado a dejarlas en funcionamiento un poco mas. Imagino que conoce el riesgo que corre, pero se resiste a tomar medidas.
– Si. «Mickey es un tipo ahorrador y los tipos ahorradores consiguen resultados, tarde o temprano.»
– Eso dije, y lo mantengo.
– Y sigue convencido de que va a conseguir una autorizacion para el juego en el distrito.
– Suponga que la ley se aprueba.
– ?Con Bob «Camara de Gas» Gallaudet en la Fiscalia General? ?Imaginas que entonces le concederia una autorizacion a Mickey Cohen?
Chick, con una sonrisa presuntuosa:
– Imagino que no ha venido aqui a ver a Mickey, ?verdad?
El suelo, enfangado. La nave espacial se volco. Los vagabundos aplaudieron.
– Espero que la pelicula de dinero.
– Lo mismo espera Mickey. ?Eh, adonde va?
– A Lynwood.
– ?Una cita caliente? -Si, con un policia rudo y buen mozo. -Se lo dire a Touch. Se pondra celoso. Adrenalina. La lluvia la consumio.
29
Lynwood. Viento. Lluvia, calles cruzandose en perpendicular y en diagonal. Oscuro, dificil de ver algo. Aviation con Hibiscus: el telefono publico de la esquina.
Risas macabras. Me asalto el recuerdo de la llamada de Jack: «?Fue muerte natural o se lo cargo otro? Vamos, dejame compensarte. Welles Noonan, por los mismos diez, ?que dices?»
Casas de estuco, casi chabolas; patios de apartamentos vacios. Una ronda por el bloque 4900, contando numeros.
24, 38, 74. 4980: una construccion de estuco de dos plantas, abandonada.
Una luz encendida en el piso de abajo, a la izquierda. La puerta, abierta.
Entre.
Una sala de estar vacia: telaranas, suelo cubierto de polvo. Johnny «el Escolar» esperandome alli, con aire tranquilo.
Sin chaqueta, la sobaquera vacia: confia en mi.
?Confiar? Una mierda. Cuidado con sus manos.
– ?Estas de duelo por lo de Junior, Johnny?
– ?Que sabes de Stemmons y yo?
– Se que te tenia cogido por el trabajo de las pieles. Y se que lo demas no importa.
«Lo demas» le hizo pestanear. Tres metros de distancia. Cuidado con sus manos.
– Tambien tenia pruebas contra ti, Klein. Junior tenia unos sentimientos terribles hacia ciertas personas y se dedicaba a recopilar pruebas contra ellas para vengarse.
– Podemos negociar un trato. No tengo ningun interes en el asunto de las pieles.
– No sabes ni la mitad… -Pestaneo acelerado.
Pisadas a mi espalda.
Mis manos, sujetas; mi boca, amordazada. Medio asfixiado, con la manga de la camisa subida. Un pinchazo.
Flotando: vision de tunel, hierba periferica. Hormigueo/retortijones de vientre/calor interno.
Puertas secundarias, zapatos, perneras de pantalon aleteando. Un pasillo, recodos, zapatos sobre asfalto, giro a la derecha…
Una puerta abierta: aire calido, luz. Paredes con espejos, dibujos punto de espina muy cerca de los ojos. Alguien me arrojo al suelo, boca abajo.
Una luz encima de mi. Vision borrosa, copos de nieve.
Brrr, clic/clic. Ruido de carrete, como de una camara de filmar. Incorporandome hasta quedar de rodillas; papel encerado blanco debajo de ellas.
Puesto en pie a la fuerza.