– Cuando haya terminado, Bob. Gracias.

– Bien; de momento, favor por favor. Y la proxima vez que nos veamos, recuerdame que te cuente lo de la reunion que Ed y yo tuvimos con ese ministro negro. Extranos companeros de cama, ?eh?

La cama. Las manos entrelazadas.

– Extranisimos, maldita sea.

28

Excedente de adrenalina. Me entono para ir a espiar a los Kafesjian.

Aceche la casa desde tres puertas mas alla: no hubo espectaculo en la ventana del dormitorio. Nadie buscando mirones. Tres coches en el cesped.

Pasatiempos del espia: la radio del coche.

Elegia por Junior. Capellan del LAPD, Dudley Smith: «Era un gran muchacho. Un esforzado luchador contra el crimen, y es un cruel capricho del destino que un hombre tan joven haya sufrido un fallo cardiaco durante la persecucion de un vulgar ratero.»

Welles Noonan por la KNX: «…no digo que la sorprendente muerte de un joven policia supuestamente sano este relacionada con las otras cinco muertes ocurridas durante las pasadas veinticuatro horas en los barrios de South Central Los Angeles, pero me parece curioso que el departamento de Policia de Los Angeles se haya dado tanta prisa en explicar los hechos y dar el asunto por terminado.»

Astuto, Noonan: la mierda atrae a las moscas.

Cuatro de la madrugada, graznidos de saxo de Tommy. La senal para marcharme. Animado por mi propia musica: me estaba acercando a ALGO.

Primeras luces, nubes, lluvia. Parada junto a una cabina telefonica: Bob fuera, Riegle al aparato. Pocas novedades en la investigacion de la comisaria: ningun suicidio que encajara con LA MADRE DEL MIRON.

Me acerco al plato, llueve fuerte, no hay filmacion. Suerte: la luz del remolque, encendida. Una carrera hasta la puerta, saltando charcos.

Glenda estaba fumando, inquieta. Tendida en la cama. Sin prisas por tocarme. Facil de adivinar por que:

– ?Miciak?

Ella asintio.

– Ha venido Bradley Milteer. Al parecer, el y Herman Gerstein se conocian aparte de su trabajo para Hughes. Dijo a Herman que habian encontrado el coche y el cuerpo de Miciak y que iban a ser investigados discretamente todos los actores y actrices contratados por Hughes. Mickey le oyo decirle a Herman que vendrian detectives de la policia local de Malibu para hablar conmigo.

– ?Es todo lo que oiste?

– No. Mickey dijo que la policia lleva la investigacion entre algodones para evitar poner en apuros a Howard.

– ?Menciono a la seccion de Hollywood del LAPD? ?Hablo de un asesino apodado «el Diablo de la Botella»?

Glenda jugo a hacer anillos de humo.

– No. Yo pensaba… es decir, los dos pensabamos que Hughes se limitaria a esconder el asunto bajo la mesa.

– No. Eso fue lo que deseamos. Y no hay ninguna prueba de que Miciak muriese en…

– ?…en el picadero donde Howard Hughes me follaba y donde ese hombre que mate queria follarme tambien?

Hacerla callar/hacerla pensar.

– Tu te lo buscaste, y ahora pagas por ello. Ahora, tienes que salir del apuro bien librada.

– Dirigeme. Dime algo para facilitar las cosas.

Tocame, dime cosas.

– Declara que esa noche estabas en casa, sola. No coquetees con los agentes ni trates de caerles bien. Deja caer sutilmente que Hughes es un libertino y apunta alguna prueba de ello. Utiliza eso que no me has querido contar nunca y que te trastorna tanto… ?Oh, mierda, Glenda!

– Esta bien.

Solo eso: «Esta bien.» La bese, chorreando agua de la lluvia.

– ?Hay por aqui algun telefono que pueda usar?

– Delante del remolque de Mickey. ?Sabes una cosa? Si pudiera llorar en el momento oportuno, lo haria.

– No, por favor.

– ?Te vas?

– Tengo que ver a un tipo.

– ?Mas tarde, entonces?

– Si, me acercare por tu casa.

– No espero gran cosa. Tienes aspecto de no haber dormido en una semana.

Llovia a cantaros cuando me refugie bajo el toldo del remolque de Mickey. El telefono funcionaba y marque el numero de la linea privada de Gallaudet. Descolgo el en persona.

– ?Diga?

– Soy yo, Bob.

– Hola, Dave. Favor cumplido. ?Atento?

– Dispara.

– John Gerald Duhamel, veinticinco anos. Por lo que respecta a los expedientes personales de Asuntos Internos, no habia gran cosa, de modo que he revisado otros archivos para comparar los datos.

– ?Y?

– Y, aparte de una interesante combinacion de licenciatura cum laude en ingenieria y una carrera de boxeador aficionado, no hay mucho que destacar.

– ?Familia?

– Hijo unico. Parece que sus padres eran gente acomodada, pero murieron en un accidente de aviacion que dejo arruinado al muchacho cuando aun estaba en la universidad; en cuanto a socios conocidos, tenemos a ese tramposo de Reuben Ruiz y a sus hermanos de manos largas. Pero Reuben, por supuesto, esta ahora de nuestra parte. A lo que parece, Duhamel folla a diestro y siniestro sin ser demasiado exigente, igual que me sucedia a mi a su edad. Hubo rumores no confirmados de que amano su primera y unica pelea profesional. Y esas son todas las noticias de interes que he encontrado en los papeles.

Nada que me resultara util.

– Gracias, Bob.

– Mira, muchacho, no pienso desairarte nunca. Tengo demasiado presente la informacion sobre ti que habia reunido Stemmons.

– Gracias.

– Cuidate, muchacho.

Colgue, respire profundamente, eche a correr…

– ?Dave! ?Por aqui!

El resplandor de un relampago ilumino la voz: Chick Vecchio bajo un toldo de lona. Detras de el, unos vagabundos dandole a la botella.

Corri hacia alli. Tenia tiempo que perder. Chick:

– Mickey esta en casa, esta noche.

Lo de Glenda. Chick lo sabia a medias.

– Deberia haberlo sabido. Mierda de lluvia.

– El Herald anuncio cuatro gotas. El Herald tambien dijo

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